Estados Unidos
Trump defiende a su fiscal general acusado de mentir sobre Rusia: "Es una completa caza de brujas"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido en defensa del fiscal general, Jeff Sessions, quien mantuvo al menos dos encuentros con el embajador ruso en Washington durante la campaña presidencial y que aseguró que no tenía contacto con Rusia en su jura de cargo, y lo definió como un "hombre honesto" que "no ha hecho nada incorrecto".
Fuentes del Departamento de Justicia confirmaron al diario The Washington Post que Sessions se vio en dos ocasiones con el embajador, la primera en julio y la segunda, en su despacho de senador, el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.
Durante la audiencia para confirmar su cargo en enero, a Sessions se le preguntó qué haría si hubiera alguna prueba de que alguien vinculado al equipo de Trump se hubiera comunicado con el Gobierno ruso durante la campaña. Su respuesta fue: "No soy consciente de ninguna de esas actividades".
Su portavoz, Sarah Isgur Flores, defendió que Sessions se reunió con Kisliak en calidad de miembro de la junta de servicios militares, más que como suplente en la campaña de Trump.
En un comunicado publicado en su página de la red social Facebook, Trump aseguró que quizás la respuesta de Sessions pudo ser más "precisa", pero que "claramente no fue intencional". "Toda esta narrativa es una manera de querer salvarse la cara los demócratas tras haber perdido las elecciones que todo el mundo suponía que iban a ganar", defendió.
"El Partido Demócrata se está excediendo. Perdieron las elecciones, y ahora están perdiendo el contacto con la realidad. La verdadera historia está en todas esas filtraciones ilegales de información clasificada. ¡Es una completa caza de brujas!", concluyó.
Tras salir a la luz esta información, el propio Sessions negó haber mantenido encuentros con altos cargos rusos para hablar de la campaña de Trump. "Nunca me reuní con ningún responsable ruso para discutir cuestiones de la campaña", sostiene en un escueto comunicado. "No tengo ni idea de qué va esta alegación. Es falso", añadió el fiscal general.
El alto cargo aseguró que no cree que "nadie que estuviera en esta reunión haya visto o considerado" que pudo decir "algo impropio o imprudente" en su encuentro con el embajador ruso en Washington, Sergei Kisliak.
En una entrevista concedida a la cadena Fox, el fiscal general afirmó que las conversaciones que mantuvo con Kisliak se han "exagerado" en los medios de comunicación y que las críticas vertidas contra él son injustas.
"No creo que nadie que estuviera en esta reunión haya visto o haya considerado que dije algo que fuera impropio o imprudente. Es muy triste estar siendo atacado de esta manera, pero creo que ya me he explicado e intento seguir adelante", afirmó.
No obstante, aseguró en la entrevista que tenía intención de anunciar su recusación de cualquier investigación en torno a la campaña del presidente incluso antes de que salieran a la luz sus encuentros con el diplomático ruso.
"Creo que debo apartarme", explicó, "porque estuve involucrado en la campaña hasta un punto que creo que podría llegar a percibirse como si no pudiera participar de forma objetiva en una investigación en torno a la campaña", ha añadido. En este contexto, ha matizado que apartarse de las investigaciones no supone "reconocer" que ha hecho algo incorrecto sino que, precisamente, es lo adecuado.
Durante la entrevista, Sessions explicó sus encuentros con Kisliak. El primero, celebrado en julio, tuvo lugar en el marco de la convención del Partido Republicano y además del ruso, había medio centenar de embajadores de otros países.
El segundo encuentro, en el despacho de Sessions, entonces senador, tuvo lugar el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.
En esta ocasión, Sessions aseguró que el encuentro fue en calidad de miembro del Comité de Servicios Militares del Senado. "Hablamos sobre muchas cosas. Una de ellas fue el tema de Ucrania, sobre el que no estábamos de acuerdo", relató.
"No creo que haya nada incorrecto en que un senador de Estados Unidos se reúna con un embajador de Rusia", agregó.
Exigencias de dimisión
La revelación de estos contactos podría suponer un nuevo revés al Gobierno de Trump ya que como fiscal general, Sessions supervisa el Departamento de Justicia y el FBI, quienes han estado dirigiendo las investigaciones sobre la presunta injerencia de Rusia y los vínculos de Moscú con cercanos a Trump.
Ya el pasado mes de febrero el entonces asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, se vio obligado a dimitir después de que saliera a la luz que había mentido al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos de la Casa Blanca acerca de una conversación que había mantenido con el embajador ruso.
Flynn, que estuvo en el cargo menos de un mes, estuvo en el punto de mira desde que se conoció que había mantenido una serie de contactos con Kisliak el día previo a que Washington impusiera, a finales de diciembre, una nueva ronda de sanciones contra Rusia.
En las filas demócratas ya han surgido voces reclamando la dimisión de Sessions. La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, subrayó que Sessions "mintió bajo juramento" durante la audiencia para confirmar su cargo ante el Senado.
"Bajo pena de perjurio, le dijo al comité judicial del Senado: 'Me han llamado como sustituto en una o dos ocasiones durante la campaña, y no he tenido comunicación con los rusos'. Ahora sabemos que esa declaración es mentira", ha afirmado, defendiendo que "debe dimitir".
Pelosi sostuvo que Sessions no está capacitado "para ejercer como el más alto cargo de la aplicación de la ley en el país", insistiendo en la necesidad de que se establezca una "comisión independiente, conformada por ambos partidos y externa para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con Moscú".
También se sumó a la petición la senadora Elizabeth Warren. "Esto no es normal. Esto no son noticias falsas. Esto es muy real y una amenaza muy seria a la seguridad nacional de Estados Unidos", sostuvo la senadora demócrata en su Twitter, que igualmente ha reclamado una comisión independiente y bipartidista para que investigue el papel de Rusia.
Hasta su yerno se reunió con el embajador ruso
A la lista de hombres de la máxima confianza de Donald Trump con conexiones con el Kremlin, se suma Jared Kushner, el multimillonario marido de Ivanka, su yerno y principal asesor político, como informa Atlas. Estuvo en el polémico encuentro en la Torre Trump entre el embajador ruso y Michael Flynn que le costó el puesto al consejero de Seguridad Nacional por ocultarlo.