Recortes sociales
El Banco de España pretende acabar con el salario mínimo
El Banco de España propone en su memoria anual de 2012 contratar con carácter "excepcional por debajo de salario mínimo interprofesional, que se encuentra actualmente en 645,30 euros al mes en 14 pagas.
Las medidas que plantea el Banco de España supondrían que las empresas pudiesen contratar pagando menos de lo que marcan los convenios colectivos además de suprimir el salario mínimo para los trabajadores con menos cualificación o los parados de larga duración.
Así, aunque defiende que los resultados de la reforma laboral a la hora de frenar el desempleo son "esperanzadores", considera que no se han dado los pasos suficientes en materia de contratación. Para ello, apuesta por "explorar mecanismos excepcionales para evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad".
Por otra parte, para crear empleo a corto plazo e introducir mayor flexibilidad salarial, plantea "nuevas fórmulas que permitan la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en la negociación colectiva", así como "asegurar que la reducción del alcance de las cláusulas de indexación salarial no revierta en fases de crecimiento económico".
Adelantar el aumento de la edad de jubilación
Informe anual 2012 Banco de España.
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En materia de pensiones, el Banco de España se muestra a favor de que garantizar cuanto antes la sostenibilidad del sistema aportaría gran certidumbre sobre la voluntad reformista de España, sin tener impacto sobre las condiciones laborales y sociales actuales.
Por ello, recalca que es preciso diseñar "como está previsto" en el Plan Nacional de Reformas un factor de sostenibilidad "que posibilite modificaciones automáticas de los parámetros del sistema que permitan garantizar su sostenibilidad en el medio y largo plazo".
Más aún, en línea con las recomendaciones de Bruselas, dice que "sería aconsejable anticipar la entrada en vigor del retraso en la edad de jubilación (hasta los 67 años) y del alargamiento del período de cálculo de la base reguladora (de los 15 a los 25 años)", dado que, desde la entrada en vigor de la reforma de las pensiones de 2011, "el problema se ha intensificado" y "los plazos acordados resultan muy dilatados".