Este mes de junio saltaba a nuestros ecosistemas mediáticos la siguiente noticia: Los tres aficionados del Valencia que estaban siendo juzgados por insultos racistas a Vinicius Junior en Mestalla han sido condenados a ocho meses de cárcel. Los hinchas, que fueron identificados tras el partido de liga contra el Real Madrid en mayo de 2023, no podrán entrar a estadios de fútbol en dos años.
Según ha adelantado LaLiga en una nota de prensa, se trata de la primera sentencia condenatoria por insultos racistas en un partido de la competición.
Vinicius Jr. es un futbolista brasileño del Real Madrid. Eléctrico, brillante y decisivo que ha subido, sin duda, el nivel competitivo y de espectáculo de nuestra liga.
Una sociedad igualitaria debe celebrar este tipo de condenas porque el racismo es una de las grandes lacras de nuestra era.
Una sociedad igualitaria debe celebrar este tipo de condenas porque el racismo es una de las grandes lacras de nuestra era
Ahora bien, más allá del hecho y analizando todo el contexto y las situaciones precedentes y posteriores, debemos valorar diferentes perspectivas: ¿Por qué tiene tanta repercusión mediática?, ¿qué ocurre con otros deportistas negros que no pertenecen al club del magnate Florentino Pérez?, ¿es igualitario, es antirracista que las sanciones sean diferentes según la clase a la que pertenezcas? Vinicius Jr. es un referente mundial. Ahora bien, ¿qué hay de las minorías étnicas que sufren violencia policial en España? (ver aquí), ¿ha sido el caso Vinicius Jr. utilizado por los reaccionarios como propaganda de un sistema que genera desigualdad y que es racista?
¿Por qué tiene tanta repercusión mediática?
Vinicius Jr. es un futbolista de talla mundial, extremo y delantero del equipo más laureado de la última década. Las causas igualitarias necesitan figuras o símbolos. Además, es un personaje muy antideportivo en el campo, que incita a la polémica y al enfrentamiento, lo cual, a mi juicio, le da más transcendencia y un plus a su uso para la causa antirracista: Vinicius debe ser juzgado por sus aptitudes y actitudes en el campo y jamás por su color de piel.
Como aficionado del Valencia, equipo de cuya grada recibió los insultos, he recibido alguna pregunta sobre qué opino de lo de Vinicius, que si calienta los partidos, etc… No entendí la pregunta. No hay pregunta. Sí comprendí que el hecho de formular esa pregunta es un síntoma de que tenemos un problema social: la posibilidad de que se pueda justificar el racismo, como se hace en los regímenes fascistas.
¿Qué ocurre con otros deportistas negros que no pertenecen al club del magnate Florentino Pérez?
Veamos. En el Cádiz – Valencia CF de la temporada 2021, el valencianista Diakhaby, tras ser llamado, según él (no se ha podido demostrar), por el central del club gaditano Juan Cala “negro de mierda”, entró en cólera. ¿Resultado? El futbolista recibió tarjeta amarilla y la plantilla valencianista entró a los vestuarios; unos minutos más tarde, el equipo de la ciudad del Turia regresaba al campo por miedo a una sanción de la Liga, sin Diakhaby, afectado por los hechos (ver aquí).
Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda, ha sido sancionado con dos partidos sin jugar por su reacción de ira contra unos aficionados racistas del Sestao River en un partido de Primera Federación, tras escuchar estas palabras: “eres un puto mono. Puto negro de mierda”. Año 2024 (ver aquí).
Tras los insultos a Iñaki Williams, futbolista del Athletic Club de Bilbao, el racismo en el fútbol español se ha sentado por primera vez en un juicio (ver aquí) por las palabras y gestos que recibió en 2020 de un aficionado del Espanyol.
¿Casualidades de la vida?
En el mismo comunicado sobre el Caso Vinicius, LaLiga aclara que una serie de contratiempos procesales han impedido que se produzca antes una sentencia en la misma línea ¿o causalidades de la España profunda de Florentino Pérez?
¿Es igualitario, es antirracista que las sanciones sean diferentes según la clase a la que pertenezcas?
En el Caso Vinicius ha habido una novedad sin precedentes: la anulación de la tarjeta roja al madridista por agresión a Hugo Duro. Vuelvan sus ojos unos renglones y arriba y comparen.
En el 'Caso Vinicius' ha habido una novedad sin precedentes: la anulación de la tarjeta roja al madridista por agresión a Hugo Duro
¿Qué hay de las minorías étnicas que sufren violencia estatal en España?
Creo que se ha tratado diferente a los más de 170.000 refugiados y refugiadas ucranianas desde 2022 que a las 470 personas que la policía española devolvió a Marruecos de forma sumaria y sin garantías en la masacre de Melilla del 24 de junio de 2022.
¿Cuántas veces te ha pedido la policía, si eres europeo y blanco, la documentación en el último año? Pregúntales a ellos/as. No es opinable.
¿Ha sido el caso Vinicius Jr. utilizado por los reaccionarios como propaganda de un sistema que genera desigualdad y que es racista?
Por suerte, la sociedad avanza y es un hecho constatable que la mayoría social quiere un mundo mejor.
Los reaccionarios están al quite: utilizan cualquier artimaña para anotarse el tanto que se ha fraguado desde que sacó la pelota el portero hasta que llegó a la portería contraria pasando por la defensa, medio campo y delantera, para llevarse el reconocimiento individual a costa del sufrimiento y trabajo del equipo; en este caso, Real Madrid y LaLiga como faros de la justicia social frente a una sociedad civil que es el verdadero origen de estos progresos en todas las capas del estrato social.
Real Madrid y LaLiga como faros de la justicia social frente a una sociedad civil que es el verdadero origen de estos progresos en todas las capas del estrato social
El racismo no se vence siguiendo las directrices y la propaganda del señor en la sombra que solo sale en los medios convencionales para ser vitoreado.
El antirracismo, con los fenómenos de masas, con el portero de 2º B, con tu vecina de abajo, con tu compañero de clase, con tu campeona olímpica española, con el tendero de la esquina del barrio, con la migrante, con todos y todas solo será así antirracismo.
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Paco Ochoa es socio de infoLibre.
Este mes de junio saltaba a nuestros ecosistemas mediáticos la siguiente noticia: Los tres aficionados del Valencia que estaban siendo juzgados por insultos racistas a Vinicius Junior en Mestalla han sido condenados a ocho meses de cárcel. Los hinchas, que fueron identificados tras el partido de liga contra el Real Madrid en mayo de 2023, no podrán entrar a estadios de fútbol en dos años.