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Los libros

El futuro literario

La estirpe de Babel, de Ángel Esteban.

José Manuel Camacho

La estirpe de BabelÁngel EstebanVerbumMadrid2017La estirpe de Babel

Con este sugerente título, lleno de resonancias bíblicas, se presenta ante sus lectores el profesor y crítico literario Ángel Esteban, quien ha oficiado su magisterio impecable y su enorme capacidad para el trabajo concienzudo entre las universidades de Granada, en donde es catedrático de Literatura Hispanoamericana, y en la de Delaware, en EEUU, donde enseña materias afines a los estudiantes norteamericanos. Gran especialista en la literatura trasatlántica —especialmente cubana, colombiana y peruana—, Ángel Esteban ha tocado todos los palos del ensayismo y la crítica, de una manera tan sagaz como exigente, ofreciendo a sus lectores un repertorio nada desdeñable de monografías, ediciones críticas, coordinación de volúmenes colectivos, artículos, reseñas o capítulos de libros, que lo convierten en una figura señera del americanismo patrio e internacional. La estirpe de Babel, editada por el sello madrileño Verbum, es la primera de una serie de novelas en las que Ángel Esteban viene trabajando desde hace años y que son, en cierto sentido, el reverso de su condición de ensayista, un nuevo formato en el que el escritor zaragozano plantea situaciones y momentos que escapan al rigor de la filología más académica, y que lo convierten en un testigo privilegiado de algunos de los momentos más rutilantes –momentos estelares, los llamó Stefan Zweig— de la historia literaria.

Por medio de un personaje inmortal, de evidente raigambre borgiana, Ángel Esteban escudriña los momentos previos a la creación de las grandes obras de nuestra cultura, acercándose a la cotidianidad de los creadores que integran lo que Harold Bloom llamó el canon occidental. El protagonista de la novela, un babilonio inquieto que lleva por nombre Palim VI —en un claro guiño intertextual al postestructuralismo— vive en primera persona la construcción quimérica y colosal de la mítica Torre de Babel y sus nefastas consecuencias para la comunicación entre los hombres. Decide entonces recorrer el mundo y sus épocas, anotando en un trozo de piel, regalo de su padre, aquellas circunstancias y personajes que lo han marcado en el devenir del tiempo. En ese mismo cuero curtido por los siglos escribe una y otra vez para inmortalizar a los grandes protagonistas de la literatura, en un juego metaliterario lleno de ingenio, en donde la novela que leemos es la versión moderna, última epifanía, de un palimpsesto que ha recorrido nuestra historia cultural, con paradas obligatorias en personajes de relumbrón como Homero, Virgilio, Dante, Cervantes, Shakespeare, Molière, Goethe, Flaubert, Dostoievski, Joyce, Kafka, Faulkner o Borges, en donde, obviamente, se echa de menos a algunas escritoras fundamentales de nuestra tradición, como Safo de Lesbos, Sor Juana Inés de la Cruz, Teresa de Ávila o Virginia Woolf, eclipsadas, cuando no ninguneadas, por los artífices de las historias literarias, escorados siempre hacia un posicionamiento patriarcal.

La estirpe de Babel está escrita con gran soltura y destreza, con las herramientas necesarias de quien conoce el oficio de la escritura desde dentro, y lo hace con una gran pulsión didáctica y pedagógica, recreando con gran intención las coordenadas históricas y sociales en las que fue posible el nacimiento de las grandes obras literarias de Occidente, que son, todavía hoy, y a pesar de la revolución tecnológica, los pilares fundamentales de nuestra civilización.

*José Manuel Camacho es crítico literario.José Manuel Camacho

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