Festival de San Sebastián
James Franco desata la risa en San Sebastián con el 'remake' de una comedia de culto
Rozando casi la recta final de esta 65 edición del festival de San Sebastián, se han presentado este jueves a concurso en su sección oficial tres cintas completamente opuestas y de registros muy dispares. Por un lado el docudrama rodado en Florida por el director español Antonio Mendez Esparza, La vida y nada más, un melodrama social ambientado en un suburbio; la polaca Beyond Words, de Urszula Antoniak, que presenta una historia paterno filial con conflicto interno, y por lo ultimo la esperada y genial comedia sobre la gestación de la película de Tommy Wiseauk,The Romm, que dirige e interpreta James Franco bajo el título de The Disaster Artist, y que ha sido una bocanada de aire fresco en un festival que está siendo algo gris, con demasiadas películas, muchas prescindibles, y muy pocas presencias glamourosas.
James Franco se ha llevado la palma en esta jornada penúltima de la competencia, y se puede decir que su película y la de El Autor son dos de las que más han gustado hasta ahora de las que conforman su sección a concurso.
Los hermanos Franco, James y Dave, han deleitado al publico y se lo han metido en el bolsillo con sus maravillosas interpretaciones en esta muestra de cine sobre el cine, de lo que fue el rodaje de The Romm, cinta de culto del peor cine que podías haber visto, y que lleva más de diez años llenando cines en Estados Unidos.
Todo queda en casa, James Franco dirige e interpreta junto a su hermano esta divertida adaptación, aplaudida a rabiar en un Kursaal abarrotado, que no ha parado de reír en los 103 minutos de duración de la misma.
Ya en su estreno mundial en el pasado festival de cine de Toronto, consiguió la ovación más espectacular, lo mismo que lo ha hecho hoy en San Sebastián. Parece que el poliédrico Franco ha emulado a su antecesor y verdadero protagonista Tommy Wiseauk. Dirigiendo, interpretando y hasta produciendo esta cinta, que seguro va a llegar lejos, pues esta perfectamente elaborada, y con unas interpretaciones inolvidables. Podríamos decir que es la cinta mas redonda vista en este festival de este año e incluso de algunos pasados.
James Franco llegó para ser recibido con entusiasmo a este certamen tan huérfano de estrellas en una edición que ya acaba, a menos de dos días para conocer su palmarés final.
La manera que en la que James Franco ha planteado este trabajo, es algo diferente, se toma el tiempo para presentar a sus protagonistas, cómo se conocen. La historia presenta y muestra como empieza su relación , y más tarde ya se mete en faena escenificando como fue aquel rodaje, tan loco y divertido. El personaje de Tommy es fascinante, tan surrealista que apasiona, que te engancha, alguien que no quiere darse a conocer, pero que deja ver su soledad, su fragilidad y sobre todo su tenacidad.
La relación de estos dos personajes que son amigos, y por continuar con esa fidelidad terminan un trabajo de locos que costó una millonada de dólares, y que nadie sabe muy de donde los sacaba el peculiar actor y director original.
Era muy arriesgado hacer una película, sobre un trabajo considerado como esperpéntico pero que ha fascinado y lo sigue haciendo por su frescura y frikismofrikismo, y Franco lo ha bordado. Suponemos que le lloverán los premios, porque esta cinta y su interpretación lo merecen.
En un tono mucho mas gris y cotidiano, el director español Antonio Méndez Esparza ha presentado una coproducción con Estados Unidos titulada, La vida y nada más. La cinta gustóLa vida y nada más de forma mucho más moderada que la anterior, pero ha dejado buen sabor de boca en los espectadores. Pérez Esparza, habla sobre historias reales y cotidianas. De hecho, se basa en hechos reales, y el autor de Aquí y allá narra los problemas de una madre soltera negra de un chico adolescente y una niña en edad escolar que viven en una zona desfavorecida del norte de Florida. Andrew es ese chico afroamericano que no sabe muy bien cuál es su camino, y se deja llevar, perdido, sin una figura paterna como referencia, y una madre trabajadora que hace lo que puede para que la familia subsista.
La película se hace aburrida y difícil de llevar en sus primeros veinte minutos, para luego coger ritmo y acabar con mensaje.
Rodada en Estados Unidos por momentos parece que estemos ante un documental social, pero poco a poco los personajes van ganando terreno, en una cinta que como muy bien reza su titulo es como la vida misma, y eso es el mayor mensaje o lo que quiere transmitir su director, que la vida al fin y a la cabo toma su rumbo y que hay que adaptarse y luchar y seguir adelante dando tumbos, o tomando otros caminos que no siempre son los soñados.
Méndez Esparza ya obtuvo anteriormente el reconocimiento en forma de premio en la Semaine de la Critique de Cannes en el año 2012 por su cinta también semidocumental Aquí y allá, y habrá que esperar a ver qué es lo que le depara el palmarés de esta edición donostiarra, después de estrenarse en Toronto, donde no hizo demasiado ruido.
La última del día, Beyond Words, coproducción polaco-holandesa, que dirige Urszula Antoniak, es una película rodada íntegramente en blanco y negro, que no ha gustado demasiado. El comentario generalizado es que resultaba algo fría y oscura, aunque se podría destacar la belleza de algunas imágenes y juego de luces y sombras en blanco y negro, con el dramatismo que ello conlleva, y una música de fondo en ocasiones clásica, que ayudaba en cierta manera a terminar de verla.
Cannes podrá proyectar 'El hombre que mató a Don Quijote'
Ver más
Su primera proyección fue como esta siendo habitual este año a algunas poco afortunadas de su sección oficial en la pequeñísima sala del cine Trueba, en donde además hacía mucho calor, suponemos por algún problema con el sistema de aire acondicionado, y donde la vio el presidente del jurado, John Malkovich, que aguanto estoicamente hasta su finalización, en la primera fila de la diminuta sala.
Beyond Words, es la historia de Michael un abogado joven y prospero que vive en Berlín, y que tiene un amigo llamado Franz que es a la vez su subordinado.
Ellos salen a cenar y a divertirse por la capital alemana , pero su relación es fría y algo extraña. La trama se complica cuando aparece el padre de Michael al que creía muerto. Ellos pasan un fin de semana juntos, en el que vivirán momentos y sensaciones de todo tipo. Pero la visita paterna, supondrá para Michael una hecatombe emocional, algo que como su título indica, va mucho mas allá de las palabras.