Egipto

Morsi rechaza el ultimátum de los militares en un Egipto cada vez más dividido

Mursi rechaza el ultimátum de los militares en un Egipto dividido

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El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, ha rechazado hoy martes abandonar el poder tras el ultimátum dado el lunes por el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, en el cual daba un plazo de 48 horas a los políticos para "satisfacer las peticiones del pueblo". Mursi ha acusado a las Fuerzas Armadas de "causar confusión" con sus declaraciones.

El mandatario ha emitido un comunicado este martes en el que afirmó que "la Presidencia considera que algunas de las declaraciones (contenidas en dicho comunicado) conllevan significados que pueden causar confusión en el complejo ambiente nacional". Asimismo, ha defendido la consecución de un Estado civil y democrático, por lo que ha afirmado que "Egipto, con todas sus fuerzas, no aceptará, bajo ninguna circunstancia, volver atrás". La Alianza Nacional de Apoyo a la Legitimidad, coalición que apoya al presidente, ha rechazado igualmente "los intentos de usar al Ejército para asaltar la legitimidad".

No obstante, la división tanto en la sociedad como en los propios mecanismos del poder egipcios son notables. Así lo demuestra el comunicado hecho público por el Ministerio del Interior, en el que ha expresado su "apoyo total" a las Fuerzas Armadas, al afirmar que "las fuerzas policiales anuncian su total solidaridad con las declaraciones de las Fuerzas Armadas sobre su preocupación por la seguridad nacional y el mejor interés para Egipto en estos momentos críticos", subrayando no obstante que "las fuerzas policiales están a la misma distancia de todos los poderes políticos".

Al menos siete muertos en Egipto durante las protestas contra Mursi

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Por su parte, el partido salafista Al Nour, exsocio del Gobierno y segundo partido islamista del país, ha instado al gobernante a que dimita y convoque elecciones presidenciales para evitar una "guerra civil", aunque aseguran apoyar "la legitimidad del presidente Morsi". Además, han asegurado que la seguridad nacional está amenazada por la división entre partidarios y detractores del Gobierno, pero también que temen "el regreso del Ejército a la vida pública". Por su parte, los grupos de izquierda y revolucionarios, como el Movimiento Juvenil 6 de Abril, los Socialistas Revolucionarios y la Corriente Popular han expresado su preocupación por el comunicado del Ejército y han rechazado tanto al Gobierno actual como una posible intervención militar.

"Estamos totalmente en contra de esto [la intervención militar tras el ultimátum]. Apoyamos el papel del Ejército como protector de nuestras fronteras, nuestro pueblo y nuestra seguridad nacional, pero no queremos regresar a un mandato militar o a una 'hoja de ruta' política", ha afirmado Ingy Hamadi, portavoz del Movimiento 6 de abril. Por su parte, el partido Egipto Fuerte, por boca de su dirigente Ahmed Emam, ha señalado que el comunicado del Ejército "sugiere una intervención directa de las Fuerzas Armadas en la política, lo que es el resultado de un fracaso de la élite política que ha llevado a la dictadura de un grupo".

Tras el rechazo que han suscitado las declaraciones de su dirigente, el Ejército ha expresado en un comunicado que "la doctrina y la cultura de las Fuerzas Armadas egipcias no permiten una política de golpes de Estado (...) El Ejército siempre ha estado del lado de la voluntad del pueblo egipcio en favor del cambio y la reforma". Sin embargo, la ONU, por medio de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha instado al presidente Mohamed Morsi a que "escuche las demandas y los deseos del pueblo egipcio" y ha reclamado al Ejército que no tome ninguna medida que pueda socavar el proceso democrático.

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