MERCADO LABORAL
El paro se ralentiza a la espera de las subidas de otoño
El descenso del paro en sólo 31 personas durante el mes de agosto ha obligado al Ministerio de Empleo a la “prudencia”. Sobre todo porque, pese a la caída en el ritmo de la destrucción de empleo, en septiembre comienza la peor fase del año para el mercado laboral español. Fuertemente estacionalizado y dependiente del turismo y los servicios, el patrón del empleo no ha cambiado, y la hostelería y las actividades sanitarias y servicios sociales son los únicos sectores donde ha crecido la afiliación a la Seguridad Social en agosto, un 1,87% y un 1,34%, respectivamente.
“La cuestión no es agosto, sino septiembre, octubre y noviembre”, apunta Juan José Dolado, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Coincide con él Alejandro Inurrieta, de Economistas frente a la Crisis, quien recuerda, además, los despidos colectivos que ya se han anunciado en la banca (CatalunyaCaixa) y en grandes empresas (Sniace).
Inurrieta también alerta ante las “señales de agotamiento” que muestra el modelo: el récord de turistas registrado este verano no se ha traducido en más empleo. “O crece la demanda interna o España no crecerá nunca”, advierte. A diferencia del Gobierno, el economista no confía en la exportación como motor de crecimiento. Si se excluye el sector del automóvil, explica, las empresas exportadoras españolas son mayoritariamente de ingeniería, arquitectura, obra civil… “Empresas medianas con una cualificación elevada pero muy poco intensivas en mano de obra”. En España, las exportaciones sólo suman el 22% del PIB, frente al 56% alemán, por ejemplo. “Y somos básicamente ensambladores [de coches]”, continúa, “importamos bienes intermedios, los ensamblamos y exportamos; es decir, el valor añadido es muy pequeño”.
Desplome de los indefinidos
Así que su preocupación se centra más bien en la caída del 5% del empleo a tiempo completo que se ha producido en el tercer trimestre. Otro tanto le ocurre a Juan José Dolado, que se lamenta del 5,99% de contratos indefinidoscontratos indefinidos firmados el último mes. “Si la economía mundial se recupera, repetiremos el mismo patrón, habrá otra burbuja, en la construcción o en otro sector de los que se nutren de contratos temporales”, augura.
También lo ha destacado UGT. “Estamos en la situación más baja de la serie histórica en materia de contratación indefinida, lo que muestra la dimensión puramente estacional del empleo, vinculada a la campaña de verano”.
Respecto a julio, los indefinidos han caído un 16% y hasta un 27,46% si se comparan las cifras desde enero sobre el mismo periodo del año 2012. Los contratos de apoyo a emprendedores, creados con la reforma laboral, han sufrido una caída del 37,3% respecto al mes anterior. En julio se registraron 6.933 y en agosto, sólo 4.346, el 19% de los indefinidos. Por el contrario, siguen creciendo los contratos temporales a tiempo parcial, un 32,93%.a tiempo parcial
Los contratos temporales y a tiempo parcial del verano reducen el paro en julio
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El patrón estacional
De ahí que Inurrieta insista en poner la lupa sobre los datos desestacionalizados. Y ésos, destaca, no son buenos. Aunque se han registrado 3.700 parados menos en agosto que en julio, desde abril se contabilizan, por el contrario, 12.255 desempleados más. Y 100.000 cotizantes a la Seguridad Social menos. En comparación con agosto de 2012, además, el número de afiliados se ha reducido en 568.290 personas. Como agosto marca el fin de la temporada turística, también ha sufrido la primera caída de afiliación de los últimos cinco meses. Una vez más, el patrón estacional.
Finalmente, sigue sin freno el descenso de la cobertura de las prestaciones por desempleo. Las cobran sólo 2,87 millones de los 4,69 millones de parados españoles. Un 4% menos que hace un año. De modo que son más los subsidios, el 50,61%, que las prestaciones contributivas, el 49,39 %, destaca CCOO. Así que el gasto en estas prestaciones, 2.439 millones de euros en julio –estos datos se publican con un mes de retraso sobre los de paro y afiliación a la Seguridad Social– ha bajado también, un 5.9% respecto a 2012.