Librepensadores
Planeta Sísifo
Hemos visto esto varias veces. Esto de un movimiento social que revienta costuras para, a continuación, volver a imponerse aquello contra lo que se luchaba. Por no irme a las guerras púnicas me quedaré en la guerra del Golfo y las protestas del No a la guerra. ¿Se acuerdan? El 90% de la población salió a la calle, y... podría haber vuelto a ganar el PP. Sí, las encuestas apuntaban a ello. Pero pasó lo que pasó y demostraron lo gran gestores que eran. Y se les echó por tramposos, mentirosos y manipuladores, porque hizo esto más daño que aquel atentado; nos pueden atacar, nos pueden hacer daño, que salimos todos unidos codo con codo (y ya arreglaremos cuitas después, vale), pero si encima te mienten, manipulan y amenazan, como que no.
Podemos pasar, después, a otras manifestaciones de rotura de costuras; el 15-M se supone que lo cambió todo, pero la derecha volvió a ganar las elecciones. En el 15-M salimos unos cuantos miles de personas a las calles, pero tuvimos cuatro años de Rajoy sin rechistar. O bien nos ilusionamos mucho y creemos que todo es posible o bien ocurre que esa "mayoría silenciosa" casi nunca sale a la calle y, temerosa de lo que puede pasar, en cuanto puede mete la cabeza bajo el ala, se huele su propio sobaco y asume que todo esto es una m., que todos son iguales y que mejor éstos (los del señor mayor serio y adusto) que unos melenudos descamisaos.
Entrando en este año, se produjeron las manifestaciones feministas del 8M, la absoluta indignación y asco de la sentencia de La Manada y parece que de nuevo iba a saltar una espita (o de hecho saltó). Los delincuentes fueron despojados del poder, del gran poder de Moncloa, lo que es ya un signo. Parecía una ola de esperanza. Pero al hilo de este último hecho, el PP organizó un chou para refundarse o algo de eso. ¿Qué ha pasado? Pues que ha vuelto Aznar al completo: éste, la Espe, MAR aplaudiendo, la vuelta de María San Gil, los aplausos de Vox... bajo la estela del rechazo a la exhumación de su antaño fuente de inspiración; y, por otra parte, de la carajotada de la República Catalana (cada vez más se parece a una farsa, lo siento quien se ofenda) que ha soliviantado a sus huestes.
Y a menor escala, lo que está pasando en RTVE, que vista la inteligencia de esta gente provocará que nada cambie. Piden unanimidad y consenso entre todos los grupos para elegir al director, incluyendo al PP y C's.
O sea, otra vuelta de tuerca hacia la derecha. Siempre se produce este acto reflejo. En las sociedades modernas, todo grito de liberación o de intento de romper las costuras viene acompañado de un ataque de cobardía de la otra parte (y, en casos, acompañados de una pequeña parte de estos ilusos), provocando todo lo contrario de lo que se desea. Las ansias de libertad del 15-M se quedaron en ruido al pelear contra toda la maquinaria del PP y su ley mordaza. El No a la guerra casi vuelve a acabar en victoria de Rajoy. Con la sentencia de La Manada sólo se está recurriendo (puede que triunfe, vale, no seamos muy optimistas), pero el mismo juzgado ha dictaminado otra sentencia similar. El 8M reventó contra el patriarcado y contra la dominación del macho sobre la mujer, pero ahora mismo los cuatro grandes partidos, e incluso otros menores, están comandados por hombres, igual que quien manda de verdad (el IBEX 35 y los otros IBEX), y en las tertulias que Uds. ven suele haber mayoría masculina.
Y ahora vuelve el PP de Aznar (atentos a las próximas encuestas para ver si repunta la derecha; yo digo que sí, que de repente vuelve a gustar la derecha al españolito medio). Resumiendo: nos estamos levantando todos para darnos con una lápida. Una y otra vez levantamos el puño, para comprobar que estamos todavía tapados y apenas se repara en nosotros afuera de la misma. Podemos seguir así o tratar de levantarnos con una cuña o algo para hacer palanca y abrirla definitivamente. Hasta entonces, tendremos más de lo mismo. Un deseo de libertad truncado por ese hummus social que frena todo avance. ¿Soluciones? Menos dudas, menos soflamas, menos gritos y más decisión. Más hacer que desear. El infierno está lleno de buenos deseos y el cielo de buenas obras. Digo esto para que si hay algún lector o consejero del partido en el Gobierno se lo transmita, por cierto. Ese hummus aceptará lo que le echen, coño. No se dan cuenta que ese "centro" que buscan no es más que un conglomerado de gente que acepta lo que les echen. Y que seguirán a quien demuestre más seriedad y decisión. Así que sólo podremos salir adelante si, en vez de cartelería, gritos y demás, lo acompañamos con hechos. Es el momento de pasar a ellos y dejar de prometer cosas como que en unos días sacarán a Franco. Sáquenlo de una vez y pongan los restos a la puerta, sabido es que habrá quien se los lleve.
¿Sólo en España? Recuerden el mayo del 68 francés. ¿Quién ganó las siguientes elecciones? De Gaulle. Tras aparentar que hacía caso al movimiento surgido de las protestas. Algo se cambió, alguna concesión, sí. Pero ganó De Gaulle. Y con él, todo lo que representaba. Así que no sólo esto ocurre en la piel de toro. Ustedes pueden poner otros ejemplos, háganlo.
Así que estamos en el planeta de Sísifo. La solución es fácil, bastaría con hollar la cumbre para que la piedra dejase de caer, pero hasta que no nos demos cuenta seguiremos subiendo la piedra.
Álex Hernández es socio de infoLibre