Reforma de las pensiones
Así es el modelo de pensiones vasco que el Pacto de Toledo pretende exportar a toda España
Este viernes hubo acuerdo por parte de la mayoría de grupos de la Comisión de seguimiento y evaluación del Pacto de Toledo del Congreso, constituida en 1995 para supervisar y mejorar el sistema de las pensiones. Han hecho falta cuatro años de debate, una moción de censura y dos elecciones generales.
Las recomendaciones se aprobaron el viernes por la tarde. Pero antes ya se sabía que no habría transformaciones radicales en las pensiones sino avanzar en lo que se venía hablando en los últimos meses, e incluso años: el saneamiento del déficit de la Seguridad Social mediante, entre otras, la denominada separación de fuentes (que los gastos no contributivos se financien vía impuestos), eliminar el resto de "gastos impropios" (hasta 23.000 millones de euros), revalorizar por ley las pensiones en función del IPC, dejar que los trabajadores escojan los mejores 25 años de su vida laboral para el cómputo de su pensión...
La mayor novedad es la parte tocante a la previsión social complementaria, relativa a los planes de pensiones de empresa. Es una recomendación que lleva realizándose 25 años en la comisión parlamentaria y que no se cumple, aseveran fuentes de la negociación. "Uno de los modelos que más gustan es el vasco, que se desarrolla en el marco de la negociación colectiva", explican desde el Ministerio de Seguridad Social. "Lo que más nos gusta del modelo vasco es el alto porcentaje de la población activa a la que cubre", añaden en el ministerio que dirige José Luis Escrivá.
infoLibre ha analizado algunas de las diferencias de este modelo con el del resto del país:
¿Cuánta gente se beneficia de los planes de pensiones de empresa? En España en torno a 2,5 millones de trabajadores se benefician de los sistemas de prevención conjunta, el 13% con datos de la Seguridad Social de finales de 2018. En País Vasco esa cifra es de más del doble en términos porcentuales; en números totales, exactamente 485.936 socios acogidos a las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) y siempre con datos del cierre de 2018 facilitados por el Gobierno vasco.
La cifra de 2,5 millones viene de sumar las cuentas partícipes de planes de empleo (2.023.447 de empleados en España, la mayoría funcionarios), los socios vascos de las EPSV y los trabajadores con una mutualidad de previsión social (lo mismo que las EPSV), que son dos: la mutua para los empleados del sector aéreo, llamada Loreto, y los operarios de la fábrica de Renault en Valladolid y Palencia.
¿Qué porcentaje sobre el total de empleados se benefician de las EPSV en Euskadi? Teniendo en cuenta que los cotizantes a la Seguridad Social en ese territorio se sitúan por debajo del millón de personas y que había casi 486.000 socios a cierre de 2018, en País Vasco se beneficia la mitad de los trabajadores. Hay que tener en cuenta que se trata de datos previos a la aparición del covid-19, con el consiguiente daño para las arcas públicas.
¿Por qué este sistema funciona en País Vasco? Principalmente por dos razones. La primera, porque se trata de una competencia que el Gobierno regional asumió en su día eficazmente (Navarra, con competencias fiscales, no ha seguido el mismo camino) y, además, por su naturaleza jurídica: las EPSV tienen personalidad jurídica propia, no necesitan a una entidad gestora, carecen de ánimo de lucro y su supervisión corresponde al Gobierno Vasco.
¿Las empresas vascas asumieron entonces este modelo tan extendido? Ahí viene otra de las claves. O, mejor dicho, otras dos cuestiones fundamentales: por un lado, su aplicación radica en la negociación colectiva, donde son fuertes los sindicatos nacionalistas ELA y LAB pero también CCOO y UGT. Segundo, porque su negociación es fundamentalmente sectorial y atañe a 20 sectores, desde el metal a la construcción pasando por las panaderías. La negociación colectiva es clave y la aportación económica al plan la suelen realizar al 50% empleador y empleado.
¿En el resto de España no hay sistemas de prevención conjunta sectoriales? Sí, pero son escasos. Hay planes de empresa sectoriales en tres sectores: comercio de flores y plantas (floristerías), bingos y centros de jardinería. Por convenio, todos ellos tienen planes de empresa.
¿Cómo funcionan las EPSV? El Gobierno vasco recomienda aportar al plan desde el inicio de la vida laboral de los cotizantes a la Seguridad Social. "Lo ideal", reza la guía del Ejecutivo vasco, "sería en la cantidad suficiente para alcanzar el 20% de tu último salario".
Se dan incentivos fiscales, como por ejemplo la desgravación en la declaración de la renta. E incluso la rentabilidad anual, superior al 7%, es importante. Y esta se cobrará por causa de jubilación, incapacidad permanente, desempleo de larga duración... una de las últimas decisiones del Ejecutivo autonómico ha sido liberar parte del dinero de las EPSV a personas necesitadas debido a la crisis sanitaria y económica, que todavía perdura.
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No obstante, a partir del décimo año y tras cumplir una serie de requisitos es posible recuperar el dinero aportado. Es lo que se conoce como derecho de rescate.
Por tanto, ¿en Euskadi no hay planes de pensiones individuales? No solo los hay, sino que superan en número –como en el resto del país– a los de empresa: 648.354 socios. En total en España hay unos ocho millones de socios. De hecho, una de las recomendaciones del Pacto de Toledo es dejar de incentivar los planes individuales y fomentar los de empresa, debido al éxito del modelo vasco.
¿Cuánto dinero gestionan las EPSV de empleo? Aquí la diferencia entre País Vasco (2,1 millones de población) y el resto de España es marcada: 26.000 millones de euros en País Vasco, cifra que no para de crecer, frente a 35.000 millones que manejan los planes de pensiones de empleo en el resto del país.