FootballLeaks
Ancelotti usó una sociedad del paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas para ocultar al fisco sus derechos de imagen
- Así consta en documentos de Football Leaks a los que ha tenido acceso infoLibre como miembro de la red de periodismo de investigación EIC
- Este artículo está disponible sólo para los socios y socias de infoLibre, que hacen posible nuestro proyecto. Si eres uno de ellos, gracias. Sabes que puedes regalar una suscripción haciendo click aquí. Si no lo eres y quieres comprometerte, este es el enlace. La información que recibes depende de ti.
La Fiscalía de Madrid denunció en junio de 2020 a Carlo Ancelotti, recontratado entrenador del Real Madrid, porque utilizó un “entramado de sociedades instrumentales”, algunas de ellas ubicadas en paraísos fiscales, para no tributar por sus derechos de imagen, tal y como recoge el escrito de acusación. Gracias a ese esquema, eludió el pago de 1,06 millones de euros a la Hacienda española, la cantidad que debería haber abonado en impuestos por los 3,6 millones que cobró del club en 2014 y 2015 por ese concepto. Según los documentos de Football Leaks a los que ha tenido acceso infoLibre, como miembro de la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), Ancelotti utilizó para ello una sociedad instrumental ubicada en Reino Unido, Vapia LLP, que sólo era la pantalla de otras dos sociedades domiciliadas en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas. Hasta 2014, poseía otra sociedad de derechos de imagen ubicada en Suiza.
Ancelotti y el Real Madrid dataron el 4 de julio de 2013 tanto su primer contrato laboral como su primer contrato de imagen con el Real Madrid. Pero según los datos de Football Leaks, Ancelotti firmó aparentemente su contrato el 26 de junio de 2013. Ese mismo día, el club presidido por Florentino Pérez presentó públicamente a su nuevo entrenador en el estadio. ¿Por qué ese baile de fechas? Unos pocos días pueden suponer una gran diferencia económica. Cualquier persona que resida en España más de 183 días es considerado a efectos fiscales como "residente" y paga el IRPF, con un tipo máximo del 47,5%, mientras que si permanece aquí menos tiempo tributa ese año como "no residente", cuyo tipo marginal en el impuesto sobre la renta es el 24,75%. Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre hay exactamente 184 días, así que para Ancelotti datar el contrato después del 1 de julio le permitía tributar como no residente. Eso fue lo que ocurrió en 2013, cuando Ancelotti abonó el 24,75%. La Agencia Tributaria ingresó así cerca de un millón de euros menos que si hubiese pagado el IRPF.
En virtud del contrato laboral, el entrenador italiano debía cobrar 7,9 millones de euros brutos la primera temporada y 10,17 millones cada una de las dos siguientes. De acuerdo con lo firmado en el contrato de imagen, percibiría 1,4 millones brutos el primer año y 1,79 millones cada uno de los dos años siguientes. Las cantidades antes mencionadas deberían abonarse al técnico cada temporada en dos pagos iguales, uno el 10 de enero y otro el 10 de julio, menos el primer año, cuando tenía que hacerse el ingreso el 28 de diciembre de 2013.
Sin embargo, en esa fecha, el Real Madrid tuvo que incluir el primer pago a Ancelotti por los derechos de imagen añadiéndolos a su nómina, como si fuera parte de su salario, en lugar de a la sociedad que figuraba –sin nombre– en el contrato. Por entonces, el entrenador gestionaba sus derechos de imagen a través de una empresa domiciliada en Suiza. Ingresarle de esta forma esas cantidades suponía para el club un sobrecoste, porque tenía que aumentar el importe bruto del pago para garantizarle al técnico la cantidad neta inicialmente comprometida. Así que, según los correos electrónicos que se cruzan en enero y marzo de 2014 los ejecutivos del Real Madrid, éstos piden que “quien corresponda” hable con Ancelotti y le convenza de que debe constituir una sociedad en otro país que no sea la Confederación Helvética.
De hecho, el contrato entre el entrenador, el club y una firma coreana de videojuegos, Nexon, no se pudo firmar hasta que el 18 de julio de 2014 llegó el documento, con el conforme del propio Ancelotti, donde se dejaba constancia de que una sociedad británica, Vapia LLP, era la propietaria de los derechos de imagen del entrenador hasta el 30 de junio de 2023. También informaba de que los derechos habían sido adquiridos con anterioridad por otra empresa, Vapia Limited, socia al 99% de Vapia LLP. El papel lo firman Jack [Michael] French, quien además ofrece a Greg [Charles Williams] MacRae para atender cualquier consulta al respecto. Ambos son los directores de Appledore, una firma de gestión de grandes patrimonios con sede en Londres. Lo que no dice el documento es que Vapia Limited es una sociedad registrada en Road Town, la capital de las Islas Vírgenes Británicas, al igual que Ditomac Limited, propietaria del 1% restante de Vapia LLP. Así consta en la Companies House, el registro mercantil de Reino Unido.
El Registro Mercantil de Islas Vírgenes proporciona muy escasa información sobre Ditomac Limited y Vapia Limited. Tras ellas figuran como representantes autorizados dos firmas de servicios financieros Corporate Registrations Limited y Trident Trust Company Limited. Esta última es la delegación en Islas Vírgenes de Trident Trust, una empresa de gestión de patrimonios y fondos con 25 oficinas repartidas en 18 jurisdicciones distintas, entre ellas los mayores paraísos fiscales del planeta, desde las Islas Caimán hasta Nevis, las islas de Jersey y Guernsey, Singapur, Seychelles o Dubái.
En su denuncia, la Fiscalía explica que el entrenador había firmado el 1 de julio de 2013 un contrato privado donde “aparentemente” cedía durante 10 años sus derechos de imagen a Vapia Limited, la sociedad de las Islas Vírgenes, a cambio de 25 millones de euros. Sólo un día más tarde esa empresa nombró apoderado al propio Ancelotti, con capacidad para gestionar los derechos de imagen cedidos. Un anexo modificó después el contrato inicial para reducir la cesión a tres años y el precio de compraventa de los derechos de imagen a un millón de euros anuales, “sin que Carlo Ancelotti reciba indemnización alguna por dichos cambios sustanciales”, resalta el acusador público. Es decir, el fiscal considera que se trató de una cesión simulada.
El documento del Registro mercantil de Reino Unido donde figura Vapia Limited, domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas, como socia de Vapia LLP, la propietaria de los derechos de imagen de Carlo Ancelotti.
Una sociedad sin ingresos ni gastos
El acuerdo con Vapia Limited se firmó, por tanto, sólo tres días antes de la fecha en que Ancelotti dató su contrato con el Real Madrid. Pero en este último documento no se menciona el nombre del propietario de los derechos de imagen del italiano. Sólo se establece que el entrenador debería comunicar al Real Madrid en un plazo de tres meses –a principios de octubre, por tanto– qué sociedad se los gestionaba. Y hay que recordar que en diciembre el club le abonó el primer pago por esos derechos en su nómina, como parte de su salario, para no hacerlo en la cuenta de una sociedad suiza. El caso es que no fue hasta julio de 2014, un año después de su contrato con la sociedad de Islas Vírgenes, cuando el técnico comunicó al Real Madrid que la británica Vapia LLP, ni Vapia Limited ni la sociedad suiza, era la propietaria de sus derechos de imagen.
infoLibre ha preguntado tanto al club blanco como a Carlo Ancelotti por estas sociedades y por la operativa que siguieron respecto a los derechos de imagen del entrenador, sin obtener una respuesta.
Vapia LLP, además, figura en el Registro Mercantil británico como una sociedad “durmiente”. No ha tenido actividad alguna desde que fue creada, el 4 de octubre de 2013, y hasta que fue disuelta, el 16 de marzo de 2021. En las cuentas enviadas a la Companies House, sus administradores aseguran que funciona únicamente como nominee –sociedad interpuesta–nominee, por lo que no tiene ni ingresos ni gastos, ni beneficios ni pérdidas, y hacen constar únicamente 200 libras –234 euros– en activos durante todos esos años. Sin embargo, el Real Madrid hizo al menos tres transferencias a esta empresa en 2014 y 2015 con los pagos por derechos de imagen de Ancelotti. Todos ellas, a una cuenta del Barclays Bank ubicada en una sucursal de la isla de Man, uno de los territorios dependientes de la Corona británica considerado un paraíso fiscal por España.
3,6 millones de euros en dos años
En total, el Real Madrid pagó a Vapia LLP en concepto de derechos de imagen 3,6 millones de euros en 2014 y 2015, según consta en las facturas que remitía la sociedad al club y las transferencias que éste realizaba a continuación tras haber practicado una retención del 24%. Todas ellas forman parte de los documentos de Football Leaks.
Esos ingresos, sin embargo, no fueron declarados ni por Vapia LLP en Reino Unido ni por Ancelotti en España, por lo que no tributaron, denuncia la Fiscalía. Por el contrato antes mencionado con el videojuego coreano Nexon, Ancelotti cobró 100.000 euros brutos en 2014; por otro para promocionar los relojes Cecil Purnell, 306.007 euros en 2014 y 2015. Con Nike, 101.586 euros en esos dos años. De Perform Media Sales –la plataforma DZN–, recibió 55.250 euros; de Imagosport, su agencia de relaciones públicas, 24.545 euros, y de su agente, CAA Sports, 9.204 euros también en 2015. Hay una diferencia entre estos ingresos: Nexon pagó a Vapia LLP (Londres), pero Cecil Purnell, Nike, Perform Media Sales, Imagosport y CAA facturaron a Vapia Limited (Islas Vírgenes). Magnolia TV, la productora de Supervivientes, entre otros reality shows, pagó directamente al entrenador 70.000 euros por participar en Hay una cosa que te quiero decir, y Academy for Excellence, 13.709 euros por asistir a una cena de gala en Londres. Son sólo algunos de los ingresos enumerados por la Fiscalía por los que el entrenador italiano no abonó impuestos. Ancelotti solicitó la residencia fiscal en España en septiembre de 2014, por lo que pasó de tributar en el IRPF con un tipo del 24,75% como no residente a hacerlo por el tipo marginal del 47%.
Appledore, la gestora de grandes patrimonios que creó la estructura fiscal para Carlo Ancelotti ahora puesta en cuestión, posee una sencillísima página web que apenas ofrece al interesado un teléfono y dirección de contacto, amén de una página inicio donde aparecen flotando sobre un fondo negro los adjetivos que califican el trabajo de sus dos principales directivos: “profesionales”, “pragmáticos”, “decisivos”, “discretos”. El entrenador del Real Madrid, con el sueldo embargado por orden de la Agencia Tributaria nada más empezar su segunda etapa con el equipo, debe declarar ante un juez de Madrid el próximo día 23 por dos delitos fiscales. Ya fue convocado el pasado 20 de noviembre, sólo que entonces aún residía en Reino Unido –entrenaba al Everton– y no acudió al juzgado. A Ancelotti sus esquemas fiscales le pueden costar una pena de entre dos y seis años de cárcel, si se le considera culpable de un delito agravado porque la cantidad defraudada supera los 600.000 euros, más otra de entre uno y cinco años por el segundo delito si no se establece como agravado porque la cuantía es inferior. Es decir, entre un mínimo de tres y un máximo de 11 años de prisión.