Negociación
El bloqueo de tres países amenaza el tratado de comercio de armas
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha calificado este viernes de "cínica" las posturas de Irán, Corea del Norte y Siria contrarias a la firma del Tratado de Comercio de Armas, que tiene por objeto prohibir la venta de armas a los Estados "acusados de genocidio y crímenes de guerra y contra la Humanidad", y ha recordado que el proyecto busca evitar, "precisamente", las "atrocidades" cometidas en estos tres países.
La votación, que estaba prevista para la noche del jueves en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Tratado de Comercio de Armas, fue aplazada a causa de las objeciones presentadas por Corea del Norte, Siria e Irán, que denunciaron que el texto no contempla la prohibición de la venta de material bélico a grupos rebeldes, como ocurre en el caso de los insurgentes sirios.
Según los representantes de esta organización en la Conferencia celebrada en Nueva York, "estos tres países han sido sometidos a distintos tipos de sanciones, como el embargo de armas, y presentan un pésimo historial en materia de Derechos Humanos puesto que han llegado incluso a utilizar sus armas contra sus propios ciudadanos". "Las atrocidades que han cometido son, precisamente, las que el proyecto de tratado pretende evitar", ha agregado la organización en un comunicado.
De aprobarse, el documento obligaría a todos los Gobiernos a evaluar el riesgo que supone la transferencia de armas, municiones o componentes a otros países donde puedan cometerse violaciones del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional sobre Derechos Humanos. En caso de detectarse una amenaza real, los Estados están obligados a anular cualquier venta de armas.
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En cualquier caso, el veto de Irán, Siria y Corea del Norte no impedirá por sí mismo la aprobación del tratado, ya que, según ha explicado AI, la resolución establece que, a falta de consenso entre los Estados, el presidente de la propia Conferencia de Naciones Unidas para el Tratado de Comercio de Armas, el australiano Peter Woolcott, está autorizado a remitir el texto a la Asamblea General de la ONU. Esta segunda opción, permitirá casi con toda probabilidad la adopción del tratado el próximo martes, durante el actual periodo de sesiones de la Asamblea General.
Desde Nueva York, el director de Control de Armas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, Brian Wood ha denunciado que "la decisión de Irán, Corea del Norte y Siria de impedir su aprobación unánime en la conferencia es inconcebible". Por su parte, la subdirectora de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional, Widney Brown ha declarado que el veto de Irán, Corea del Norte y Siria a este histórico documento es un indicador de las dificultades que la sociedad civil y los Gobiernos que respaldan este tratado se han encontrado durante las negociaciones".
En su comunicado, la organización denuncia que a pesar del apoyo generalizado que ha recibido el tratado, “algunos Estados siguen recurriendo a los altos intereses económicos, al ejercicio de sus poderes políticos e incluso a las reclamaciones de soberanía para justificar actos, a todas luces condenables, como los ataques contra sus propios ciudadanos".