Cinco preguntas y respuestas para entender este otoño la factura de la luz

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Vuelve el frío y los días cortos, y con ellos regresan los grandes consumos eléctricos por la calefacción y la iluminación. Ante un panorama energético convulso durante el otoño y el invierno en Europa, los hogares temen enfrentarse a una factura de la luz un 50% más cara que hace un año, por lo que ahora es más importante que nunca entender qué estamos pagando y si podemos o no ahorrar a final de mes.

A continuación damos respuesta a seis dudas esenciales para entender mejor el recibo de la luz.

  • ¿Por qué la factura de la luz sigue siendo tan cara? 

La principal razón es el coste del gas, la materia prima que se quema para producir electricidad en las centrales de ciclo combinado. El gas natural ha multiplicado su precio por cuatro respecto al año pasado debido a la guerra de Ucrania, pero no se puede prescindir de él si se quiere asegurar la demanda de luz. De hecho, casi un tercio de la electricidad que se genera ahora en España es con esta materia prima. 

La electricidad se subasta cada día para establecer su coste del día siguiente y como el gas natural es tan caro, fuerza a que el precio de la energía sea mucho más elevado.  

La situación se ha agravado este verano por la baja producción hidroeléctrica debido a la sequía, que solo se puede compensar con más generación por ciclos combinados. A esto se suma que España ha tenido que producir más electricidad para exportar a Francia –sumida en una crisis energética– por lo que se ha puesto a funcionar centrales más antiguas, más contaminantes y menos eficientes, por lo tanto más caras. 

  • ¿Cómo me afecta la subida de precio con una tarifa regulada o libre? 

La subida de factura de la luz la sufren todos los hogares, pero no de igual manera. Depende de si tienen una tarifa suscrita al mercado regulado (PVPC) o al mercado libre (las tarifas fijas). 

1. En la tarifa PVPC el precio que pagas por la electricidad varía cada día en la subasta diaria del mercado mayorista, por lo que tu factura será muy volátil y dependerá de variables que cambian constantemente. Por ejemplo, si habrá o no sol al día siguiente o si el gas se ha disparado porque hay problemas de abastecimiento.  

Estas facturas son las primeras en encarecerse cuando el suministro de luz escasea, pero también son las primeras en abaratarse cuando el panorama mejora. Como se explica más abajo, a las puertas de un otoño lluvioso y frío, la tarifa PVPC permite beneficiarse de la mayor generación renovable. Aunque si peligra el suministro de gas, igual que se abarata puede encarecerse rápidamente. 

Otra ventaja del mercado regulado es que solo quien está suscrito a él puede acceder al bono social eléctrico. Y una contrapartida es que solo venden energía en él las ocho comercializadoras de referencia, ya que como su nombre indica, está regulado por el Ministerio de Industria. 

2. En el mercado libre el precio que pagas por la electricidad no se negocia cada día, sino que se fija en el contrato y no varía mientras está vigente. Es decir, pase lo que pase en el mercado eléctrico vas a seguir pagando lo mismo por cada kilovatio de luz que consumas. 

Estas tarifas fijas son de muchos tipos, y existen ofertas que te abaratan la luz por el día o por la noche, aunque no son tan flexibles como el mercado regulado (PVPC), donde el coste de la electricidad cambia literalmente cada hora. 

La ventaja del mercado libre es que si firmas un contrato en entorno de precios bajos, no sufrirás la subida de la luz hasta que tengas que renovarlo a un año vista. Pero puede ocurrir lo contrario, que acuerdes un precio elevado que se mantenga incluso cuando se suavice la crisis energética. 

El mercado libre también ha sufrido un cambio importante con la llegada del tope del gas –se explica en la siguiente pregunta– debido a que introduce un concepto variable en la factura llamado mecanismo de compensación, que está condicionado a los cambios del mercado del gas. Es decir, en este momento incluso las tarifas fijas pueden sufrir sobresaltos. 

  • ¿Qué es el mecanismo de ajuste que ha aparecido en mi factura? 

Desde el 15 de junio, España tiene un sistema que limita el precio del gas natural para la producción de electricidad, un mecanismo que ayuda a abaratar la electricidad en la subasta diaria. 

Los consumidores pagan a las empresas energéticas una compensación por el gas que queman en sus centrales de ciclo combinado. De esta manera, las eléctricas pueden producir energía con menos costes y venderla más barata a los hogares. Concretamente, las generadoras solo asumen los primeros 40 euros por megavatio-hora que cuesta el gas, y el resto –pueden ser cientos de euros– lo cubren el conjunto de los consumidores con un pago extra en su recibo. 

José Luis Sancha, especialista energético de Universidad Pontificia Comillas, asegura que este mecanismo ha rebajado la factura de media un 16% entre junio y septiembre.  

El problema de este tope es que se refleja de una manera dudosa en el recibo de la luz. Las eléctricas lo suelen incluir como un concepto llamado mecanismo de ajuste según RD 10/22, y puede dar la impresión de que se trata de un impuesto que dispara el recibo. Pero los expertos afirman que en conjunto –la suma del tope y de la factura habitual– es más barato que si no se hubiese intervenido el mercado eléctrico. 

También es cierto que en agosto el precio del gas llegó a superar los 200 euros megavatio-hora en el mercado holandés, lo que provocó que la compensación que cubren los hogares y empresas aumentara de manera drástica. Hasta tal punto que algunos consumidores llegaron a pagar lo mismo por el mecanismo de ajuste que por su consumo y los impuestos. 

No obstante, el sistema está diseñado para que poco a poco el coste de la compensación a las eléctricas sea menor. Durante los primeros seis meses cubre todo lo que supere 40 euros megavatio-hora de gas, pero a partir de ahí aumentará en cinco euros mensuales hasta los 70 euros MWh, y serán las empresas las que asuman la diferencia. 

Además, los hogares que tenían contratada una tarifa fija en el mercado libre antes del 26 de abril, no se sumaron al mecanismo ibérico porque tenían un contrato previo firmado. Pero a medida que caduquen estas tarifas y tengan que renovarlas, se incorporarán al mecanismo ibérico y la compensación se dividirá entre más consumidores, por lo que cada hogar tocará a menos. 

Este tope también se cubre a través de los peajes que paga Francia por importar electricidad de España y funcionará hasta el 31 de mayo de 2023, salvo que sea prorrogado. 

  • ¿Cuándo bajará de precio la luz? 

Los expertos coinciden en que la principal condición para que se rebaje la factura es que se abarate el precio del gas natural, o bien que se emplee menos gas en la producción de energía

"Si el gas se abarata no solo bajará el coste de la energía, también la compensación por el mecanismo ibérico", afirma Rafael Alcalá, de Trébol Energía. 

El ejemplo más claro ha sido septiembre. El coste del gas en el mercado internacional ha caído debido a que la Unión Europea ya ha logrado llenar sus almacenes energéticos para el invierno, y esto se traduce en una luz más barata. 

José Luis Sancha calcula que este mes un hogar medio pagará 80 euros de electricidad, 10 euros menos que en agosto, aunque mucho más que los 60 euros que pagó hace un año. Sus estimaciones son para una casa con un consumo de 200 kilovatios hora y una potencia contratada de 4 kilovatios. 

La pregunta ahora es qué pasará en los próximos meses, aunque se desconoce la respuesta. Los expertos condicionan el futuro a la guerra de Ucrania, que provoca que cada día suba o baje el precio del gas natural. 

Pero no es la única clave. Con la llegada del otoño vuelven las lluvias y el viento, y esto aumenta la producción de energía barata y expulsa de la subasta a las centrales más caras, como las del ciclo combinado, especialmente en las horas centrales del día. 

  • ¿Por qué ya no es más barato poner la lavadora por la noche? 

Otro de los grandes cambios del mercado eléctrico estos meses es la desaparición por completo de las famosas horas valle y horas pico, que llamaban a poner la lavadora por la noche o a primera hora. 

Esta práctica la introdujo el Gobierno el verano pasado al encarecer los cargos y peajes de la electricidad en las horas centrales del día, y ya quedó descafeinada el pasado otoño cuando el ministerio de Transición Ecológica redujo estas cuantías para abaratar la luz a las familias. 

Pero en este momento la situación prácticamente se ha invertido. Como el gas natural provoca que la electricidad dispare su precio, los expertos recomiendan ahora concentrar el consumo de luz en las horas donde se genere más energía renovable, que es mucho más barata. También durante las horas donde menos ciudadanos consuman energía, debido a que se encienden menos centrales de ciclo combinado para cubrir la demanda. 

Manuel Sánchez, director de Menta Energía, recuerda que este miércoles el kilovatio hora de luz costaba unos 20 céntimos de madrugada y solo 4 céntimos a las cuatro de la tarde para los clientes PVPC. "No hay color, es cinco veces más barato a media tarde porque la generación eólica y solar hunden el mercado", recalca.  

Entonces, ¿cuándo encendemos los electrodomésticos? En esta web se publica el precio de la electricidad cada hora para el día siguiente. En general, las horas más caras son el desayuno y la cena. Y las más baratas el tramo de las doce de la mañana a las seis de la tarde. Además, los fines de semana la luz es mucho más asequible que de lunes a viernes. 

  • ¿Me interesa cambiarme de compañía o de tarifa este otoño? 

La respuesta depende del tipo de consumidor que seas, ya que en este momento el precio de la luz cambia drásticamente según la hora, como hemos explicado en la pregunta anterior. Aun así, la manera más fácil de comprobar si tu factura es la adecuada es acudir al comparador de la CNMC, que acaba de ser remodelado y es muy intuitivo. 

En general, si pasas mucho tiempo en casa, los expertos recomiendan en este momento la tarifa PVPC para centrar el uso de electrodomésticos en las horas más baratas. Por el contrario, si la mayor parte de tu consumo se da a primera hora del día y durante la cena, la respuesta es más compleja. 

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Manuel Sánchez señala que las tarifas fijas más baratas suelen rondar los 20 céntimos por kilovatio-hora, a lo que hay que sumar unos 10 céntimos KWh por el mecanismo ibérico. El resultado: unos 30 céntimos por KWh, ya sea de noche o de día. 

El consultor contrapone esta cifra con el mercado regulado (PVPC), que en la mayoría de horas es sustancialmente más barato. Por ejemplo, esta semana solo se han superado los 30 céntimos kilovatio-hora (mecanismo de incluido) entre las ocho de la tarde y las diez de la noche. "Es un mercado muy volátil, pero viendo que el otoño viene con lluvias y con viento, es un buen momento para estar en el mercado regulado", opina Sánchez. 

Por su parte, Rafael Alcalá también incide en que antes de buscar una nueva tarifa analicemos nuestro consumo. Pero entiende que muchas familias lo que buscan es la tranquilidad de que no sufrirán grandes picos en su factura, "y eso solo te lo da una tarifa fija del mercado libre". Aunque recuerda que desde la entrada del tope del gas, incluso con esta tarifa puedes tener una sorpresa en el recibo si el gas se dispara, como ocurrió en agosto, ya que el mecanismo de compensación lo pagan todos los consumidores y varía cada día. 

Vuelve el frío y los días cortos, y con ellos regresan los grandes consumos eléctricos por la calefacción y la iluminación. Ante un panorama energético convulso durante el otoño y el invierno en Europa, los hogares temen enfrentarse a una factura de la luz un 50% más cara que hace un año, por lo que ahora es más importante que nunca entender qué estamos pagando y si podemos o no ahorrar a final de mes.

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