Alberto San Juan: “Felipe González es el gran cínico de nuestra historia reciente”

No son pocos los artistas e intelectuales que reciben críticas por pronunciarse sobre su ideología y verse envueltos en la vida política. Alberto San Juan se encuentra posiblemente en ese grupo, pero eso no le ha impedido ir más allá. Su necesidad de implicarse en las luchas ciudadanas le motivó a crear hace unos meses el Teatro del Barrio, un centro político cultural (como él lo llama) donde combinar teatro, periodismo e historia. Allí estrena el día 23 de mayo la obra Ruz-Barcenas, dirigida por él mismo y con texto de Jordi Casanovas. La pieza es una representación del interrogatorio real del juez Pablo Ruz al tesorero del Partido Popular ahora encarcelado.

La entrevista se celebra en casa del actor, mientras desayuna un croissant con jamón y queso pasado por la sartén y Maxi, su hijo de diez meses, nos observa atentos. A veces llora y Paloma, su madre, viene a cogerlo en brazos para que el crío baje un poco la guardia.

PREGUNTA: ¿Cómo se decidió a crear el Teatro del Barrio?

RESPUESTA: Como mucha gente que hace teatro, yo llevaba toda la vida soñando con tener un espacio donde poder trabajar con tranquilidad, poder experimentar. Por esta época surgió la posibilidad de alquilar la Sala Triángulo. Le comenté a algunos compañeros de teatro la idea de alquilarla para formar varios grupos de teatro allí, pero todos me dijeron que no. Entonces cambié la idea y pensé: voy a hacerlo cómo me gustaría a mí personalmente que fuera. Es un tipo de teatro donde importa más la finalidad política que la investigación artística, aunque somos conscientes de que una mala obra de teatro va contra la causa. Tiene que ser buen teatro.

P. Teatro del Barrio asegura en su web que pretender ser una forma de “participar en el movimiento ciudadano, construyendo otra forma de convivir”. ¿Cuál es esa forma?

R. Creo que esa manera de convivir la están haciendo desde los movimientos sociales. Creo que es el ámbito donde hoy se hace política de verdad, en el sentido de “transformadora”. Se está proponiendo un nuevo modelo económico basado en las cooperativas de consumo, de las cuales forman parte tanto trabajadores como usuarios. La idea de este nuevo sentido de lo público es que los medios de producción no estén en manos de empresas privadas, pero tampoco del Estado, cuando éste es tan fácilmente secuestrable por los poderes privados. Que los medios de producción sean propiedad directa de los ciudadanos y que ellos participen directamente en su gestión.

El Teatro del Barrio se creó con una inversión inicial de 2.000 euros. A partir de ahí, cualquier ciudadano tiene la posibilidad de convertirse en socio haciendo una aportación única de cien euros (con la posibilidad de pagarlo en dos veces). Eso le da derecho a ser parte del proyecto y a decidir en el teatro de forma asamblearia, pero no le otorga ningún derecho económico. No existe la posibilidad de lucro. Hay un equipo de gestión que debe estar convalidado por la asamblea y que puede cambiar cuando ésta lo estime oportuno. Y cuando el ciudadano decida dejar de ser socio, el Teatro le devuelve los cien euros que aportó para unirse al proyecto.

P. Esa forma de funcionar recuerda mucho al 15-M…

R. Por supuesto, claro que sí. El 15-M es la inspiración de este tiempo y, a su vez, el 15-M se inspira en las luchas emancipadoras previas como el socialismo y el anarquismo. Cada experiencia emancipadora va nutriendo la siguiente. Lo que pasa es que en este país el relato oficial va borrando lo que no conviene al poder y va acabando con el rastro de todas las luchas ciudadanas. Así ocurrió con la República y con la Transición. Parece que la Transición la hicieron solamente siete padres de la patria cuando hubo unas luchas ciudadanas importantísimas desde finales de los sesenta, neutralizadas por esos padres de la patria.

P. ¿Qué vamos a ver en la obra Ruz-Bárcenas?

R. Es el interrogatorio del juez a Bárcenas donde éste admite que todo es verdad, que los papeles publicados son ciertos, que los cargos cobraron los sobresueldos, entre ellos Rajoy y Cospedal, que las empresas donaron por encima de la ley de financiación, etc.

Lo único que ha hecho Jordi [Casanovas] es reducirlo. Entonces te das cuenta de que no es lo mismo leer un titular de pasada en un periódico que ver a Bárcenas llorando ante Ruz. Esto sucede gracias al rito laico que es el teatro y a Pedro Casablanc [el actor que interpreta al extesorero], te lo crees porque es muy buen actor y porque el texto es inmejorable. Porque es la realidad.

Resulta una obra de género judicial con suspense. Tiene otro eco porque tú conoces muchas de las cosas de las que están hablando pero, difícilmente, si no es un periodista que ha investigado el caso, sepa todo lo que se está diciendo ahí.

P. ¿Cómo es el proceso de llevar una situación real de actualidad al teatro?

R. No pretende ser una cuestión de actualidad. El teatro pretende mirar a la realidad de frente y entrar en ella con bisturí, descomponerla y decir:¿cómo es posible que hayamos llegado a esta situación? El teatro quiere investigar e informar a partir de piezas teatrales. En la medida en que conozcamos específicamente hasta qué punto lleva un siglo en el poder el mismo grupo, dominando la vida de este país, generando un sufrimiento indecible, en la medida en que ese conocimiento se extienda, la transformación del sistema creo que es inevitable.

Hay muchas ideas y muchos temas de los que hablar: la historia de las empresas, los medios de comunicación, la Iglesia, la familia real, los partidos políticos y sindicatos...

P. ¿Qué le parece la idea de la 'gran coalición' de la que hablan algunos líderes políticos como Felipe González?

R. Me parece algo natural. Creo que en esencia defienden lo mismo. Ellos consideran [PP y PSOE] que pagar los intereses de la deuda con los bancos privados ha de estar por encima de garantizar la salud pública, la escuela o la vivienda y así lo pactaron para reformar la Constitución, para obligarnos en este sentido. A partir de ahí, ya pueden decir misa. Se definieron perfectamente.

Felipe González es, para mí, el gran cínico de nuestra historia reciente. El gran mentiroso en su día y el gran cínico hoy. Él ha dicho abiertamente algo que Rubalcaba, por encontrarse en período electoral, no puede decir. Y estará muy bien que lo hagan porque será el fin que necesitamos de la socialdemocracia, porque si la socialdemocracia son González, Hollande, etc., lo siento pero no me valen.

P. ¿Cree que el PSOE hace daño a la izquierda?

R. El PSOE con Felipe González a la cabeza dinamitó la posibilidad de la izquierda desde la Transición. Ocupó el espacio de la izquierda. Una verdadera izquierda que defendía realmente los intereses del conjunto de la población quedó marginada. Cuando hablo del PSOE me refiero a la cúpula, nunca a sus bases, ni siquiera a los cuadros medios que sí son de izquierdas y de convicciones democráticas. La cúpula es directamente, se puede decir, la mafia. Igual que la del PP.

Maxi vuelve a llorar. San Juan lo coge en brazos para que Paloma pueda desayunar tranquilamente. Le hace carantoñas para que pare de llorar. Y para. El bebé nos mira atentamente, especialmente a la desconocida que ha llegado temprano para entrevistar a su padre. “Te mira como diciendo, ¿y esta quién es?”, bromea San Juan.

Cuenta el actor que le llegan muchas propuestas en el Teatro, “más de las que caben”. Un lugar donde hay espacio para el teatro, para el baile, para la poesía, la música, sesiones informativas sobre temas de actualidad. “Los lunes es el espacio de la Universidad del Barrio, es una actividad gratuita que organizan algunos profesores e investigadores, ni ellos cobran ni la gente paga”.

P. ¿Le recomendaría a Rajoy que fuera a ver Ruz-Bárcenas?

R. Es más, creo que debemos representar la obra en Soto del Real [la prisión donde se encuentra Bárcenas]. Y me encantaría hablar con él.

P. ¿Qué le diría?

R. Le escucharía. No creo que él tenga mucho interés en hablar con nosotros. Creo que hay muchas más cosas que sabe y todavía no ha dicho. Creo que está dosificando la información.

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P. ¿Cree que al PP le gustaría que él hablara?

R. (Ríe) Si Bárcenas desapareciera de la faz de la tierra, brindarían con champán en Génova.

Maxi empieza a llorar de nuevo. Es hora de marcharse.