La esposa del líder opositor venezolano agradece a Zapatero la ayuda en la excarcelación de su marido

Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, ha expresado este domingo su agradecimiento al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero por su papel en la excarcelación de López, quien ha sido puesto bajo arresto domiciliario.

"Después de tantos meses, después de tantas visitas a Venezuela hoy podemos decir que el presidente Zapatero logró empujar esta medida, y como familia lo agradecemos", ha dicho, según ha informado la cadena de televisión venezolana NTN24.

El propio Rodríguez Zapatero señaló el sábado que la excarcelación de López supone un "paso muy positivo" por parte del Gobierno e instó a todas las partes a intensificar los esfuerzos para lograr soluciones pactadas.

El expresidente señaló que la medida, dictada por orden del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), supone "un paso muy positivo instado por el Gobierno del presidente (Nicolás) Maduro, en el marco de la Comisión por la Verdad, que debería permitir avanzar en favor de la paz y de la convivencia democrática en beneficio de todos los venezolanos".

Además, Zapatero expresó su "intensa satisfacción" por la liberación de López primero "por lo que supone para él y para su familia" y reconoció y agradeció el apoyo institucional prestado por el Gobierno de España en estas gestiones.

Zapatero es parte del trío de expresidentes -junto a Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá- que intentan mediar en la crisis política en Venezuela. Además de la terna de expresidentes, también participan en la mediación el Vaticano y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Por otra parte, Tintori ha expresado su agradecimiento a la exministra de Exteriores venezolana Delcy Rodríguez y a su hermano, Jorge Rodríguez. "Les di las gracias (...) y les dije que no puede existir más tortura y presos políticos en Venezuela", ha señalado.

Tintori ha asegurado que comunicó a Rodríguez que se puede contar con ella "si hay que trabajar en conjunto para lograr salir de la crisis que atraviesa el país".

Asimismo, ha negado que hubiera una negociación para la excarcelación de López. "No se negocia la libertad, jamás, y Leopoldo López nos ha demostrado que eso no se negocia", ha manifestado.

Por último, ha explicado que el líder opositor estuvo diez días con vómitos y malestar, aparentemente por una intoxicación alimentaria, agregando que por ello se pidió una medida sustitutiva de detención.

Condena por incitación a la violencia

Un tribunal de Caracas condenó a López el 10 de septiembre de 2015 a 13 años, 9 meses y 7 días de cárcel por incitar a la violencia durante las masivas protestas opositores de hace tres años, que se saldaron con 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.

López se entregó el 18 de febrero de 2014 a las autoridades venezolanas para responder ante la Justicia. Desde entonces estaba preso en la cárcel militar de máxima seguridad Ramo Verde. La oposición, gobiernos extranjeros y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos le han calificado de "preso político".

La liberación se produce tras cerca de cien días de movilizaciones opositoras en Venezuela, periodo en el que han fallecido 89 personas, y cientos han resultado heridas o han sido detenidas.

La tensión ha aumentado en las últimas semanas, y el 27 de junio un miembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CIPC) secuestró un helicóptero y atacó con granadas las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio de Interior en la capital, Caracas.

Esta misma semana, varios diputados resultaron heridos tras un asalto de civiles armados contra la sede de la Asamblea Nacional, dominada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tras su victoria en las elecciones celebradas en diciembre de 2015.

La MUD, apoyada por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, y por la Organización de Estados Americanos (OEA), acusa a Maduro de interferir en los demás poderes del Estado para mantenerse en el Palacio de Miraflores. El Gobierno, por su parte, denuncia un "golpe de Estado".