PARO REGISTRADO
Récord de empleo temporal: más de medio millón de personas perdieron su trabajo el 4 de enero
El lunes 4 de enero un total de 545.814 trabajadores fueron dados de baja de la Seguridad Social por sus empresas. Una cifra récord no sólo para el fin de la campaña navideña, sino también para el conjunto del año. Ni siquiera el 31 de agosto, cuando concluye la temporada alta turística, la época de mayor actividad y contratación en España, tantas personas se quedaron sin empleo: sólo 333.107. Ese medio millón largo de trabajadores supera con creces la cifra de bajas de ese mes en 2013, 2014 y 2015 –la Seguridad Social no facilita datos de afiliación diaria de años anteriores–: 404.716, 372.189 y 428.853, respectivamente.
El dato ilustra qué tipo de empleo es el que se crea: temporal y anclado en un rígido patrón estacional. En enero concluyen los breves contratos de la campaña de Navidad y aumenta el paro. Este año, además, la afiliación a la Seguridad Social cayó en 204.043 personas, un número que supera a la destrucción de empleo sufrida en ese mismo mes de 2015 y 2014.
El aumento puede ser indicativo de que el ritmo dela creación de trabajo se ralentiza. Pese a que el sector del comercio preveía una campaña récord en ventas y en contratación en Navidad, el pasado diciembre el paro bajó en 55.790 personas, el menor descenso desde 2011. En la misma dirección apunta la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2015, ya que desde octubre aumentaron los ocupados en 45.500 personas, un 43% menos que en el mismo trimestre de 2014. Y ello pese a que la economía creció el año pasado un 3,2% y el año anterior el alza del PIB se quedó en el 1,4%, menos de la mitad.
La masacre que el fin de las Navidades perpetró en el empleo se constata en la distribución por sectores de la afiliación. Sólo el comercio y la hostelería destruyeron un total de 62.086 puestos de trabajo, a los que se añaden otros 29.059 en actividades administrativas. Es más, este último mes el paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo sólo ha bajado en Canarias y Baleares, las dos principales comunidades turísticas. Y en la provincia de Huelva, donde mayor ha sido el descenso, gracias al comienzo de la temporada de la fresa. Mientras, el resto del territorio sufre la resaca navideña con aumentos notables del paro –Andalucía, Madrid y Galicia a la cabeza–.
La volatilidad del empleo asoma también si la atención se fija en el comportamiento de los tipos de contrato. Al aumento de los temporales en diciembre le ha sucedido un brusco desplome del 14,5% en enero. Se han firmado 215.740 contratos temporales menos respecto a diciembre. De ahí que, en comparación, haya aumentado el número de los indefinidos que, aun así no llegan a representar ni el 9% de los firmados este último mes. La modalidad de contrato más precaria, los temporales a tiempo parcial, equivalen al 28% de los firmados, casi una tercera parte, pero dos puntos porcentuales menos que en Navidad.
150.000 parados 'pasan' del Inem, desplome autónomo
Otro detalle destacable de las cifras de enero es la diferencia entre el número de quienes son dados de baja en la Seguridad Social y quienes se apuntan al paro. Los primeros ascienden a 204.043, pero los segundos son sólo 57.247. Es decir, casi 150.000 desempleados no se han registrado en las oficinas del antiguo Inem. La falta de confianza en la eficacia de los servicios públicos de empleo o el efecto desánimodesánimo pueden explicar este comportamiento, pese a que la recuperación económica debería haber aumentado las expectativas de los trabajadores.
Enero ha sido un mes especialmente terrible, además, para los autónomos, de los que se han dado de baja 18.527, nada menos que un 62,2% más que en el mismo periodo de 2014. Es decir, casi 600 autónomos al día han tirado la toalla nada más comenzar el nuevo año. Según los cálculos de los sindicatos UPTA y ATA, sólo en enero se ha acabado con el 44% de lo recuperado en la afiliación de autónomos durante todo 2015.
Finalmente, también la composición por sexos del paro proporciona una pista sobre la pauta de funcionamiento que sigue el empleo. De los 57.247 nuevos parados registrados, 40.809 son mujeres. Así, el paro femenino creció en enero el doble que el masculino. El movimiento revierte lo sucedido en diciembre, cuando 58.525 mujeres abandonaron el desempleo y 2.735 hombres se incorporaron a él. El empleo breve del comercio navideño, por tanto, fue mayoritariamente femenino.
Sin embargo, este reparto por sexos contradice la tendencia de los últimos meses. Con la recuperación de la actividad económica, los hombres se emplean antes que las mujeres. El paro masculino está cayendo el doble –un 11,51%– que el femenino –un 5,39%– en términos anuales.
Casi dos millones de parados sin ayudas públicas
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Finalmente, 2016 comienza insistiendo en dos trayectorias preocupantes del mercado de trabajo español. La tasa de cobertura de las ayudas a los parados terminó el año en el 55,2%, frente al 78,4% de 2010, cuando se alcanzó el máximo nivel de protección pública. Entonces, con cuatro millones de parados, un millón no cobraba ninguna ayuda pública. Hoy, con una cifra no muy superior, 4,15 millones de desempleados, son casi el doble los que no perciben ninguna prestación, 1,86 millones.
Además, continúa desplomándose el número de beneficiarios de la prestación contributiva, la de mayor cuantía, un 16,2%, respecto a quienes cobran los subsidios –426 euros mensuales–. Así, también se reduce el gasto medio del Estado en estas ayudas: 801,5 euros por beneficiario, un 10% menos que en 2010.
El año terminó también con una ratio entre afiliados a la Seguridad Social y pensionistas de 2,25 ratio, la misma en que lleva anclada desde diciembre de 2014. Aun así, se trata del cociente más bajo desde el año 2000 y una ratio inquietante para el futuro de la Seguridad Social en general y del sistema de pensiones públicas en particular. De hecho, ni el aumento de la afiliación ni la tímida recuperación de los salarios serán suficientes, ni en 2015 ni en el ejercicio actual, para que la Seguridad Social cumpla sus objetivos de déficit.