Inmigración
Eslovenia: otro partido anti inmigración gana las elecciones en Europa
El partido Partido Demócrata Esloveno (SDS) se ha impuesto en las elecciones legislativas de este domingo con un 25,03 por ciento de apoyo tras una campaña marcada por el mensaje antiinmigración de la formación que lidera Janez Jansa, según los resultados oficiales una vez escrutados un 98,13 por ciento de los votos.
En segundo lugar estaría la Lista de Marjan Sarec (LMS), que lograría un 12,67 por ciento de votos; el Partido Socialdemócrata (SD), con un 9,95 por ciento y el Partido del Centro Moderno (SMC) del primer ministro Miro Cerra con un 9,72 por ciento, informa la agencia de noticias eslovena STA.
Por detrás quedan La Izquierda (Levica), con un 9,19 por ciento; Nueva Eslovenia-Cristianodemócratas (NSi), con un 7,13 por ciento; el Partido de Alenka Bratusek (Stranka AB), con un 5,12 por ciento; el Partido Democrático de los Pensionistas de Eslovenia (DeSUS), con un 4,92 por ciento y el Partido Nacional de Eslovenia (SNS), con un 4,2 por ciento. Las demás formaciones no tendrían representación parlamentaria. La participación ha sido del 51,1 por ciento.
La votación deparará así pues un Parlamento enormemente fragmentado, en el que la mayoría de rivales del SDS han expresado ya su rechazo a pactar con la formación. El SDS necesitaría además de al menos dos partidos más para obtener una mayoría en el parlamento de 90 escaños.
El propio Jansa, que ya ha sido primer ministro en dos ocasiones, reconocía tras votar que las negociaciones serán difíciles. "Probablemente tendremos que esperar cierto tiempo (...) hasta que pueda haber negociaciones serias", ha apuntado.
Ya después de conocer los primeros resultados, Jansa ha destacado que "nuestro partido pone primero a Eslovenia, a los eslovenos", parafraseando al presidente estadounidense, Donald Trump. Jansa ha manifestado su disposición a negociar con otras formaciones: "estamos abiertos a cooperar". "Eslovenia afronta tiempos que necesitan cooperación", ha señalado.
Las elecciones se convocaron en marzo después de que el primer ministro de centroizquierda, Miro Cerar, dimitiera antes del final de su mandato, después de que el Tribunal Supremo ordenara un nuevo referéndum sobre un proyecto de inversión ferroviaria defendido por su gobierno.