Debate sobre el Estado de la Unión
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Este miércoles 14 de agosto a las 9.00 horas da comienzo el debate sobre el Estado de la Unión 2022, una cita marcada por la crisis energética y la invasión rusa, los principales retos que afronta la institución europea y a los que este miércoles aspira a dar respuesta.
Para abrir el acto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunciará su tercer discurso sobre el Estado de la Unión en el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Soteu, por sus siglas en inglés). En él, según informa el Parlamento, hará un balance del año anterior y presentará los principales retos y objetivos para el próximo. Una vez terminada su intervención, se iniciará el debate parlamentario con los miembros del Parlamento Europeo.
Durante este debate, que marca la apertura del curso político europeo, se estudiarán acciones clave en torno a temas como energía, gas y electricidad, la respuesta europea a la invasión de Ucrania o el empleo.
El debate se celebra cada año en el mes de septiembre y tiene como principal propósito la evaluación del trabajo de la Comisión Europea y sus prioridades, así como determinar el rumbo político de la Unión. El Europarlamento define la cita como un "ejercicio de transparancia y una oportunidad para que la Comisión rinda cuentas ante el Parlamento".
La crisis energética, en el centro del debate
La presidenta de la Comisión presentará este miércoles una propuesta legislativa con las medidas energéticas de emergencia para hacer frente a los altos precios de la energía en el mercado comunitario, entre ellas una reducción obligatoria del consumo de electricidad en horas punta o limitar los beneficios extraordinarios de los productores de electricidad inframarginales y a partir de combustibles fósiles, aunque aplaza poner un tope a las importaciones de gas.
"La semana pasada, la presidenta Von der Leyen estableció los elementos para una intervención coordinada a nivel europeo. Mañana (por este miércoles) presentaremos una propuesta para atajar estas cuestiones", señaló la comisaria de Energía, Kadri Simson, en su intervención en el pleno del Parlamento Europeo este martes.
Las propuestas de la Comisión Europea vienen encauzadas por los Veintisiete después de que el pasado viernes los ministros de Energía de la UE convinieran, en un encuentro en Bruselas, la batería de medidas a poner en marcha para asegurar el suministro energético durante el invierno.
No obstante, las reservas de los Estados miembro respecto a limitar el precio de las importaciones de gas de Rusia han obligado a Bruselas a dejar para más adelante esta medida, cuando tenga datos sobre su posible impacto si el tope se generalizara a todos los proveedores de gas y no sólo Rusia.
A tal respecto, Simson señaló que poner "un tope al precio de gas por gasoducto puede ser beneficioso" y avanzó que se analizará "el posible impacto negativo en algunos Estados miembro".
La primera de las medidas que formarán parte de la propuesta del Ejecutivo comunitario, que será adoptada este miércoles tras ser debatida este martes por el Colegio de Comisarios, es la reducción "obligatoria" de la demanda de electricidad en las horas de máximo consumo, según expuso la comisaria de Energía en su intervención en la Eurocámara.
La intención es "aliviar el estrés en la generación de electricidad y reducir el consumo de gas", explicó Simson, que añadió que esto podría "tener un efecto positivo en los precios", si bien será cada Estado miembro el que defina las medidas para alcanzar este objetivo.
Otra de las patas de la propuesta de Bruselas incluirá establecer un límite a los beneficios extraordinarios obtenidos por las tecnologías marginales, como son las renovables y la nuclear, poniendo un máximo al precio al que pueden vender la electricidad producida en el mercado diario de electricidad. "Queremos introducir una corrección en las reglas del mercado", explicó la comisaria de Energía, que agregó que se establecerá un límite a nivel europeo a la "remuneración de las tecnologías bajas en carbono, que recibirán sólo la diferencia entre su coste de producción y el límite fijado".
Así, la partida económica resultante se utilizará para dotar de apoyo a consumidores vulnerables. También los beneficios extraordinarios de las compañías productoras de electricidad a partir de combustibles fósiles, como petróleo o carbón, serán objeto de otra de las medidas de la Comisión, a partir de una tasa de solidaridad de tal manera que "los beneficios se pondrán a disposición de las industrias vulnerables o para reinvertir en tecnologías limpias", explicó Simson.
La última de las medidas de Bruselas tiene el foco puesto en el problema de liquidez de los productos energéticos en los mercados financieros. "Son desafíos en los que no se puede intervenir por reglamentación", dijo la comisaria de Energía. Además, la Comisión Europea propondrá establecer garantías estatales para los operadores del mercado de futuros con la intención de mejorar la liquidez en los mercados financieros de la energía.
Así, Simson avanzó que Bruselas trabajará con la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés) y los reguladores de los mercados de activos para "buscar la manera de reducir la volatilidad actual". Tras la presentación de la propuesta del Ejecutivo comunitario, los ministros de Energía de la Unión Europea se reunirán el próximo viernes 30 de septiembre en un consejo extraordinario para debatir sobre ellas.