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ELECCIONES 20-D

La exención del IRPF prometida por Rajoy sólo beneficiará a un mínimo de jóvenes y pensionistas

La exención del IRPF prometida por Rajoy beneficiará sólo a un mínimo de jóvenes y pensionistas

“Electoralista”, “regresiva”, “populista”, “frívola”, “poco creíble”. Son algunos de los calificativos con que la oposición ha recibido el penúltimo anuncio electoral de Mariano Rajoy: los jóvenes que accedan a su primer empleo y los mayores de 65 años que sigan trabajando quedarán exentos del pago del IRPF.

Independientemente del barniz que quiera darse al mensaje, la medida, además, tiene poco recorrido real: tal y como la ha dibujado el presidente del Gobierno, a trazos muy gruesos, el número de sus beneficiarios será mínimo.

Los jóvenes que se estrenan en el mercado laboral lo hacen con sueldos muy bajos: una media de 10.500 euros anuales. Es decir, no alcanzan el mínimo que obliga a tributar en concepto de IRPF, 11.121 euros. Como recordó este viernes CCOO, sólo uno de cada 10 trabajadores menos de 24 años tiene en España un contrato indefinido. En otras palabras, para beneficiarse de la exención fiscal prometida durante el primer año de contrato, el afortunado joven debería cobrar, en efecto, un “sueldazo”, por repetir el término que empleó Rajoy al anunciar la medida en TVE. Quienes trabajan –el 43% se encuentra en paro– con la modalidad más precaria de contrato –temporal y a tiempo parcial– son el grupo más numeroso entre los menores de 24 años. Según las estadísticas de la Seguridad Social, 220.161 jóvenes han firmado un contrato de ese tipo, lo que les excluye de la exención por sus bajas retribuciones. Sólo 84.682 cuentan con un contrato indefinido con jornada de ocho horas diarias.

Según los cálculos del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, únicamente se beneficiarían de la exención aquellos jóvenes que cobraran más de 28.000 euros anuales, un máximo de 28.651 incluyendo entre los jóvenes a los menores de 30 años. Hay que recordar que el sueldo medio declarado por las empresas a la Agencia Tributaria es sólo de 18.420 euros al año. Se trata, por tanto, de un sueldo extraordinariamente alto para un primer empleo y por encima de la media de los trabajadores españoles de cualquier edad. Gestha critica la medida por injusta: se bonifica a jóvenes con sueldos muy altos, pero se obliga a tributar por el IRPF, por ejemplo, a un joven en paro que cobre la prestación.

Escaso incentivo

Tampoco serán muchos pensionistas los que puedan acceder a la exención. Si renuncian a jubilarse y a su pensión para continuar trabajando al cumplir los 65 años y cuatro meses –la edad legal de retiro en 2016–, no tendrán que pagar el IRPF. Es decir, mantendrán íntegro su salario bruto. Claro que, una vez más, la medida favorece más a los salarios más altos. Con el sueldo medio antes citado, 18.240 euros al mes, el incentivo a la jubilación asciende a sólo 180 euros al mes, calcula CCOO.

Según Gestha, el número de beneficiarios potenciales de la medida de gracia fiscal alcanzaría los 42.000 asalariados. Aunque, de materializarse los umbrales sólo esbozados por Rajoy en TVE, habría que excluir al menos a quienes cobran sueldos por encima de los 77.000 euros, el 17%, unos 7.200 mayores de 65 años. También hay otros 7.384 que cobran entre 55.000 y 77.000 euros. Sumados a los anteriores, ese 35% de los 42.000 beneficiarios potenciales conseguiría el 75% de la exención total, destaca Gestha. Así, sólo accederían a la exención unas 27.400 personas.

27.000 jubilados combinan pensión y trabajo

A falta de que el PP precise su propuesta, cabría esperar que también queden fuera de esta gracia fiscal las 27.000 personas que en estos momentos compatibilizan un trabajo con el cobro de la pensión. Se trata de una modalidad que el Gobierno introdujo en 2013 como parte de su política a favor del “envejecimiento activo”. Una vez alcanzados los 65 años, pueden percibir sueldo y pensión quienes tengan un trabajo a tiempo parcial, con una reducción de jornada entre el 25% y el 50%. También se les reduce la cuantía de la pensión proporcionalmente. Además, pueden percibir el 50% de la pensión los jubilados que consigan un trabajo a tiempo completo y hayan alcanzado el 100% de la base reguladora para calcular su cuantía. Y, finalmente, pueden optar a esta modalidad los autónomos, siempre que no superen el Salario Mínimo Interprofesional –9.080,40 euros en 14 pagas–. De hecho, la mayoría de quienes compatibilizan pensión y sueldo son trabajadores por cuenta propia. Es legal mantener la titularidad de un negocio y cobrar pensión.

La jubilación parcial es otra opción similar, pero para trabajadores a partir de los 60 años. Conjuga un contrato a tiempo parcial con una pensión reducida en proporción al recorte de jornada. Sólo 24.361 personas disfrutan de esta combinación, según las cifras del Ministerio de Empleo.

CCOO recuerda que sólo prolongan su vida laboral dos tipos de trabajadores. Quienes no tienen más remedio que seguir activos para intentar aumentar la cuantía de una pensión insuficiente. Y quienes disfrutan de ingresos muy elevados –profesores universitarios, profesionales liberales–, a los que corresponde por tanto la pensión máxima –2.567 euros al mes– y prefieren continuar trabajando para conservar un sueldo superior. Que incluso se verá incrementado gracias al beneficio fiscal que ahora ofrece el Gobierno.

764 millones de ahorro en pensiones

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El recorte en la recaudación, el dinero que Hacienda dejará de ingresar por la exención prometida, asciende a 680 millones de euros, apunta el sindicato de técnicos fiscales. Una cantidad que se compensará con el ahorro en las pensiones a las que renunciarán estos mayores de 65 años, según presumió Mariano Rajoy en TVE. Multiplicando los 42.000 por la pensión media, unos 1.300 euros mensuales, la Seguridad Social se ahorraría 764 millones, más o menos la cantidad que perdería Hacienda.

Para comparar cifras, una vez más, basta con remitirse a los 2.500 millones que la Seguridad Social ha dejado de ingresar por las tarifas planas de cotizaciones, las subvenciones a los contratos indefinidos aplicadas por el Gobierno. Esa caída de recaudación multiplica por tres el ahorro en pensiones posible con la medida anunciada el jueves pasado por Mariano Rajoy. Los 2.500 millones de euros, además, se quedarán cortos la próxima legislatura si el Gobierno cumple otra de sus promesas electorales y extiende la tarifa plana de 500 euros a las conversiones de contratos temporales en indefinidos y a las cotizaciones de los trabajadores. Mientras, la Seguridad Social sufre un déficit que puede alcanzar el 1,6% del PIB y la hucha de las pensiones ha recortado sus fondos a la mitad desde 2011.

En cualquier caso, el director de la Oficina Económica del Gobierno, Álvaro Nadal, no tardó mucho en enfriar la propuesta fiscal del presidente. No se atrevió a ponerle fecha para su aprobación en los próximos cuatro años y la supeditó a “cómo se comporte la recaudación tributaria” en ese tiempo. Entonces, dijo, el Gobierno sabrá “qué margen de maniobra” tiene para tomar la medida.

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