El BCE pisa el freno al mantener los tipos en el 4,50% e interrumpe la racha de diez subidas consecutivas
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves no subir los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 4% y la de la facilidad de préstamo el 4,75%, informa Europa Press.
De esta forma, el instituto emisor ha pisado el freno tras llevar a cabo diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo han situado en su nivel más alto en más de 20 años.
El BCE ha elevado los tipos en 450 puntos básicos durante el actual ciclo de subidas, que dio comienzo en julio del año pasado y que, ahora, se ha interrumpido en una decisión que los analistas ya daban por descontada.
Contexto macro actual
La decisión del BCE llega después de que la tasa de inflación interanual de la zona euro se situara en septiembre del 4,3%, nueve décimas por debajo de la subida de precios registrada en el mes anterior y su nivel más bajo en casi dos años. Al excluir del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente se relajó al 4,5%, ocho décimas menos.
Además, Eurostat informó en septiembre de que el crecimiento del PIB de la zona euro registró una contracción del 0,1% en el segundo trimestre de 2023, idéntica cifra a la del primer tramo del año.
Lagarde no aclara si han tocado techo
Tras este anuncio, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha evitado pronunciarse sobre si los tipos de interés han tocado techo, aunque sí ha querido dejar claro que hablar de bajar las tasas es algo "totalmente prematuro".
"No se discutió en absoluto y el debate sería absolutamente prematuro. Incluso tener una discusión sobre el recorte es total, totalmente prematuro", ha advertido la banquera central de la zona euro en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, celebrada excepcionalmente en Atenas.
En este sentido, ha defendido que la institución seguirá guiándose por los datos entrantes y tomando sus decisiones de política monetaria reunión a reunión sobre la base de los tres criterios aplicados por el BCE respecto de las perspectivas de inflación, de la inflación subyacente y de la solidez de la transmisión de su política monetaria de cara a retornar a una tasa de inflación del 2% en el medio plazo, tal como indica el objetivo de la entidad. "Por el momento, lo que estamos diciendo es que tenemos que mantenernos firmes, tenemos que mantener. Ésta es la decisión de hoy. Estamos manteniendo", ha respondido.
En este sentido, Lagarde ha apuntado que la información entrante ha confirmado en términos generales la evaluación del BCE de las perspectivas de inflación a medio plazo, añadiendo que se espera todavía que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo y que las presiones sobre los precios internos sigan siendo fuertes.
"Nuestros pasadas subidas de tipos de interés siguen transmitiéndose con fuerza a las condiciones de financiación. Esto está frenando cada vez más la demanda y, por lo tanto, ayuda a reducir la inflación", ha explicado, por lo que las futuras decisiones garantizarán que los tipos se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para garantizar el retorno oportuno de la inflación al objetivo.
LA REMUNERACIÓN DE LOS DEPÓSITOS NO ES TAREA DEL BCE.
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Por otro lado, cuestionada por la brecha que existe entre los intereses aplicados por la banca en sus préstamos y los que se emplean para remunerar el ahorro, Lagarde ha defendido que no es labor del BCE fijar las tasas a las que las entidades prestan ni remuneran los depósitos.
"Nuestro trabajo en el BCE y en los bancos centrales nacionales es fijar los tipos a los que se financian los bancos y otras entidades. Nuestro trabajo no es fijar las tasas a las que prestan", ha indicado.
Es un problema que ocurre en varios países de la zona euro, cuyas soluciones las aportan el poder de los propios consumidores, las autoridades de competencia, "pero no es un área en la que el BCE o el correspondiente banco central nacional puedan realmente tomar medidas", ha señalado.