"Nuestros compañeros ven que no nos achantamos con nada": la carrera por la igualdad de las yoquetas
"Nuestros compañeros ven que ganamos, que estamos ahí, que no nos achantamos con nada", explica Vicky Alonso que cuenta en conversación con infoLibre que, aunque cada vez observa menos desigualdad, todavía hay barreras que sufren las mujeres yóquey en el mundo del turf —término para referirse a las carreras de caballos—.
La yoqueta —como se conoce a las corredoras de carreras de caballos— lleva inmersa en este mundo desde bien pequeña. Alonso viene de una familia de futbolistas de élite, pero su pasión por las carreras comenzó cuando era muy joven. Descubrió que era lo suyo tras empezar a competir como amazona y, aunque "montaba pocas carreras al año", el verano de 2021 empezó "a ganar a todos los hombres". Fueron muchas las personas que la animaron a sacarse la licencia necesaria para competir. Justo un mes después ganó el Gran Premio de San Sebastián: "Es un premio que nunca había ganado una mujer".
Sin embargo, y pese a que es una de las mejores yóqueys del momento, Alonso asegura que todavía tiene que esforzarse más que sus compañeros para obtener la misma visibilidad: "Hay que salir más fuerte y decir: ‘oye, que también valemos nosotras’". Reconoce que, paradójicamente, uno de los torneos más inclusivos en los que ha estado tuvo lugar en Arabia Saudí, en el que la competición era paritaria: había 10 mujeres y 10 hombres entre los participantes. "Lo que buscan es que cada vez se vea que en todos los países hay yoquetas y que son buenas", detalla.
Por ello siguen siendo necesarias citas como la que se celebra este fin de semana en Madrid: el Hipódromo de la Zarzuela acoge este domingo la segunda edición del Campeonato Internacional de Jocketas. Una competición que por primera vez se ha unido a la celebración de la Semana Europea del Deporte y está apoyada por el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Deporte Joven.
"Todavía queda mucho por andar para alcanzar la igualdad"
Maritcha Ruiz, la presidenta del Hipódromo de la Zarzuela, aclara que el turf es inclusivo porque normalmente es "un deporte mixto" pero garantiza que "todavía queda mucho por andar para alcanzar la igualdad". Solamente un 25% de las licencias de yóquey pertenecen a mujeres y por ello quieren poner en valor la figura de la mujer en las carreras de caballos e impulsar su profesionalidad.
Doce mujeres participan en el torneo, que también quiere conseguir la internacionalización del turf y promover la igualdad a nivel global. "Es fundamental la visibilidad de la mujer en todos los campos del deporte", insiste Ruiz. Además, recuerda que dentro de este deporte no solo existen las yoquetas, sino que detrás, en las cuadras, cuentan con "veterinarias, herreras, cerradoras o dentista de caballos, además de preparadoras y preparadores y propietarias y propietarios".
Respecto a una posible brecha salarial en la profesión, Ruiz afirma que hombres y mujeres cobran lo mismo. "Son igualitarios", así como el dinero que generan unos y otros en apuestas y carreras.
"A nosotras nos ha costado un poco más"
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La tradición que acompaña a este deporte, que fue originalmente practicado solo por hombres hasta los años 70, es un impedimento para conseguir esa "completa igualdad". "En la historia del hipódromo solo hemos sido dos presidentas mujeres. A nosotras nos ha costado un poco más. Pero es algo que podemos ir solventando al poner en relieve a la mujer", explica Maritcha Ruiz. Algo que secunda Vicky Alonso que sostiene que, aunque exista un camino con las mismas condiciones, "sí que cuesta".
La falta de confianza es un factor que, de igual modo, ocasiona estas distinciones pero que, tras demostrar el talento de la yoqueta, esa concepción cambia y revela su valía profesional. Alonso comenta la incredulidad con la que observan cómo alguna vez ha mejorado las capacidades de un caballo en una carrera: "Dicen ‘mira ese caballo, no había hecho nada y está tercero con Vicky’".
La yoqueta admite que aún se considera que los hombres tienen más fuerza que las mujeres "cuando llega el momento de luchar con otro caballo". Sin embargo, se alegra al reconocer que por fin se está viendo lo contrario: "La verdad es que en todas las partes del mundo hay muchas mujeres que ganan carreras muy importantes". Y es algo que quiere que continúe así para ella, para sus compañeras, y el mundo del turf.
