Sin sudar en clase gracias a los turistas: Collboni explica su plan de climatización de las aulas
La climatización de las aulas es uno de los grandes desafíos de la educación para los próximos años. El cambio climático y las cada vez más altas temperaturas hacen fundamentales su generalización en los colegios no sólo como algo imprescindible para los alumnos, sino también como algo necesario para garantizar la justicia social. Para conocer más sobre ello, infoLibre ha viajado este jueves hasta Barcelona, una de las ciudades pioneras en la climatización de las aulas y cuyo plan es una auténtica referencia tanto a nivel estatal como en la Unión Europea. Allí, en un Foro infoLibre bajo el título Aulas climatizadas, sudar la camiseta sólo para aprobar, un público lleno de socias y socios ha podido conocer el plan a fondo de la mano del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni y de varios expertos en la materia.
El acto, celebrado en la Escuela Sant Martí, lo ha abierto el director editorial de infoLibre, Jesús Maraña, que ha agradecido su presencia a los asistentes y ha destacado el papel de la climatización como un agente fundamental para luchar contra el cambio climático. “Siempre se ha cuidado en las escuelas la calefacción en invierno, pero no se ha pensado tanto en que asistimos ya a unas temperaturas que trastornan el trabajo intelectual y educativo del alumnado, algo que afecta al grueso de su aprendizaje”, ha asegurado el director editorial de infoLibre.
Tras su intervención ha comenzado la entrevista del director de infoLibre, Daniel Basteiro al alcalde de Barcelona. “Estamos encantados de estar aquí, en la Escuela San Martí, un ejemplo de cómo se puede mejorar el ecosistema para que los alumnos puedan concentrarse y para que puedan dar lo mejor de ellos mismos”, ha comenzado Basteiro, reivindicando también el papel de la escuela pública, “esencial pero no siempre bien cuidada”.
Una vez terminada la bienvenida, Basteiro ha comenzado preguntándole al alcalde de Barcelona en qué se nota su mandato de más de un año al frente de la ciudad: “Se puede notar en proyectos como este de climatizar las escuelas, en un proceso de normalización institucional y democrático y en la mejora el espacio público, incluyendo desde la limpieza hasta la seguridad”, ha respondido Collboni. También ha hecho referencia a cómo este proyecto de climatización es una de las “insignias” de la legislatura y ha celebrado su rápida puesta en marcha.
Collboni ha destacado la implicación del Ayuntamiento con la educación y con la mejora de las condiciones de los alumnos: “El ayuntamiento tiene una larga tradición de compromiso con las escuelas. El sistema educativo público juega un papel esencial para equiparar las desigualdades y también es fundamental en favorecer la cohesión social en toda Barcelona”, ha reivindicado el alcalde.
Pero Collboni no sólo se ha quedado en la educación y ha hablado igualmente de otros aspectos a los que el plan de climatización de las escuelas puede contribuir de forma favorable, como por ejemplo a la transición verde. “La fuente de la energía será limpia y renovable al 100%. Estamos haciendo dos cosas a la vez: mitigar las causas del cambio climático y preparar a las ciudades para afrontar sus consecuencias”, ha explicado Collboni.
Otro de los aspectos esenciales para el regidor era encontrar “soluciones estructurales” a las altas temperaturas que tenían que soportar los alumnos en las escuelas. “Este año por primera vez llegamos a los 40º en algunas escuelas, esto va en detrimento de la calidad del propio sistema educativo y por eso creíamos que la solución no era llevar ventiladores a clase”, ha comentado el alcalde.
Para financiar todo ello, el alcalde ha explicado cómo el Ayuntamiento va a usar la tasa turística para hacerlo como parte de su proyecto para lograr una ciudad “más habitable”. “El plan de climatización de las aulas no va cargo al presupuesto municipal sino que va a cargo de los turistas”, ha confirmado Collboni. Del mismo modo, ha querido destacar su compromiso con poner límites al turismo masificado y a sus consecuencias: “No hay que ir en contra de un sector que da trabajo a 100.000 familias en Barcelona pero si se sobrepasan ciertos límites sometemos a la ciudad a lo que dicta un sector económico que lo hace en lógica de mercado y no en función del interés social”.
Después de la entrevista ha tocado el turno de una mesa redonda donde el segundo teniente de alcaldía y concejal de Educación, Personas Mayores y el Plan de Barrios, Lluís Rabell; el responsable del proyecto Antoni Garcia Salanova, la delegada de prevención de riesgos de UGT, Silvia Martínez Rosales, la representante del AFA de l’Escola Sant Martí, Ana Carbonell; y la profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación e investigadora de la UOC Isabel Ruiz Mallén, han discutido sobre las diferentes vertientes de la medida.
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Rabell ha comenzado hablando de su papel para enfrentarse a la crisis climática: “El cambio climático ha dejado de ser una hipótesis para ser una realidad y eso hacía inviable el funcionamiento normal de las escuelas. El gran desafío de las sociedades modernas es conseguir cambiar nuestra forma de producir para favorecer la transición verde, y qué mejor manera que hacerlo respondiendo al gran impacto de las olas de calor”. En cuanto al presupuesto para climatizar una escuela, García Salanova lo ha cifrado en torno a los 590.000 euros, aunque depende mucho de las condiciones de cada escuela.
En un sentido similar también se ha pronunciado Martínez Rosales, que ha querido además trasladar el foco de alumnado al profesorado, que también sufre el impacto de esas olas de calor: "Quisimos recoger la preocupación de los trabajadores de los centros educativos, sometidos a unas temperaturas muy por encima de las que marcan las normativas". Del personal docente también ha hablado Carbonell, que ha agradecido que el colegio sea una de las primeras en poner en marcha la iniciativa de climatización, aunque ha recordado la falta de recursos en la escuela pública, trayendo a colación la necesidad de personal extra para ayudar a los alumnos con necesidades especiales.
La experta de la UOC ha puesto el foco en Barcelona como ciudad pionera en el campo, como lo son otras como Rotterdam, París, Bruselas o Roma. “Estos lugares no miran hacia dentro sino también hacia fuera y adaptan también los espacios exteriores a la escuela a las altas temperaturas”, ha explicado Ruiz Mallén. Por ejemplo, ha comentado cómo se ha realizado una inversión en esas ciudades para renaturalizar los patios , lo cual afecta positivamente al rendimiento del alumnado en clase.