La CEOE aprueba un código ético que exige a su presidente que cumpla la ley

La Junta Directiva de la CEOE ha aprobado por unanimidad el Código Ético y de Buenas Prácticas, pero no dará el visto bueno a los nuevos estatutos hasta más adelante, para lo que se volverá a reunir la próxima semana.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente de la patronal, Juan Rosell, quien ha valorado este "paso" dado por la confederación para autoimponerse "una serie de controles importantes".

Por ejemplo, el presidente de la patronal tendrá que ceñirse al cumplimiento "estricto y riguroso" de la legalidad vigente, y la organización dejará en manos de una comisión de régimen interno y externo la vigilancia de su gobernanza y la transparencia.

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"No es que queramos ser ejemplares, sino normales. Estamos en la casa de los empresarios, donde parece que muchas veces vale todo. Ha habido muchos excesos y debemos apostar por ser un poco más rigurosos con estos temas", ha añadido.

Así, conscientes de la mala imagen que ha acompañado en los últimos tiempos a la CEOE, salpicada por el encarcelamiento de su anterior presidente, Gerardo Díaz Ferrán, y las acusaciones contra uno de sus vicepresidentes, Arturo Fernández, Rosell ha señalado que los empresarios "han querido dar un paso más con este código para dar confianza a la sociedad".

Finalmente, el patrón de patronos ha indicado que de los 17 puntos que se incluyen en la reforma de los estatutos "13 o 14 no admiten dudas", pero el resto "hay que perfeccionarlos". Estos puntos se abordarán durante en una reunión la próxima semana y algunos de ellos incluso tendrán que esperar "al próximo mandato", ha dicho.