El otoño será cálido en toda España tras el sexto verano más caluroso en los últimos 63 años
El otoño recién estrenado se prevé cálido en todo el país y menos lluvioso en el oeste peninsular y en las Canarias, tras un verano que ha sido el sexto más cálido de la serie histórica (1961) y con dos olas de calor, una de ellas la segunda más larga desde que hay registros, según informa EFE.
En rueda de prensa para presentar el avance de la predicción del otoño y un análisis del verano, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, ha avanzado que hay una probabilidad de entre el 60/70 % de que el otoño sea más cálido de lo normal en todo el país, incluso en puntos del sur y en los archipiélagos, la probabilidad es algo mayor.
En este punto, Del Campo ha recordado que hay que remontarse a 2010 para encontrar el último otoño frío en España, "porque desde entonces no ha habido ningún otoño frío o muy frío, sino mayoritariamente cálidos o muy cálidos."
Como dato curioso, ha explicado que la última estación completa fría en España fue la primavera del 2018: "Llevamos más de 6 años sin una estación fría, una tendencia muy clara y muy significativa del calentamiento".
En cuanto a las lluvias hay una probabilidad mayor de que el otoño sea menos lluvioso de lo normal en el oeste de la península, en puntos del sur y en las Canarias, por lo que si esto se cumple se podría hablar de "un cambio en el patrón de precipitaciones".
Con respecto al verano, el portavoz de Aemet ha enumerado los datos más relevantes de la estación: Se ha tratado del sexto más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y también el sexto más caluroso del siglo XXI, con dos olas de calor y el bimestre julio-agosto solo ha sido superado en temperaturas por el de 2022.
Asimismo, se ha tratado de un verano muy húmedo, con chubascos frecuentes en junio, además de un importante temporal de lluvias en las Islas Baleares durante agosto.
Temperaturas
En la España peninsular, la temperatura media entre el 1 de junio y el 31 de agosto fue de 23,1 grados, es decir, 1 grado por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020), ha destacado Del Campo, para hacer hincapié en que de los diez veranos más cálidos de la serie (1961) nueve pertenecen al siglo XXI.
El verano ha tenido un carácter muy cálido en la mayor parte de la España peninsular e incluso "extremadamente cálido" en zonas del interior; En las Baleares fue cálido o muy cálido, mientras que en las Canarias tuvo carácter variable, resultando en conjunto cálido.
A lo largo del verano se han registrado dos olas de calor: la primera entre el 18 y 20 de julio y afectó a 11 provincias, mientras que la segunda entre el 23 de julio y el 12 de agosto se dio en 31 provincias, en su momento de mayor extensión, y tuvo una duración de 21 días.
En este punto, el portavoz de Aemet ha resaltado que ha sido "la segunda ola de calor más larga en España, tan solo por detrás de la registrada entre junio y julio de 2015, con 26 días".
Del Campo ha explicado que, más allá del verano, y con datos desde el 1 de enero al 15 de septiembre, "2024 es por ahora el segundo año más cálido de la serie histórica, sólo por detrás de 2022 y los cinco años más cálidos desde 1961 se han registrado desde 2017.
Precipitaciones
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El verano fue en su conjunto muy húmedo con un valor medio sobre la España peninsular de 82,2 litros por metro cuadrado, lo que representa el 117 % del normal en el periodo 1991-2020. Se ha tratado del sexto verano más lluvioso del siglo XXI y el vigésimo tercero de la serie.
Sin embargo, la distribución de las precipitaciones ha sido irregular tanto temporal como espacialmente: junio fue muy húmedo, julio muy seco y agosto húmedo. Fue un verano muy lluvioso en zonas del centro de la Península e interior del Levante, mientras que en Galicia, Andalucía y Canarias fue muy seco.
Hubo varios episodios de precipitaciones intensas en junio, como el del 11 que dejó 80 litros en el aeropuerto de Palma, el registro más elevado en 24 horas en verano de toda la serie. También en las Baleares, un episodio asociado a una Dana dejó lluvias muy intensas a mediados de agosto: el día 15 se acumularon en el aeropuerto de Menorca 93 litros, récord en 24 horas para el verano en este observatorio, ha concluido Del Campo.
