LOS ABUSOS DE LA BANCA
Los preferentistas de los bancos nacionalizados han perdido el 60% de sus ahorros
Los ahorradores que invirtieron en productos híbridos, preferentes y deuda subordinada, de los tres bancos nacionalizados han perdido el 60% de su dinero. Tras las quitas ordenadas por Bruselas y por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y debido a la caída de las acciones de Bankia en Bolsa, de los 10.585 millones de euros que emitieron en estos polémicos productos financieros Novagalicia Banco, Catalunya Banc y la entidad dirigida por José Ignacio Goirigolzarri, se han esfumado finalmente 6.292,13 millones.
Las entidades, sin embargo, ponen el foco en el éxito de los arbitrajes, que ha permitido recuperar el 100% de su inversión a un buen número de clientes. E incluso cifran en el 97,2% los ahorradores que han recuperado liquidez, aunque sin precisar cuánta. Así procede Novagalicia Banco, que sólo da una cifra media de recuperación del dinero del 84%. Catalunya Banc dice que el 97,1% de los clientes afectados “ha obtenido liquidez”, también sin precisar más.
La mitad obtuvieron un laudo
Pero lo cierto es que, en Novagalicia, de los 75.266 tenedores de preferentes y subordinadas solicitaron el arbitraje 58.201 y de ellos fueron seleccionados por la auditora PricewaterhouseCoopers 37.688, según las cifras del propio banco. Éstos fueron quienes obtuvieron automáticamente un laudo favorable de los árbitros de las juntas de consumo y recuperaron el 100% de su inversión. Pero otros 32.644 perdieron el 30% de su dinero al canjear sus híbridos por acciones de Novagalicia que vendieron al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y 2.490 más perdieron el 14% al cambiarlos por depósitos de la entidad. En total, se han evaporado 505 millones de euros, casi la tercera parte de una emisión de 1.860 millones.
La asociación de usuarios de banca Adicae, que reclamaba un arbitraje universal –sin selección previa a cargo de un auditor externo sobre cuya independencia dudaba hasta la Defensora del Pueblo–, critica que se haya privado a más de 20.000 clientes de la opción del laudo. Por tanto, también de la recuperación al 100% de su dinero. Y destaca que más del 43% de los ahorradores ha perdido por lo menos un tercio de su inversión.
Un filtro muy tupido para minimizar el arbitraje
De hecho, no podía ser de otra forma, habida cuenta de que el memorándum para el rescate bancario español, suscrito por el Gobierno y Bruselas, establecía que los tenedores de preferentes y deuda subordinada tendrían que pagar parte del saneamiento de las entidades que han recibido ayudas públicas. Y aunque la Unión Europea no estableció “límites específicos” sobre el número de clientes que podrían acudir al arbitraje, sí que apretó sutilmente las tuercas del mecanismo. Según ha reconocido el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, en una declaración escrita a la comisión del Parlamento gallego que investiga las cajas de ahorro, Bruselas pidió al Ejecutivo español que el arbitraje se hiciera “mediante un profundo análisis caso por caso que determinara las circunstancias particulares de la venta fraudulenta” de los híbridos. Es decir, le exigió que el filtro fuera lo más fino más posible.
Así que los clientes de Novagalicia que fueron rechazados por la auditora y acudieron al canje por acciones sufrieron quitas en sus ahorros del 50,86% en preferentes, del 49,14% en deuda subordinada perpetua y del 22% en subordinada con vencimiento, cuando el FGD les compró sus títulos. Era la única opción; ni la entidad gallega ni la catalana cotizan en Bolsa, a diferencia de Bankia. Eso sí, el descalabro en el parqué del banco de Goirigolzarri tras la operación de contrasplit –reducción a un céntimo del valor de la acción y su posterior reagrupación– a la que se sometió en abril, multiplicó las pérdidas de sus ahorradores hasta el 75%.
La mayor emisión, Bankia
Las entidades que se integraron en Bankia vendieron 6.991 millones de euros en híbridos a unas 300.000 personas. El banco no facilita cifras sobre las pérdidas que han afrontado, pero a tenor del porcentaje anterior, resultado de sumar las quitas al valor al que se les canjeó sus productos por acciones –1,35 euros– y a la caída en Bolsa de éstas, a los inversores se les han escamoteado 5.243 millones de euros.
Además, de esos 300.000 clientes sólo 182.579 solicitaron el arbitraje, y de éstos, únicamente 58.635 han sido aprobados por KPMG para acceder al laudo, el 32%. A 31 de julio, la junta de consumo había recibido un número pequeño de estas peticiones: 7.458. Bankia dice haber devuelto toda su inversión a un total de 4.268 personas, apenas el 2,3% de quienes pidieron acudir al árbitro.
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Cerrado el arbitraje, prosiguen los jueces
En Catalunya Banc, los ahorradores han perdido casi el 35% de su dinero, unos 604 millones. Sufrieron quitas del 66,5% en preferentes, del 48,35% en subordinada perpetua y del 22,42% en subordinada con vencimiento. Además, de los 79.000 clientes que adquirieron estos productos financieros, Ernst & Young ha enviado a la Agencia Catalana de Consumo sólo 12.000 casos. Catalunya Banc dice haber pagado ya a 7.400 personas un total de 148 millones de euros. Para hacerse una idea del volumen: su emisión de preferentes y deuda subordinada sumó 1.734 millones.
El proceso de arbitraje, que Novagalicia abrió en julio de 2012 y al que se sumó Catalunya Banc tres meses después y Bankia el pasado abril, se cerró definitivamente en julio de este año. Pero la vía judicial sigue adelante. Adicae ha presentado sólo contra Novagalicia unas 2.000 demandas individuales y dos colectivas. Contra Caja España-Caja Duero (Ceiss), más de 1.000. Ni Bankia ni Catalunya Banc dan cifras sobre las denuncias a las que tienen que hacer frente ahora en los tribunales. Novagalicia sólo cuenta las sentencias: 191 contra el banco. Entre aquéllas en que los clientes desistieron y aquéllas en que el juez falló a favor de la entidad, suman 94. Quienes ganaron en los tribunales también consiguieron recuperar todo su dinero: 6,7 millones.