LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

Conflictos diplomáticos

Obama pide al Congreso el fin del bloqueo de Cuba

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la sede de las Naciones Unidas.

infoLibre

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este lunes al Congreso que ponga fin al bloqueo comercial, económico y financiero sobre Cuba, aprovechando para ello su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

"Estoy seguro de que nuestro Congreso inevitablemente levantará un embargo que no debería continuar", dijo el inquilino de la Casa Blanca, arrancando un gran aplauso del pleno de la Asamblea General.

Obama insistió en que "durante los últimos 50 años Estados Unidos ha llevado a cabo una política hacia Cuba que ha fracasado a la hora de mejorar la vida del pueblo cubano", de ahí la urgente necesidad de cambiarla.

"Seguimos teniendo diferencias con el Gobierno cubano –seguiremos defendiendo los Derechos Humanos– pero abordaremos estas diferencias a través de las relaciones diplomáticas y de un comercio creciente" que fortalezca los vínculos entre pueblos, indicó.

"El cambio no vendrá de la noche a la mañana en Cuba, pero confío en que la apertura, no la coerción, ayudará a que se produzcan las reformas necesarias para mejorar la vida del pueblo cubano. Cuba tendrá éxito si mejora su cooperación con otros países", sostuvo.

Final de la Guerra Fría: gana Cuba

Obama recordó que "en todo el mundo hay ejemplos de que las naciones triunfan cuando persiguen una paz inclusiva y trabajan con otros países". En concreto, aludió al acuerdo nuclear suscrito entre Irán y el Grupo 5+1.

"El camino ya está disponible en Irán", dijo, argumentando que si el régimen de los ayatolás decide transitar por él "será bueno para el pueblo iraní, para la región y para el mundo", aunque lamentó que "en estos momentos sigue recurriendo a la violencia para alcanzar sus objetivos, lo cual alimenta el conflicto sectario".

Obama reconoció que "la diplomacia es dura" y que "sus resultados son a veces insatisfactorios", lo que hace que "rara vez sea popular". "Pero los líderes de las grandes naciones tienen la obligación de asumir este riesgo, precisamente, porque son lo suficientemente fuertes para proteger sus intereses cuando la diplomacia falla", sostuvo.

Más sobre este tema
stats