Que la música en vivo va como un tiro ya lo sabíamos, pero ahora ya tenemos la certeza de la constatación que siempre dan las cifras y los datos. Porque son precisamente los conciertos y los festivales los que principalmente están tirando para arriba de un sector cultural español que con una "evolución general positiva", en palabras del director de la Fundación SGAE, Juan José Solana, quien alerta en cualquier caso de que hay determinados sectores en los que "cuesta mucho que se recuperen las cifras anteriores a la pandemia".
Estos son, concretamente, el cine, las artes escénicas y la música clásica, tal y como se recoge en el Anuario SGAE 2024 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales. Y es que, aunque la pandemia sea ya algo lejano para casi todos, sus efectos y sus "miedos" se siguen notando en el consumo cultural, lo cual provoca que aunque las cifras de estos tres ámbitos se vayan recuperando año a año, siguen aún a día de hoy sin alcanzar los niveles de 2019.
En términos generales, eso sí, la recuperación iniciada tras la pandemia en las artes en vivo se mantiene, alcanzando de media un 23% más de recaudación, un 10% más de sesiones y un 19% más de espectadores que en 2022. En este contexto alcista, sin embargo, la suma de espectadores de cine, artes escénicas y música clásica continúa estando un 27% por debajo de la conquistada de media en 2019, al mismo tiempo que han caído un 14% las sesiones y el 23% la recaudación.
"Hay una parte de la sociedad española que está costando mucho recuperar que vuelvan a las salas y la pregunta es si será recuperable o no", ha avisado en la presentación del anuario el director general de la Fundación SGAE, Rubén Gutiérrez del Castillo. "La gente de mayor edad no recupera la asistencia por miedo. Esto nos lleva a pedir que se pongan en marcha políticas públicas activas para incentivar su regreso", ha destacado, admitiendo que "desde el principio" vieron que el "desarrollo" de la música clásica, artes escénicas y cine "iba a ser lento".
"Ahí igual se deberían haber hecho cosas que no se han hecho. Hubo una campaña que buena de 'vuelve a las salas de cine' por parte del Ministerio de Cultura que funcionó, y eso que el cine, por las plataformas, tenía un problema mayor que la música sinfónica y las artes escénicas. Si hay un público que ya no va a volver, es el momento de hacer algo de verdad para atraer a los más jóvenes", ha planteado Gutiérrez.
Para una parte importantísima de la sociedad la asistencia a conciertos y festivales se ha convertido en una de sus prioridades de gasto
El caso de la música popular en vivo, en cambio, ofrece una evolución muy positiva en los últimos años, siendo la única disciplina en vivo que ha superado ampliamente los niveles de 2019 en recaudación (40,5% más), espectadores (0,4% más) y número de conciertos (un 21% más). "En 2023 hemos tenido la mejor cifra para conciertos en salas desde 2012", ha subrayado, para luego enfatizar en el auge de los grandes (y medianos y pequeños) festivales como grandes dinamizadores de la industria musical.
Y es que, según Gutiérrez, "la asistencia a los macrofestivales se ha convertido en algo absolutamente cotidiano para un grupo de la sociedad cada vez mayor". No solamente ya los jóvenes, sino también a "capas de medias de edad más altas", y con una distribución "importantísima en el conjunto de la sociedad casi independientemente de los niveles de renta". "Para una parte importantísima de la sociedad la asistencia a conciertos y festivales se ha convertido en una de sus prioridades de gasto, y eso explica el tirón de la demanda. Concretamente, los jóvenes se sienten cada vez más cerca de los fenómenos musicales y lo incorporan a sus prioridades de asistencia, ocio y gasto", ha añadido.
Los datos, decíamos, no engañan. En comparación con el ejercicio anterior (2022), se observan incrementos del 12,5% en la oferta de conciertos, del 15,2% en la asistencia y del 27,5% en la recaudación. En total, en 2023 hubo 110.192 conciertos a los que acudieron 21,82 millones de personas, a los que hay que sumar los espectadores que acudieron a macrofestivales para llegar así hasta los 28,34 millones en total. De nuevo sumando conciertos y festivales, la recaudación en el pasado año ascendió hasta los 573 millones de euros, esto es, un 25,7% más que en 2022 y un 40,5% más que en 2019.
Comparando los resultados de 2023 y 2022 de música clásica se observan, por su parte, incrementos del 18,8% en el número de conciertos (14.983), del 37,5% en la asistencia (3,75 millones) y del 22,9% en la recaudación (36,93 millones de euros). A pesar de esta tendencia de crecimiento, que continúa la registrada ya en 2022, todavía no se llega a las cifras del año previo a la pandemia: respecto a 2019 se registran descensos del 7,7% de las representaciones, del 28,4% del número de espectadores y del 22,7% de la recaudación.
De modo similar prosigue la recuperación en las artes escénicas en 2023 respecto a 2022, con aumentos del 3% en el número de funciones hasta las 44.742, lejos sin embargo de las 50.866 de 2019 (confrontando 2023 con 2019 la pérdida es del 12%). Lo mismo ocurre en la asistencia, que sube respecto a 2022 un 25,7% hasta 9,35 millones de personas, pero pierde un 33,9% respecto a 2019. La recaudación alcanza 160,40 millones de euros: un 8,7% más que en 2022, un 32,9% menos que en 2019. Dentro de esta categoría mantiene la preponderancia el teatro, por delante de la danza y el género lírico.
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La evolución del cine sigue una tendencia similar a la música clásica y las artes escénicas, con datos positivos respecto a 2022 pero negativos respecto a 2019. Los incrementos sobre el ejercicio anterior fueron del 3,2% en número de sesiones (3,32 millones), del 30,8% en número de espectadores (77,83 millones, que son muchos, pero un 25,9% menos que antes de la pandemia) y del 35,6% en una recaudación que asciende hasta 449,53 millones de euros pero que se queda sensiblemente por debajo de los 615,62 millones de 2019.
Incorpora también al anuario datos sobre la música grabada, cuyo mercado alcanzó en 2023 unos ingresos de 519,95 millones de euros (ventas físicas, digitales y streaming), un 15,5% más que el año anterior y un 63,3% más que en 2019. En el mercado físico destaca el importe obtenido por las ventas de vinilo, que ascendió a 35,19 millones de euros (un 19,4% más que en 2022). "En España la venta de vinilos sigue siendo muy activa", ha apuntado Gutiérrez, poniendo en valor que esto "fomenta la aparición y consolidación de tiendas que complementan la escucha universal de las plataformas de streaming y genera muchos vínculos entre aficionados y artistas". "Ahora mismo, el 60% de la ciudadanía escucha música en streaming, algo impensable hace diez o doce años con los problemas fuertes de la piratería", ha apostillado.
Por su parte, el consumo de televisión se ve reducido en 2023, con medias de 181 minutos por persona al día. También cae el consumo radiofónico que baja a 93 minutos diarios, un minuto menos que en 2022. Mientras, los ingresos por publicidad televisiva suben un 0,3% y los de publicidad radiofónica, un 3,2%. Aún así, están por debajo de los de 2019. Netflix y Amazon Prime Video son las plataformas con más hogares abonados. El televisor es el dispositivo que con más frecuencia se encuentra en las casas, seguido del teléfono móvil, que gana tres décimas. Por último, el sector del videojuego, que durante 2023 en España ingresó 2.339 millones de euros, experimenta un crecimiento del 16,3% frente a 2022.
Que la música en vivo va como un tiro ya lo sabíamos, pero ahora ya tenemos la certeza de la constatación que siempre dan las cifras y los datos. Porque son precisamente los conciertos y los festivales los que principalmente están tirando para arriba de un sector cultural español que con una "evolución general positiva", en palabras del director de la Fundación SGAE, Juan José Solana, quien alerta en cualquier caso de que hay determinados sectores en los que "cuesta mucho que se recuperen las cifras anteriores a la pandemia".