Repsol, Inditex, Airbus... estas son las empresas españolas que más se juegan con el 'trumpazo'

La guerra comercial iniciada por Donald Trump empieza a dejar alguna certeza dentro del cruce de informaciones, plazos y rectificaciones que llegan a diario desde Washington. Europa pagará un arancel del 20% y, en España, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, señaló este martes que el 80% de las exportaciones nacionales hacia Estados Unidos se verán afectadas. El 20% restante, explican desde Economía, corresponde a los sectores que Trump ha dejado exentos por el momento, como el farmacéutico, el cobre, algunos productos de madera o minerales críticos. El impacto puede llegar a los 14.800 millones si se tiene en cuenta que el último dato de exportaciones, relativo a 2024, llegó a los 18.600 millones. El Gobierno prepara un plan de contingencia por un importe total de 14.100 millones, de los cuales, 7.720 empiezan a circular a partir de este martes.
Atendiendo a su volumen de negocio, entre las empresas con mayor exposición estarían energéticas como Repsol, Endesa o Gas Natural. También, en el grupo de las textiles aparece Inditex (con una facturación de 15.000 millones) o El Corte Inglés. Más abajo hay otras conocidas como Airbus (supera los 3.600 millones), Santander Technology (1.700 millones), El Pozo Alimentación (con una cifra de negocio de 1.662 millones) o varias cooperativas de aceite de oliva como Dcoop (con sede en Málaga, que factura 1.236 millones) o Cosur (con sede en Jaén y 876 millones), según una lista elaborada por la aseguradora pública Cesce.
El impacto en las empresas depende de muchos factores, pero este primer paquete de medidas irá destinado a atender problemas puntuales de liquidez por una posible caída en las ventas (líneas ICO) y también a mostrar posibilidades en otros mercados. David Echeverry, economista de la Universidad de Navarra, explica que el efecto de los aranceles depende “de la capacidad que tenga el productor de trasladar precios”. Por un lado, un productor más grande podría tener una mejor posición de negociación con su comprador y podría trasferir una mayor proporción del arancel, explica. Aunque matiza que productores o empresas más pequeñas también lo podrían tener más fácil a la hora de buscar un mercado alternativo, al mover un volumen menor de producto.
Otra de las medidas que ha anunciado este martes el Gobierno es la creación de un plan destinado a proteger a medio millar de compañías exportadoras españolas. “El foco estará en concentrar la actuación para ayudar a estas 500 empresas a salir adelante y proteger esas exportaciones y nuestro tejido productivo”, explicó Cuerpo en la rueda de prensa. Estas compañías representan tres cuartas partes del total de las exportaciones y el plan se articulará a través del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Este plan, puntualizó el ministro, sería “complementario” al resto de ayudas y podrá combinarse con otros mecanismos de rescate.
Muchas de las grandes empresas que recoge Cesce en su lista tienen su sede en Madrid o Barcelona, pero el tejido de medianas y pequeñas compañías hace que el efecto no se concentre solo en esas regiones. Así, las comunidades que mayor volumen exportador tienen con Estados Unidos son Cataluña (en 2024 exportó 4.351 millones), Andalucía (3.142 millones), Valencia (2.850 millones) y Madrid (2.149 millones). En Andalucía, cooperativas aceiteras como Atlantic Cooper, con una facturación de 2.300 millones, o Dcoop (con sede en Málaga, que factura 1.236 millones) empujan la actividad de esta comunidad. En Barcelona son SEAT (que factura 10.500 millones) o una filial de Volkswagen (3.200 millones) las más potentes. En Valencia, destaca por volumen Ford (con una cifra de 7.500 millones), pero completan su tejido exportador compañías de componentes eléctricos, calzado o cerámica.
Primer paquete de 7.720 millones
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Pero aunque los aranceles ya tengan una cifra (un 20%) casi todo lo demás es incertidumbre y nadie se aventura a proponer escenarios. En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros el titular de economía se encargó de remarcarlo en varias ocasiones y señaló que “aún no es posible ponderar el impacto” y que sería “prematuro” dado que no se sabe ni la duración que tendrán los aranceles ni los frutos que pueden dar las negociaciones con Europa. Sin embargo, la primera parte del paquete ya está en marcha y se ha activado una línea de avales ICO por importe de 5.000 millones de euros que se podría ampliar en caso de que las solicitudes lo requieran.
La otra pata del paquete de ayudas tiene que ver con una posible reconversión de las empresas, si así lo deciden, y con un impulso a la internacionalización. Es decir, sería un instrumento para ayudarlas en la búsqueda de mercados alternativos en caso de que las relaciones con Estados Unidos se volviesen aún más complicadas. Por lado, se activa una partida de 720 millones que se destinarían a internacionalización, y por otro, se inyectan 2.000 millones al seguro de crédito a la exportación, ofrecido por CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) y que protege a empresas e inversores españoles frente a los riesgos políticos y comerciales asociados a las inversiones en el extranjero.
Si bien aún no se puede ver el golpe arancelario en toda su magnitud, las previsiones, Cuerpo se ha referido a la actual coyuntura como “el mayor shock en materia comercial de los últimos cien años” y ha señalado que se “monitorizara el efecto sobre los diferentes sectores” para ir ajustando la respuesta.