DEBATE AUTONÓMICO
Brechas en la financiación: un riojano recibe 3.561 euros, 3.176 un madrileño y sólo 2.678 un murciano
El sistema de financiación autonómica está pendiente de una reforma que nunca llega. Abonado a la polémica, el periodo preelectoral que se avecina dificulta sobremanera el acuerdo necesario para que el Gobierno cumpla su compromiso de mejorar en esta legislatura un modelo sobre el que hay un diagnóstico unánime: es injusto e ineficiente. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha prometido enviar a las comunidades autónomas una propuesta de reforma después del verano. Mientras, el sistema sigue funcionando con sus peculiaridades. En 2020, el año del covid, incluyó 19.600 millones de fondos que el Estado transfirió a las comunidades autónomas para hacer frente a la pandemia. Aun así, el volumen total de financiación a las comunidades de régimen común –excluidas las forales vascas y navarra— se redujo en 11.200 millones de euros, una caída del 9% respecto al año anterior, debido la rebaja de la recaudación de impuestos.
Así lo explica Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), tras analizar la liquidación del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2020. De la Fuente destaca que parte de las transferencias realizadas por el Estado, las extraordinarias no ligadas a necesidades específicas de gasto causadas por la pandemia, y la condonación de saldos negativos de la liquidación de 2020, que fueron pensadas para reforzar los recursos autonómicos, “empeoraron la distribución de los fondos por habitante ajustado entre comunidades, mejorando aún más a las mejor tratadas a expensas de las peor financiadas”.
En 2020, la comunidad que más recibió del sistema fue La Rioja, con 3.561 euros por habitante ajustado, sólo un poco más que Cantabria –3.536 euros–, que hasta entonces figuraba como la mejor financiación per cápita. De acuerdo con los cálculos de De la Fuente, cada madrileño recibió 3.176 euros del sistema, por los 3.091 euros de cada catalán. Entre las más favorecidas figuran también Extremadura –3.241 euros–, Castilla y León –3.160 euros– y Baleares –3.166–. En la cola, en cambio, se sitúa Murcia, que sólo percibió 2.678 euros en 2020, desbancando así a la Comunidad Valenciana, hasta ahora tradicional farolillo rojo del sistema, con 2.681 euros. La media del modelo se quedó en 2.996 euros el año del covid, un poco por encima de los 2.833 euros de 2019 gracias al aporte extraordinario para combatir la pandemia.
Caída del PIB en Baleares y Canarias
De un año a otro, Asturias es la comunidad que más ha mejorado su financiación efectiva por habitante ajustado, 2,9 puntos, seguida de Castilla y León, que ha ganado 1,9 puntos, y Galicia, con 1,8 puntos de avance. Por el contrario, Andalucía es la que más pierde, 1,8 puntos respecto al año anterior. Baleares, que se deja 1,2 puntos, fue no obstante la más beneficiada por las compensaciones que recibió, fundamentalmente las transferencias de garantía –5,7 puntos, la que más–, para superar la enorme caída de ingresos tributarios propiciada por la pandemia, 8,9 puntos. Lo mismo le ocurrió a Canarias –2,2 puntos menos de recaudación fiscal–. Ambos archipiélagos son los únicos territorios que perdieron recaudación, debido a la fuerte caída de sus PIB por el cierre del turismo. La Rioja perdió 1,4 puntos en 2020 y Castilla-La Mancha 1,1. Madrid sólo cedió una décima respecto a 2019, mientras que Cataluña ganó siete.
En total, el descenso de la recaudación fiscal en 2020 fue de un 8,36%. Hay que recordar que los ingresos del sistema de financiación proceden de los impuestos cedidos por el Estado a las comunidades autónomas –Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Juego…–, además de los fondos que canalizan las transferencias de la Administración central. En 2020, según las cifras de De la Fuente, los ingresos tributarios autonómicos supusieron un 92,5% de la financiación efectiva, casi un punto más que en 2019.
Ingresos tributarios
Sin embargo, la contribución fiscal de cada comunidad es muy dispar. La de Madrid es de 135,6%, mientras que la de Canarias es sólo del 49,7%. Es decir, Madrid recauda 22.702 millones de euros con los impuestos cedidos, por encima de los 16.967 millones con que se financia, por lo que aporta al sistema 5.735 millones. En el mismo sentido contribuye también Cataluña –1.869 millones– y Baleares –196 millones–. Son los tres territorios del régimen común con mayor renta per cápita. Esas contribuciones equivalen al 6% de los ingresos tributarios de Baleares, el 9% de los catalanes y el 25% de los madrileños.
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Del otro lado, los 3.265 millones de euros que recibe Canarias del sistema superan en más del 50% sus ingresos tributarios. En Andalucía, los 4.311 millones que percibe exceden en un 27% su recaudación fiscal. Y sobrepasan el 20% de los ingresos por impuestos otras ocho comunidades autónomas.
Por lo que se refiere al Fondo de Garantía, sus transferencias mejoran la financiación relativa de Canarias en 48 puntos y en 28 la de Extremadura. El Fondo de Suficiencia la aumenta en 18,7 puntos para Cantabria, en 13 puntos para La Rioja y en 12,6 puntos para Extremadura. El Fondo de Cooperación añade más de 1,7 puntos a la financiación relativa de 10 comunidades autónomas y más de cuatro a Galicia, Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla y León. Finalmente, el Fondo de Competitividad aporta 20,3 puntos a Baleares, 11,5 puntos a Canarias y 6,8 puntos a la Comunidad Valenciana.
El estudio del director ejecutivo de Fedea también hace una aproximación al desempeño del sistema en 2021, donde aprecia una caída de los recursos del 1,8%, e incluso en 2022, con un descenso del 0,9%. Mientras en 2020 los fondos covid supusieron el 11,5% de los ingresos del sistema de financiación autonómica, en 2021 se quedaron en el 9,9% y este ejercicio sólo representarán el 5,3%. De forma que el año pasado el Estado distribuyó entre las comunidades autónomas un 3,5% menos que en 2020 y la reducción será aún mayor en el ejercicio actual, un 5,7%.