Economía

Economistas frente a la Crisis reivindica a Keynes para dar con una salida a la recesión

Economistas Frente a la Crisis reivindica a Keynes para encontrar a una salida a la recesión económica

"La expansión, no la recesión, es el momento idóneo para la austeridad fiscal". Esta es una de las máximas que el economista John Maynard Keynes pronunció en el año 1937, un año después de que se publicara su Teoría general del empleo, el interés y el dinero. En el 70 aniversario de la muerte del economista, la asociación Economistas frente a la Crisis quiso reivindicar este miércoles su pensamiento con un debate titulado El Estado y la economía. Keynes, la vuelta del maestro.

Con las intervenciones de Joaquín Estefanía, economista y periodista autor del libro Keynes; Josep Borrell, exministro y presidente del Parlamento Europeo; Carles Manera, catedrático de Historia Económica; y Antonio Torrero, catedrático de Economía Aplicada, Economistas frente a la Crisis quiso reivindicar el papel del economista y sus teorías que abogan por el papel del Estado como interventor en la economía.

Todos ellos coincidieron en la importancia del legado de Keynes en la política económica y social mundial, y en la recuperación de sus teorías en épocas de crisis económicas, como la surgida en el año 2007, la cual Torrero indicó que "todavía continúa". Según se señaló en la conferencia, que tuvo lugar en el salón de actos de la Fundación Francisco Giner de los Ríos, Keynes abogaba por la intervención estatal en la inversión, un factor fundamental en la disminución del empleo.

"Las teorías económicas erróneas han causado mucho dolor a la gente", afirmó Estefanía, quien admitió que sería necesario que se revisaran las responsabilidades de los economistas que han actuado a sueldo de determinadas personas como "mayordomos de los poderosos". Borrell, por su parte, coincidió con él indicando que existe una enorme "impunidad" con los economistas, a quienes no se les exigen demasiadas responsabilidades porque su función es "interpretar". 

Jorge Fabra, moderador del debate y miembro de la organización, contestó al periodista indicando que Economistas Frente a la Crisis nació para denunciar que hay profesionales que no están de acuerdo "con las políticas de austeridad que han predominado en la gestión de la crisis económica".

Precisamente, el pasado mes de junio la OCDE propuso acabar con este tipo de políticas en Europa, considerando que era necesario reavivar la inversión y promover reformas que apoyen el crecimiento. El secretario general de la institución, Ángel Gurría, admitió entonces que los recortes realizados en plena crisis "contribuyeron a intensificar y a prolongar la recesión". 

Manera, sin embargo, manifestó que ya es tarde para realizar este tipo de declaraciones, pues ya se había demostrado mucho antes que "la austeridad expansiva no funciona", pues su resultado es generar "más paro", provocar "más precariedad" y contribuir, además, al empeoramiento del déficit. "Cuando hay recuperación es cuando no hay austeridad; se empeñan en hacer sangrías al enfermo en lugar de realizarle transfusiones de sangre", sentenció el catedrático. 

El objetivo, según explicaron desde la asociación, es "contribuir al diagnóstico de la crisis económica y a apuntar algunas vías de salida" elevando el nivel intelectual del debate económico y poniendo esta materia "al servicio de los ciudadanos".

Decálogo para reconstruir la Europa del bienestar

¿Por qué aún no ha terminado la crisis económica diez años después?

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No es la primera vez que Economistas frente a la Crisis critica la gestión que los gobiernos han realizado para salir de la recesión económica, hace dos años, el colectivo ya propuso un decálogo de propuestas para recuperar la Europa del bienestar ante una "política económica errónea" que ha generado "enorme sufrimiento humano y social".

Entre las iniciativas, Economistas frente a la Crisis optaba por el establecimiento de un seguro de desempleo a nivel europeo, medidas que eviten la apreciación del euro o la vigilancia a los bancos que sean rescatados

Estas ideas pretendían luchar contra el euroesceptismo que entendían se estaba extendiendo por la Unión Europea, la cual, afirmaban, "no ha defendido su razón de ser: el Estado del bienestar".

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