El pañuelo de Enrique Morente (y el apoyo a Palestina) se cuelan en la Caja de las Letras

“Enrique ha sido una figura universal, una figura del Albaicín que se convirtió en un referente para la música jonda y el flamenco. Está en su casa y está en su día”. Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, daba así la entrada al homenaje in memoriam a Enrique Morente, cantaor granadino, en la Caja de Las Letras. Desde este miércoles, la caja 1566 guardará una careta y un pañuelo para recordarlo.

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"Estar en la catedral de las letras es un sueño", expresaba Aurora Carbonell, mujer de Enrique Morente. La bailaora y artista plástica destacó la figura de su marido y explicó el significado de la careta y el pañuelo donados al Instituto. El primer objeto está basado en “uno de los dibujos de Federico [García Lorca]”, y el segundo es un complemento que “recorrió media vida” con Enrique.

En el auditorio del Instituto Cervantes, García Montero expuso, en recuerdo a Morente, que “la mejor manera de comprometernos con el presente y el futuro es elegir las mejores herencias del pasado”. A continuación, el director del Instituto recitó una poesía propia dedicada al cantaor: Conversación con Enrique Morente. Marifrán Carazo, alcaldesa de Granada, y María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, también recordaron la importancia del legado de Morente en la cultura popular granadina, andaluza y española.

Este acto también sirvió para poner en marcha la Fundación Enrique Morente, Casa de la Tradición y la Traducción creada para honrar la memora del artista y divulgar su herencia. Tras escucharse una obra del cantaor granadino, José Manuel Medina Martínez, director de esta nueva fundación, aprovechó para pedir el fin del "genocidio en Palestina". “Queremos reivindicar hoy más que nunca el mensaje que Enrique Morente proclamó siempre y además cantó con música de Beethoven en su alegato contra las armas: de norte a sur, de este a oeste, oigan, no disparen, los niños son inocentes". Posteriormente, Aurora Carbonell junto a sus hijos Estrella, Soleá y José Enrique y Luis García Montero, mantuvieron un coloquio sobre la figura y el legado del artista. Para finalizar el acto, José Sacristán, Carmen Linares y Pepe Habichuela participaron en un recital de poesía y flamenco.