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Exportaciones

El motor exportador se para: bien en el año, mal en el trimestre, muy mal en el mes

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Malas noticias. El motor pierde  gas, las exportaciones van a menos, el déficit comercial a más y eso compromete las previsiones de crecimiento del Gobierno. Se cuartea el mensaje de optimismo económico que se edificó sobre esa base. Los datos de exportaciones del mes de marzo del Ministerio de Economía muestran esta secuencia: las exportaciones van bien si se mide el comportamiento de un año (3,2% de crecimiento de marzo de 2013 a marzo de 2014); van mal si se comparan con el último trimestre de 2013 porque arrojan una caída del 1,2% y van muy mal si se observa el último mes, con un descenso del 3,4% interanual en términos desestacionalizados. En el trimestre, las importaciones crecieron un 7% (frente al 3,2% de las exportaciones), lo que elevó el déficit comercial un 60,4%.

La pérdida de fuelle de la actividad exportadora no es ninguna sorpresa. Pese a la tesis optimista oficial, el Banco de España, en su último Boletín Económico de abril (página 34) sostenía que las exportaciones, en el primer trimestre, mostraban "un tono de menor fortaleza", lo que unido al aumento de las importaciones se traduciría  en "una disminución de la aportación de la demanda exterior neta al crecimiento intertrimestral del PIB".

Pero hace falta algo más que un mes o un trimestre para rebajar el tono optimista oficial. El director general de Comercio Internacional e Inversiones, Antonio Fernández-Marzo, abogó en la conferencia de prensa de explicación de los datos de comercio que "hay que levantar la vista de lo que nos muestran estos datos (trimestrales y del mes), porque lo que importa es la cifra de fin de año". Y esa cifra, según el alto cargo, es inamovible: el sector exterior aportará  un 0,6% del crecimiento previsto para el año, que es del 1,2%. 

Cambio de enfoque

En el planteamiento oficial no cabe el desánimo. Ni siquiera por el crecimiento del déficit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones). En el primer trimestre, el saldo negativo creció un 31,3% respecto al trimestre anterior (6.494 millones de euros), mientras que en el año, el desfase llega al 60,4%. Pero ahora, el foco ha cambiado de objetivo: según Fernández, lo importante es que el crecimiento de las importaciones se debe al aumento de las compras de bienes de equipo (12,4% de aumento en el año), lo que significa que las empresas invierten porque prevén un aumento de la demanda interna.

En realidad, los datos de marzo muestran una actividad exportadora e importadora muy centrada en un sector: el del automóvil, que fue de los primeros en aplicar importantes medidas de ajuste en plantillas y salarios.  En los datos de Economía se observa que el sector exportó un 10,1% más en el año. Pero el aumento de las importaciones (apoyado en los incentivos del Plan PIVE) fue espectacular, por encima del 26%.

"Los datos de marzo sobre exportaciones son muy malos" asegura el economista Carmelo Tajadura, subdirector en el Instituto de Macroeconomía y Finanzas de la Universidad Camilo José Cela. La razón es sencilla, explica: "se esperaba un déficit comercial en el mes de 700 millones negativos, según la media analistas y se han registrado 2.053 millones, lo que demuestra que, en cuanto la economía se recupera un poco crecen los desequilibrios".

Discrepancias con el INE

Al igual que otros economistas, caso de José Carlos Díez, Tajadura señala que hay discrepancias entre Economía y Estadística en la contabilización de lo que aporta el sector exterior al crecimiento de la economía. También lo piensa el profesor Juan Laborda (Universidad Carlos III) para quien las discrepancias entre los datos del ministerio y los registros de INE acabarán por sumar hasta ocho décimas al (de) crecimiento de 2013 (-1,2%).

En este contexto, la posibilidad de que las previsiones del Programa de Estabilidad se cumplan son escasas, según sostienen los expertos consultados.  Economía mantiene que más de una cuarta parte del crecimiento de la economía vendrá de la mano del sector exterior. pero será muy difícil.

"Necesitamos exportar" asegura Tajadura "y los malos datos de los países de nuestro entorno no ayudan al optimismo". "Tampoco ayudan las expectativas de los países emergentes" abunda Laborda.países emergentes Ambos destacan que el crecimiento registrado en la eurozona no ayudará a las ventas españolas al extreior.

Los países de la eurozona cerraron el primer trimestre con un crecimiento muy pobre, del 0,2%, basado en el tirón de la locomotora económica alemana (0,8%). La fractura Norte-Sur crece, se registran problemas incluso en Holanda y  en Finlandia y las perspectivas de Francia  y de Italia son preocupantes. En ese contexto, sólo Economía mantiene el tono optimista. 

Todo vale para extender el mensaje

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Todo vale para apuntalar el mensaje. Un ejemplo, el director general de Comercio Internacional enfatizó que el número de empresas que exportan creció un 4% en enero y febrero, hasta llegar a 61.654 compañías, con un aumento también de las que exportan con regularidad, lo que indicaría, señaló Fernández-Martos, que puede estar en marcha un cambio estructural en la economía española.

Pero Economía no convence a todos. Los datos del  Instituto Nacional de Estadística (INE) en contabilidad nacional permiten observar que tras la explosión exportadora de primavera-verano de 2013, la evolución de las ventas al exterior ha sido luego mucho más modesta.

El análisis de la Fundación 1 de Mayo destaca que "el tímido cambio de tendencia en el PIB, debido a una ligera recuperación de la demanda nacional y al incremento del gasto público, coincida con una ralentización del crecimiento de las exportaciones cuestiona el discurso y las políticas gubernamentales sobre la competitividad, devaluación salarial y la austeridad fiscal".

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