LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Empresas investigadas por financiar al PP son ahora las grandes beneficiadas en la reconstrucción tras la dana

impuesto de sociedades

Las empresas que facturan a partir de 1.000 millones pagaron por Sociedades el 4,57% de sus beneficios en 2019

Vista del índice del IBEX 35 en el parqué de la Bolsa de Madrid.
  • Este artículo está disponible sólo para los socios y socias de infoLibre, que hacen posible nuestro proyecto. Si eres uno de ellos, gracias. Sabes que puedes regalar una suscripción haciendo click aquí. Si no lo eres y quieres comprometerte, este es el enlace. La información que recibes depende de ti.

Las grandes empresas en España, las que registran una facturación a partir de 1.000 millones de euros, pagaron en 2019 todavía menos que el ejercicio anterior por el Impuesto de Sociedades a pesar de que obtuvieron más beneficios el año previo a la pandemia que en 2018. En concreto, las grandes firmas abonaron un tipo efectivo del 4,57% de sus ganancias en 2019 frente al 5,47% saldado en 2018.  

Así se desprende de las Cuentas anuales consolidadas del Impuesto de Sociedades publicadas este jueves 21 de octubre por la Agencia Tributaria (AEAT) y relativas al último año fiscalizado, 2019. Las empresas con una cifra de negocios de 1.000 millones o más ganaron algo más de 101.717 millones de euros en 2018, cuantía que se elevó hasta 118.093 millones al año siguiente. En 2019, de las 232 firmas que registraron esa facturación solo tuvieron que pagar por Sociedades 176, las que registraron una cuota líquida positiva. Debajo de esa cantidad, las 158 empresas que facturaron entre 500 y 1.000 millones y tuvieron que pagar Sociedades lo hicieron a un tipo medio del 7,39%, un punto por debajo de lo que abonaron en 2018 (8,39%).   

Las empresas con más facturación y más trabajadores vuelven a ser las que menos pagan a Hacienda por sus beneficios. El tipo medio efectivo sobre los beneficios de todas las empresas españolas, alrededor de 1,5 millones de firmas (1.584.805), fue del 9,09%, pero hay muchas disparidades entre las grandes, por un lado, y las pequeñas y medianas por otro. Las segundas abonan un tipo mucho más alto sobre las ganancias. Sin embargo, la media sobre la base imposible en todos los tramos divididos según la cifra de negocio se sitúa en un tipo efectivo del 21,31%, esto es, por encima del tipo fijo mínimo del 15% pactado por el Gobierno sobre la base imponible para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. El Sindicato de Técnicos de Hacienda, Gestha, defendió recientemente que la recaudación prevista por el Ejecutivo sería mucho más alta (700 millones anuales frente a 270 millones) si el tipo mínimo se aplicara sobre el resultado contable y no sobre la base imponible. 

La diferencia entre el tipo efectivo medio sobre la base imposible (21,31%) y sobre beneficios (4,57%) es enorme. "Y eso es por las deducciones fiscales que disfrutan las multinacionales. Una tomadura de pelo", clama el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad. "El tipo marginal real de las grandes empresas en Sociedades no llega al 5% de sus beneficios. Mientras, a un autónomo, solo en el IRPF se le estipulan unos tramos de fiscalidad en función de sus rentas de trabajo que en el mejor de los casos son del 25% y en el peor del 45%", dice Abad, quien agrega que las que más se favorecen de la ingeniería fiscal son "las firmas del Ibex". 

Las que tributaron a un tipo más alto con relación a sus beneficios fueron las sociedades con una facturación de entre cuatro y cinco millones de euros: 20,61% de tipo efectivo. El tipo medio sobre beneficios de todas las empresas que facturaron entre 600.000 euros y 60 millones se halla siempre por encima del 15%

La rebelión de las pymes

El cuadro es igual de malo para las pequeñas y medianas empresas, para las microempresas y para los autónomos si se mira desde la óptica del tamaño de las firmas en función del número de trabajadores. Las microempresas pagaron un tipo efectivo de Sociedades del 14,90% de sus beneficios; las pequeñas, del 17,23%; las medianas, del 14,48%. Las grandes, en cambio, abonaron solo un 5,90%. La Agencia Tributaria considera "grande" a la empresa que tiene más de 250 trabajadores.

Pero es que entre las grandes hay diferencias sangrantes: las firmas con más plantillas, las que tienen más de 5.000 trabajadores, solo pagaron un 2,91% sobre beneficios en concepto del Impuesto de Sociedades. Solo hay 128 empresas en España con más de 5.000 empleados que hayan tenido una cuota líquida positiva en 2019, aunque la AEAT no dice cuáles en sus cuentas consolidadas. 

Por debajo, las grandes con menor plantilla declaran más por sus beneficios: las que tienen entre 251 y 500 trabajadores abonan el 10,43% de sus ganancias; entre 501 y 1.000 empleados, el 11,99%; entre 1.001 y 2.500, el 9,23%; y entre 2.500 y 5.000, el 6,90%. Cuanto más grande es la empresa, menos tributa por Sociedades

"Los datos publicados por la Agencia Tributaria vuelven a señalar el problema estructural de injusticia fiscal que soportan autónomos y pymes en nuestro país", resumen portavoces de Uatae, otra gran asociación de autónomos. "Mientras que el tipo efectivo de Sociedades para quienes sostienen el tejido productivo se sitúa en el 25%, las 232 grandes empresas españolas que facturaron más de 1.000 millones de euros en 2019 pagaron  solo un 4,57% pese a ganar un 16% más". "Aquí se revela el desequilibrio que atraviesa nuestra fiscalidad: los autónomos no tienen los instrumentos de ingeniería contable y fiscal, ni el subterfugio de actividad en terceros países, como para eludir su responsabilidad con el sostenimiento de los servicios públicos".

Uatae coincide con Gestha en reclamar "que ese tipo [del 15% sobre Sociedades] se aplique sobre el resultado contable y no sobre la base imponible". "Igualmente, seguimos con interés cómo se aplica ese compromiso de la OCDE para imponer un impuesto de sociedades global que evite la trampa actual de multinacionales". El mínimo del 15% ha sido acordado este año tanto en la OCDE como en el G-7. 

"Los regalos fiscales a las grandes empresas suponen un grave perjuicio con lo que pagan las pymes y las personas físicas", deplora la profesora de Economía de la Universidad Complutense, Mónica Melle. "Hay que ajustar más el impuesto al beneficio real de las empresas". Melle respalda igualmente la idea de que los impuestos se calculen sobre el resultado contable, ya que este último indicador arroja números similares a los beneficios empresariales que la base imponible. 

Más sobre este tema
stats