'Air Cocaína': la extraña inquietud de algunos parlamentarios franceses

Se trata de un asunto que ha provocado una extraña agitación en el pequeño microcosmos de ciertos abogados con importantes relaciones políticas y parlamentarias de derechas, a decir verdad, de extrema derecha. El affaire Air Cocaína conoció este domingo un eco asombroso tras la revelación de la huida de los dos pilotos condenados a 20 años de prisión el pasado mes de agosto en República Dominicana por tráfico de cocaína.

Acusados por las autoridades isleñas de haber tratado de transportar más de 600 kilos de cocaína en un jet privado, los dos franceses, Pascal Fauret y Bruno Odos, estaban obligados a permanecer en la isla a la espera de un nuevo proceso judicial. Hace una semana, ambos abandonaron República Dominicana de forma clandestina y, a día de hoy, rechazan dar cualquier tipo de explicación sobre esta fuga.

Según una fuente citada por Le Monde, un comando formado por marines y por agentes de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE) estarían implicados en esta operación. "Ciudadanos dominicanos y agentes del Estado francés han participado en esta misión sin haber recibido el visto bueno de sus respectivos Estados", ha precisado la fuente. Según la información de Europe 1, Christophe Naudin, autoproclamado experto de "terrorismo aéreo" y de "crímenes identitarios", habría viajado en el avión que trajo hasta Francia a los dos pilotos. "En primer lugar en el primer vuelo, un vuelo de Air Caraïbes entre Saint-Martin, isla franco-holandesa de las Antillas, y Fort-de-France, en Martinica aseguró la radio–. Luego, en el segundo, con destino a Francia, un vuelo Corsair entre Fort-de-France y Orly, que llegó la mañana del sábado".

La noche del martes, en France 2, Brudo Odos, uno de los dos pilotos, se enfrentó al periodista que le interrogaba sobre los detalles y el coste de la operación:

Detrás de esta rocambolesca historia que atraviesa el Atlántico, aparece un asunto eminentemente político. Varios cargos políticos han defendido a ambos pilotos. Entre ellos, el diputado europeo (Frente Nacional) Aymeric Chauprade, el senador (UDI) representante de los ciudadanos franceses que se encuentran fuera del país, Olivier Cadic, los diputados de Bouches-du-Rhône Christian Kert (LR) y Jean-Pierre Maggi (PS). El martes, fueron dos reputados abogados próximos al entorno de Nicolas Sarkozy, Me Éric Dupond-Moretti y Jean Reinhart, quienes se apropiaron del dossier para asegurar la defensa de los dos pilotos durante una conferencia de prensa de los más mediática.

Mientras los diputados Christian Kert y Jean-Pierre Maggi han pisado el freno estos últimos días (el primero no aprueba esta evasión, el segundo ha hecho referencia a la "comprensión" si bien señaló que "las condiciones de este operativo tan sofisticado le intrigan"), otros parlamentarios se han felicitado por esta operación. Presente en la conferencia de prensa, el senador de centro Olivier Cadic recorrió todos los medios para "celebrar" el regreso a Francia de estos "dos tipos extraordinarios": "Estoy convencido, no tienen nada que reprocharse". "Son militares. Han defendido a Francia. Por este motivo hay que defenderles". ¿Estaba el senador al tanto de la operación? "Ningún comentario", responde, añadiendo: "En lo que concierne a este asunto hay que entender que debemos proteger a todas las personas que han participado".

Pero, a día de hoy, lo que de verdad intriga es el rol asumido por otro electo: Aymeric Chauprade, del Frente Nacional. El diputado europeo se esfuerza desde hace meses en apoyar insistentemente a los pilotos: comunicados, tweets, videos, reunionescomunicados. "Recurrir en un sistema de justicia corrompido no sirve para nada", publicó en Twitter el pasado 22 de octubre.

El 17 de octubre, poco antes de la huida, Aymeric Chauprade cenó con los dos pilotos en Santo Domingo e inmortalizó el momento con una foto en su cuenta de Twitter. "Cenaba con ellos, (…) no escondían su intención de partir", explicó el diputado este martes en BFMTV, asegurando estar "muy contento de su salida".

Aymeric Chauprade, el exconsejero "especial" de Marine Le Pen

¿El diputado europeo ha movilizado a sus contactos para ayudar a los pilotos? Según Valeurs actuelles y Le Monde, habría, en todo caso, reservado a su nombre un helicóptero que inicialmente debía ser utilizado para desviar la atención durante la filtración. "Había puesto en marcha el alquiler de un helicóptero, es algo normal en Santo Domingo. Pero no fue utilizado", precisa a Mediapart una persona próxima al eurodiputado.

Aymeric Chauprade se muestra evasivo. "Evidentemente, los franceses han entendido que yo estaba al tanto de muchas cosas. No voy a negarlo, sabía muchas cosas", dijo en Radio Classique. "He participado con mi cabeza y mi corazón en este operativo", explicó a BFMTV. Pero el eurodiputado se niega a comentar « el "desarrollo de la operación" y remarca su "rol como electo": "Mi rol político no consiste en entregar o ayudar a la liberación de los pilotos, mi papel es el de apoyarles políticamente. Y de hacer entender a los franceses porqué no había otra solución posible que traerles de nuevo sobre nuestro territorio". "Nos ha dado su apoyo a título personal, como el mejor de las personas, nada más –minimiza por su parte Pascal Fauret, uno de los pilotos– Vino a visitarnos. Es una personalidad política, se hace fotos a menudo con la gente".

No es la primera vez que Aymeric Chauprade asume el papel de negociador en lo que concierne a dosieres internacionales. Este "geopolitico" y consultor internacional de 46 años, próximo en el pasado de Philippe de Villiers, es, sobre todo, un hombre con contactos (leer aquí nuestro perfil-investigación).

El diputado se ha convertido en uno de los iconos de la tendencia identitaria desde la publicación de su obra Crónica del choque de civilizaciones (2008), por la que fue destituido en 2009 de sus funciones de profesordestituido en 2009 en el Écoles de guerre, por el ministro de Defensa de la época, Hervé Morin. Chauprade nunca ha roto sus relaciones con las esferas de extrema derecha, las misma que la propia presidenta del FN estima infrecuentables: Action française, Renaissance catholique o la revista nacionalista e identitaria Synthèse nationale.

Sin embargo, esto no ha impedido a Marine Le Pen contar con su colaboración. Desde 2010, la asesoró sobre asuntos internacionales y no dudó en recurrir a su importante agenda. Cabeza de lista del FN en las elecciones europeas por Île-de-France, jefe de la delegación del FN en el parlamento europeo y consejero internacional de Marine Le Pen, perdió sus dos últimos cargos después de la publicación del vídeo en el que establecía un paralelismo entre el Islam radical y el nazismo. Pero, pese a todo, continúa siendo influente en el entorno de la presidenta del FN, para quien organizó un viaje a Egipto el pasado mes de mayo.

Partidario de una alianza franco-rusa, Aymeric Chauprade es, en primer lugar, un pilar del sector ruso del Frente Nacional. Amigo del oligarca ruso Konstantin Malofeev –cercano de Putin–, el diputado asumió el rol de intermediario para desbloquear el primer préstamo ruso (2 millones de euros), firmado por Jean-Marie Le Pen en abril de 2014, como Mediapart reveló (leer aquí). El asunto planeó sobre su visita a Crimea, un mes antes, como "observador" del referéndum, por invitación de una oscura organización pro-rusa, creada por un exneonazi belga.

En su biografía publicada en la web RealPolitik.tv, el diputado presume de una "importante libreta de direcciones internacional", y dice haber creado su propia empresa de consultoría "para satisfacer las demandas de los grandes grupos franceses o de los bancos suizos". Ha asesorado a diferentes personalidades internacionales, como al rey de Marruecos Mohammed VI sobre el Sahel, pero también… al expresidente de la Republica Dominicana, Leonel Fernández, entre 2009 y 2012.

Y aquí, en el corazón de la huida de los dos pilotos. Su séquito no encuentra el asunto nada sorprendente: "Aymeric tiene una relación muy fuerte con estos pilotos. Hace dos años que lucha por liberarlos. Al principio, se interesó por su particular perfil: se trata de la élite de la élite del ejército, con acceso a ataques nucleares. ¡Esto no es nada! Viajó en varias ocasiones a República Dominicana, es un país que conoce muy bien, también sus defectos: mucha corrupción, una justicia que funciona mal".

El Falcón de Afflelou lleno de cocaína

En todo caso, los pilotos deberán responder a las preguntas de la justicia francesa. "Francia aplicará las normas del derecho. No extraditaremos a nuestros ciudadanos franceses mientras estén en nuestro territorio", recordó el pasado miércoles el portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, en RTL. Pero, "no habrá impunidad", aclaró el Eliseo a Le Monde. El caso también es objeto de una investigación en Francia abierta en enero de 2013 en Draguignan, antes de ser asignada en marzo de 2013 a dos jueces de instrucción del Tribunal Interregional Especializado (Jirs) de Marsella. Los dos pilotos, que han sido condenados a 20 años de prisión por tráfico de drogas, el pasado 14 de agosto en República Dominicana, también han sido acusados por los tribunales franceses por "importación de estupefacientes y banda organizada", "conspiración" y "blanqueo de capitales". Huyeron hace unos días con la ayuda de un equipo bien organizado, a sabiendas de que Francia no suele extraditar a sus nacionales. Son acusados de haber participado en otros tres vuelos sospechosos, anteriores al que les costó su arresto.

Pascal Fauret y Bruno Odos han sido interrogados por la jueza de instrucción de Marsella Christine Saunier-Ruellan, quien se desplazó hasta República Dominicana, el 22 y 23 de mayo de 2013, por este mismo asunto. El proceso verbal de los interrogatorios (a los que Mediapart ha tenido acceso) es, cuanto menos, rocambolesco. Los dos amigos, antiguos pilotos de aviones caza, habrían dejado el ejército tras 20 años de servicio (principalmente en la aeronáutica naval), para reciclarse en el ámbito de los vuelos privados, mejor remunerados. Ante la juez, se declaran víctimas de un montaje, y se quejan de su detención dos meses antes, así como de las condiciones la misma.

Habiendo asumido responsabilidades en una pequeña compañía de aviación (SNTHS), parecen poco preocupados o muy descuidados en lo que concierne al contenido de los equipajes de sus vuelos en jets privados. Como anécdota, el avión en el que fueron detenidos pertenecía al empresario Alain Afflelou, quien lo alquilaba a la sociedad SNTHS cuando no hacia uso del mismo, para reducir sus gatos de mantenimiento y funcionamiento.

- "No es un principiante en la profesión de capitán. No era la primera vez que usted pilotaba un vuelo entre el Caribe y Europa, ¿verdad?", le pregunta la magistrada a Bruno Odos.

- "Había realizado un vuelo en Guadalupe", responde el piloto.

- "Usted es consciente de que las drogas, incluyendo la cocaína, circulan entre estas dos áreas, ¿no?", le interroga.

- "No tenía ni idea de que podría existir tráfico de cocaína entre estas áreas".

- "La cocaína, ¿no tiene las características de una sustancia que pone en peligro la seguridad, la salud o el orden a bordo de la aeronave como define el Código de Aviación Civil (Hoy en día llamado código de transporte)?".

- "No soy especialista en cocaína", responde Bruno Odos.

- "¿Sabía que, en aplicación de los artículos L6522-3, L6522-4 del código de transporte, usted tenía la responsabilidad de la carga y la facultad para sacar del avión la misma que ‘puede poner en peligro la seguridad, la salud o el orden a bordo del avión’?".

- "No puedo abrir los equipajes. Pero todo capitán puede expulsar del avión a alguien que podría ser violento, y si una maleta rezuma un producto que parece peligroso, puede pedir al pasajero que abra la maleta".

- "¿Qué habría hecho usted –en su calidad de comandante– si hubiera descubierto que estas maletas contenían cocaína desde Puerto Plata?".

- "Habría pedido ayuda por radio, primero a la torre de control. Entonces habría hecho llamar a las autoridades".

- "¿No le parece curioso -a usted, capitán– fletar un avión sólo para transportar maletas?".

- "Después de 12 años en el negocio, he visto todo tipo de cosas. Por ejemplo, una mudanza de Beirut a Djerba. Ejemplos tengo muchos. Uno no se sorprende más que eso".

- "¿No le pareció sospechoso ver cargar en el avión maletas sin sus correspondientes pasajeros?".

- "No vi cómo se cargaba".

El interrogatorio al segundo piloto, Pascal Fauret, un día después, es igual de tenso.

- "Una docena de maletas para un solo pasajero, ¿no le pareció extraño?", pregunta la magistrada en referencia a otro vuelo sospechoso.

- "No. El avión se alquila en su totalidad".

- "Viaja con un pasajero que en el vuelo de ida cuenta con una sola maleta, aterrizan en República Dominicana y se quedan allí tres noches. Parte con el mismo pasajero y su equipaje se ha multiplicado. ¿No le pareció extraño?".

- "Es evidente que venía a buscar sus maletas. Tomamos la precaución de volar desde un aeropuerto internacional, de hacer una escala en un aeropuerto internacional y de prevenir a los servicios de la aduana a la llegada. En el momento en el que pasamos los filtros y que pagamos las tasas, no nos preocupamos más. No somos policías. Si hubiéramos visto algo ilegal, habríamos recurrido a las autoridades del aeropuerto (...)".

- "Primero, recoge a un pasajero y le lleva hasta el Caribe, el mismo reparte con diez maletas entregadas en el aeropuerto por una persona desconocida, ¿usted no se preocupa?".

- "Para nada. Yo no soy responsable del contenido de las maletas".

- "El capitán ¿no es el responsable de la carga de la aeronave, con la posibilidad de rechazar una carga sospechosa?".

- "El capitán no es responsable de la carga. Sólo tiene que asegurarse de que la bodega de carga está cerrada. Nunca he visto un equipaje sospechoso, una vez que pasa el filtro no me veo a mí mismo traumatizando a un pasajero por el contenido de su equipaje. No me veo preguntando a Alain Afflelou por lo que lleva en su equipaje".

- "¿Había visto a Affleou partir con una maleta y regresar con diez?".

- "De una a diez, no lo sé".

- "¿Qué tipo de maletas utilizaba?".

- "Equipaje standard".

- "Usted no es un piloto principiante. No era la primera vez que circulaba entre las líneas del Caribe y Europa, ¿verdad?".

- "La ultima vez se remonta a 2002".

- "Usted es consciente de que la droga, incluyendo la cocaína, circula entre estas dos áreas, ¿no?".

- "Por supuesto que lo sé, pero realizaba escalas en tres aeropuertos internacionales con sus correspondientes aduanas, me parece que se trata del límite de la estupidez. Nada es más seguro que un vuelo. Este no es el medio más adecuado para este tipo de negocio".

- "Y, sin embargo…?".

- "Ahora lo sé".

Además de los dos pilotos, otros dos franceses, Alain Castany y Nicolas Pisapia, fueron detenidos en el Falcón 50, el 19 de marzo de 2013 en el aeropuerto de Punta Cana (República Dominicana). Ambos se quedaron en la isla después de recibir su condena, la huida de los dos pilotos les hace temer la confirmación de la sentencia a la que han recurrido.

En las 26 maletas que estaban a bordo del jet privado (no solo en la bodega, sino también en el salón de pasajeros), la policía dominicana habría descubierto, ese mismo día, 680 paquetes que contenían 630 kilos de cocaína. En esta ocasión, 35 personas fueron detenidas por los servicios policiales, de aduanas y de la Aviación Civil Dominicana. El avión debía aterrizar en Saint-Tropez, donde esperaban gendarmes franceses que también habrían recibido un chivatazo.

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En la investigación francesa del caso Air Cocaine, instruido en Marsella, aparecen los principales protagonistas del dossier dominicano –los dos pilotos– pero también un responsable de la aduana basado en el Var o gerentes de una empresa de alquileres de aeronaves, la empresa Société nouvelle Trans-hélicoptère service (SNTHS). La figura principal de la investigación francesa es un tal Franck Colin, sospechoso de organizar el transporte de la cocaína por encargo de traficantes españoles. Es el único de toda la investigación que ha permanecido en todo momento bajo arresto provisional.

Por cierto, las investigaciones de la jueza francesa revelaron el nombre de Nicolas Sarkozy. El magistrado Saunier-Ruellan descubrió que la compañía SNTHS había desplazado al ex presidente de la República, entre diciembre de 2012 y febrero de 2013. Estos vuelos fueron pagados por uno de sus amigos, el hombre de negocios Stéphane Courbit. Este punto del expediente fue, finalmente, considerado fuera del caso de tráfico de drogas y fue asignado a los magistrados del centro financiero de París. Estos investigan un posible abuso de bienes sociales cometido contra Lov Group, una empresa fundada por Stéphane Courbit, a quien fueron facturados los vuelos.

Versión española: Irene Casado Sánchez.