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Manuel Valls se 'vende' a Baréin por 30.000 euros

Manuel Valls, en una imagen de archivo.

Antton Rouget (Mediapart)

Tras Francia y España, Manuel Valls ha puesto su mirada ahora en Baréin. El ex primer ministro, que ya no ocupa ningún cargo electo a pesar de un nuevo intento de volver a la política en 2022, ha sido contratado como asesor del Reino de Bahréin en el verano de 2024.

Según la información de Mediapart, el ex socialista participó del 22 al 24 de julio en un viaje a Manama de una “delegación” de consultores contratados para defender los intereses de Bahréin, en el marco de un “contrato de misión” por el que se embolsó 30.000 euros en solo tres días.

El contrato con la consultora de Manuel Valls (Binidali Conseil MV) fue firmado por Philippe Feitussi, ex abogado oficial de la familia real, que sigue dirigiendo una operación jurídica en Francia en nombre de Baréin. Los fondos utilizados para financiar la iniciativa –excluidos los gastos de viaje (vuelos, hotel, etc.), que fueron pagados directamente por el reino– fueron abonados por una sociedad offshore registrada en Hong Kong, una empresa pantalla para ocultar a sus propietarios, cuya identidad el abogado Feitussi se niega a revelar.

Aunque no tiene ninguna experiencia específica en este ámbito, el ex ministro ha sido encargado de explicar a las autoridades locales las cuestiones relacionadas con la apertura en Francia, por parte de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), de una investigación preliminar sobre una antigua disputa entre Baréin y Qatar, su adversario regional, hacia el que el ex primer ministro fue durante mucho tiempo muy simpatizante (ver aquí o aquí), antes de cambiar de opinión.

Esos procedimientos judiciales se basan en las investigaciones realizadas en noviembre de 2022 y de nuevo en julio de 2023 por Philippe Latombe, diputado del Movement Démocrate (MoDem) por la Vendée, por consejo de Philippe Feitussi. El objetivo de esas investigaciones era denunciar la posible corrupción de jueces del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), en el contexto de una sentencia dictada en 2001. La sentencia en cuestión dividía a favor de Qatar las aguas territoriales en torno a las islas Hawar, que forman la frontera entre los dos países.

Aunque las autoridades bareiníes no recurrieron inicialmente la sentencia, empezaron a intentar impugnarla por diversos medios a partir de 2020. Al mismo tiempo, una coalición formada por Arabia Saudí, Emiratos y Baréin lanzó un bloqueo contra Qatar.

Tras dirigirse a un bufete de abogados británico –que concluyó que había pocas posibilidades de anular el fallo del TIJ–, en 2021 los representantes del reino se dirigieron a Philippe Feitussi, quien les propuso atacar el caso desde el ángulo de la presunta corrupción de algunos de los jueces que dictaron la decisión.

Gracias al trabajo de investigación de una empresa de inteligencia francesa dirigida por un ex militar, los servicios de inteligencia de Baréin están convencidos de que cuatro jueces internacionales –empezando por el argelino Mohammed Bedjaoui (que formó parte del TIJ de 1982 a 2001 e incluso fue su presidente)– podrían haber sido comprados para dictar la sentencia.

Esas conclusiones se basan en un informe de investigación de más de ochocientas páginas elaborado por la empresa de investigación francesa, controlada por el príncipe Nasser (jefe de la Guardia Real). Las conclusiones se entregaron a principios de 2022, tras un año de investigaciones llevadas a cabo utilizando fuentes abiertas y “fuentes humanas”, así como “pruebas técnicas como el pirateo informático”, según un documento interno consultado por Mediapart.

Un diputado centrista al rescate

Baréin tenía previsto inicialmente presentar una denuncia en Francia, donde parte de los fondos generados por esta presunta corrupción internacional podrían haber sido blanqueados a través del negocio inmobiliario. Pero la mejora de sus relaciones con Qatar en vísperas del Mundial de fútbol de finales de 2022, y luego el restablecimiento oficial de relaciones diplomáticas en abril de 2023, puso fin a esa iniciativa.

En el verano de 2022, tras una última reunión en la isla en abril, el ministerio de Asuntos Exteriores notificó oficialmente a Philippe Feitussi y a otro abogado francés, Benjamin van Gaver, del prestigioso bufete parisino August Debouzy, que ponía fin a su misión. “En septiembre, Baréin decidió parar. Pero a lo largo del camino, me di cuenta de algo que era una locura e insoportable”, declaró Philippe Feitussi a Mediapart.

El abogado francés decidió entonces actuar de otra manera. Encargó al diputado centrista Philippe Latombe, que enviara él mismo un informe a la fiscalía financiera (PNF), según revela el diario Libération. La iniciativa sorprendió: Philippe Latombe, diputado por la Vendée y miembro de la Comisión Legislativa, no es especialmente conocido por sus trabajos sobre la corrupción u Oriente Próximo.

El diputado, ex ejecutivo bancario, explicó a Libération que “Hay personas que han invertido en Francia cantidades procedentes de delitos graves” y que no tenía “ningún interés por ninguna de las partes” en el asunto. “Hablé de ello con Philippe Latombe, que es un amigo. Le dije que el caso iba a terminar porque no había nadie que lo combatiera, y me respondió: 'Mira, si quieres, podemos hacer un artículo 40'”, dijo Feitussi a Mediapart, en referencia al artículo del Código de Procedimiento Penal según el cual “todo funcionario o agente público” que “tenga conocimiento de un crimen o delito” debe informar a los tribunales “sin demora”.

En noviembre de 2022, Philippe Latombe envió un primer informe a la PNF –que, de hecho, había sido redactado por su amigo abogado– en base a la información recabada por la empresa de inteligencia que había investigado a los magistrados del TIJ por cuenta del Reino. “La información del informe que se ha transmitido a la fiscalía procede de investigaciones de fuentes abiertas, y hemos comprobado antes de enviarlo que no había documentos obtenidos mediante pirateo informático”, asegura Philippe Feitussi.

Este primer informe se completará con un segundo, en julio de 2023, también basado en gran medida en la investigación privada realizada dos años antes. ¿Por qué no se envió toda la información a la vez? “Con razón o sin ella, pensamos que sería muy complicado digerirla inmediatamente”, explica Feitussi. “Y entonces volvimos a hacer un trabajo de relectura, de selección y de explicación”.

Cientos de miles de euros desde Hong Kong

En ese momento, Philippe Feitussi ya no cobraba de Baréin, que había puesto fin oficialmente a la misión. Pero eso no significa que trabaje gratis. Sus emolumentos proceden a partir de ese momento de una sociedad domiciliada en Hong Kong, Queen Capital International Limited, a la que Feitussi pasa sus honorarios a partir de 2023. Dos cargos de 50.000 euros y 61.000 euros, en las que el abogado factura por las reuniones con su amigo Philippe Latombe, que fueron pasados a Queen Capital International Limited a finales de 2023, una empresa sobre la que el abogado se muestra muy opaco.

Feitussi descarta la idea de que pueda ser una tapadera de Baréin o de otro competidor de Qatar que no quiera aparecer en primera línea. “Son patrocinadores, gente que cree que la corrupción internacional no está bien”, afirma. “Y están utilizando una serie de medios para intentar hacer justicia y que haya un poco más de moralidad a unas instituciones que deberían ser totalmente éticas”.

Cuando se contactó con ellos, los representantes del reino en este asunto no respondieron.

Queen Capital International Limited también se encuentra involucrada en la organización del viaje de la delegación en torno a Manuel Valls en julio. Unos meses antes, tras enterarse de que los informes del diputado Latombe habían llevado a la fiscalía a abrir una investigación, Feitussi volvió a ponerse en contacto con las autoridades bareiníes, con el objetivo de que volvieran a la carga. “Hace unas semanas, la fiscalía decidió abrir una investigación preliminar”, escribió al ministro de Asuntos Exteriores, Abdullatif bin Rashid Alzayani, en abril de 2024.

Les informó de que estaba “en contacto directo con el fiscal encargado de investigar el caso y que se reuniría con él en breve”. El abogado pidió una reunión en Manama, precisando que entonces iría acompañado “del diputado Philippe Latombe, así como de ciertas personalidades jurídicas y políticas que apoyan el caso”.

No era una buena idea ir a Bahréin

Philippe Latombe, diputado

Finalmente, Latombe no pudo viajar a Baréin debido al desbarajuste del calendario parlamentario provocado por la disolución del gobierno. “Lamentablemente, no puedo reunirme con ustedes, ya que acabo de ser reelegido diputado”, se disculpó en una carta con membrete de la Asamblea Nacional enviada al ministro el 22 de julio. Se mostró “convencido de que los miembros de la delegación sabrán explicar aún mejor la pertinencia y la fuerza de las gestiones”.

Contactado por Mediapart, el diputado Latombe explica hoy que, de todas formas, no habría viajado a Manama. “No era una buena idea ir a Baréin», afirma. “Hice un 'informe del artículo 40' a la PNF, eso fue todo, no tengo ni idea de lo que hay detrás”.

Además de Manuel Valls –cuya misión era “explicar que en Francia la justicia es independiente de la política”, según Philippe Feitussi–, el resto de la delegación estaba compuesta por abogados y un experto en geopolítica. Pero también Céline Clément-Pétremann, ex jefa de comunicación de la PNF entre 2017 y 2020, como desveló Intelligence Online en su momento. Tras veinte años en el ministerio de Justicia, ahora es directora de la agencia de comunicación Vae Solis, que está a la vanguardia sobre asuntos judiciales.

La agencia le ha pedido, por unos 20.000 euros al mes, que redacte “fichas de síntesis” para ayudar a la PNF a ser “más eficaz” en este “voluminoso caso judicial”. Ella deberá organizar también la cobertura mediática del caso, “una vez que la investigación preliminar esté suficientemente avanzada”.

“Cuando Philippe vino a hablarme de este caso, me dijo que tuviera cuidado porque Qatar tiene una fuerza enorme y hay riesgos considerables. También me preguntaron: '¿Conoces bien a este abogado? Objetivamente, no. Pero cuando vi el tema, me pareció importante”, explica Céline Clément-Pétremann a Mediapart.

Los honorarios del viaje de julio fueron pagados a Feitussi –que luego pagó a los ponentes– por Queen Capital International Limited. El abogado sigue manteniendo el misterio sobre esta empresa. ¿Cuál era su interés en pagar 229.000 euros en octubre de 2024 para financiar la delegación? Philippe Feitussi zanja la cuestión con una pregunta: “¿Usted cree que el caso es más fuerte o más débil si una de las principales víctimas de la corrupción se interesa por el caso y se implica?”

Al mismo tiempo, el abogado también informó al ministro de Exteriores bareiní de su acercamiento a otro opositor declarado a Qatar, el empresario Tayeb Benabderrahmane. Se trata del hombre que dijo haber sido torturado en Doha, pero que también está fuertemente implicado en el asunto de los "espías del PSG”.

“Estamos asesorando al Sr. Benabderrahmane sobre la estrategia general de su caso, pero sin aparecer en él”, dijo Feitussi al ministro en septiembre. En su carta, el abogado explica que la “actualidad” del caso Benabderrahmane, que ha recibido una amplia cobertura mediática, podría ser “una oportunidad para volver a poner el caso de actualidad, aunque sea muy antiguo”.

Todo parece dispuesto para que el reino vuelva a interesarse por el caso. Aparte de los intereses jurídicos y diplomáticos, ¿no tiene Philippe Feitoussi simplemente un interés pecuniario en hacerlo? “Tal vez. Pero esa no es en absoluto la prioridad”, replica. “Para mí, en realidad, lo más importante es que la víctima pueda opinar sobre lo que ocurre hoy. Si al final tengo que pagar de mi bolsillo, pagaré”.

Los motivos de Manuel Valls siguen sin explicarse a día de hoy. ¿Necesitaba absolutamente este contrato desde un punto de vista financiero, a pesar de los beneficios que también obtiene de su paso por Matignon (142.599 euros en gastos en 2023, según Politico)? ¿O su participación en esta iniciativa formaba parte de una agenda política en la región, destinada a debilitar a Qatar frente a la alianza entre Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Baréin? ¿O se trata de un deseo de debilitar la imagen del Tribunal Internacional de Justicia, contra el que el ex socialista francés arremetió por admitir las denuncias contra Israel en la guerra de Gaza?

El ex primer ministro no respondió a nuestra solicitud de entrevista. No sabemos si el hecho de que la Constitución de Baréin se base en la sharia (ley islámica) le ha hecho dudar en su misión.

 

Caja negra

Como siempre que investigamos estrategias de injerencia extranjera, se atacará el punto de vista de Mediapart. Cuando investigamos sobre Qatar... somos agentes emiratíes o saudíes. Cuando investigamos sobre los Emiratos Árabes Unidos o a sus aliados... somos agentes qataríes. La realidad es que nuestra independencia nos permite mirar en todas direcciones, sin puntos ciegos.

Qatargate, una vergüenza europea

Mediapart está en el centro de numerosas revelaciones sobre la corrupción vinculada a la influencia de Qatar en Francia y Europa (ver aquí y aquí). A este respecto, se sospecha incluso que el Emirato ha incluido a nuestra redacción en una vasta operación de pirateo informático, lo que nos ha llevado a presentar una denuncia.

 

Traducción de Miguel López

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