Passos Coelho anuncia más recortes en funcionarios y pensiones y jornadas laborales más largas

Nueva ración de austeridad en Portugal. Nuevos recortes anunciados este viernes por el primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, tras el varapalo del Tribunal Constitucional del país a los presupuestos de 2013.En una alocución al país, estimó que los ajustes supondrán 4.800 millones de euros de ahorro (de ellos, 1.458 millones en las pensiones del sector privado y público), con los que su Gobierno espera hacer sostenible el Estado y cumplir con los compromisos que tiene contraídos con la troika a raíz del rescate. 

¿De qué ajustes se trata? Como avanzaba el diario luso Público, los recortes se extienden en pensiones, funcionarios, impuestos y horario laboral, básicamente. Así, Passos Coelho explicó que la edad legal de jubilación seguirá siendo de 65 años, aunque para recibir la pensión completa los trabajadores del sector público y privado tendrán que trabajar hasta los 66 años. Ello quiere decir que los que se retiren antes serán penalizados y no podrán cobrar todo el subsidio que les corresponde. En el caso de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional Republicana y la Policía de Seguridad Pública, se establece en 58 años la edad para pasar a la reserva o para prejubilarse (ahora es de 55). También será alterada la regla de determinación del factor de sostenibilidad. 

Passos Coelho también incluyó cambios en la estructura de la administración pública. Prescindirá de un total de 30.000 funcionarios públicos, por la vía de despidos pactados y recolocaciones. Todo ello con el objetivo, dijo el primer ministro, de "reorganizar los servicios, implicando una reducción natural de las estructuras y de los consumos intermedios". La jornada de trabajo de los empleados públicos aumentará de las 35 a las 40 horas semanales en 2013. Se revisará la tabla salarial.

Apelación al diálogo

Además, se aplicará una nueva tasa –llamada contribución extraordinaria de solidaridad– a los jubilados que cobren más de 1.350 euros. Será una medida temporal, que irá asociada a la "marcha de la economía", para que haya una "relación automática entre, por un lado, el crecimiento económico y, por otro, una reducción gradual y progresiva de esta misma contribución". 

El gasto corriente en los ministerios se recortará un mínimo de un 10% de cara a 2013. 

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El primer ministro luso, apeló al diálogo con el resto de fuerzas políticas para "perfeccionar" las medidas y "minimizar su impacto", así como para que sean adecuadas a la "jurisprudencia constitucional". Passos Coelho incluso se mostró abierto a propuestas "alternativas" y "creíbles" que sustituyan a las medidas presentadas este viernes.

En cualquier caso, y en un aparente intento por apaciguar a la oposición política y a la ciudadanía, subrayó que los sacrificios "valen la pena". "Fallar ahora sería desperdiciar esos sacrificios y es algo que no nos podemos permitir", añadió.