Solo tres comunidades aprueban ayudas directas al campo por la sequía y se retrasarían hasta fin de año
La intensa sequía que sufrió el campo durante la primera mitad del año, especialmente durante los meses de marzo y abril, dejó cientos de millones de euros en pérdidas en agricultores y ganaderos. El Gobierno central prepara un paquete de ayudas directas para compensar parte de los perjuicios de casi 700 millones, un dinero imprescindible para que cientos de explotaciones no tengan que cerrar. Las comunidades autónomas también pueden aportar de sus presupuestos un dinero extra para ayudar a los profesionales, pero por ahora solo tres regiones han aprobado ayudas a fondo perdido, Castilla-La Mancha, Extremadura y Cataluña, mientras que Castilla y León y Comunidad de Madrid han anunciado que también lo harán.
Las organizaciones agrarias reclaman desde hace meses una inyección de dinero para compensar millones de hectáreas que no se podrán recoger este año. Esas ayudas, explican, no solo servirían para evitar la ruina de los propietarios de las tierras, sino para poder comprar las semillas, el abono, el material y el combustible necesarios para volver a sembrar el cereal en otoño.
"La cuantía que aprobó el Gobierno central es bienvenida, pero es insuficiente comparada con las pérdidas del sector. Necesitamos que las comunidades la complementen con sus presupuestos", reclama Juan José Álvarez, secretario de organización de Asaja, una de las grandes asociaciones del sector.
En Extremadura, la Junta aprobó a mediados de mayo un decreto de ayudas directas al sector del cereal de invierno por 10 millones de euros, donde se han hasta 100 euros por hectárea perdida de cultivo. También salieron adelante otros cuatro millones de euros para apicultores y 1,5 millones más para dueños de explotaciones de cerdos y caballos. La decisión la tomó bajo la presidencia del socialista Guillermo Fernández Vara, aunque la ejecución correrá a cargo del nuevo Gobierno de PP y Vox.
Castilla-La Mancha, por su parte, aprobó a finales de mayo un fondo de 60 millones para apoyar a la agricultura, aunque en este caso el dinero no vendrá de las arcas autonómicas, sino del Programa de Desarrollo Rural de la Comisión Europea, por lo que la región depende todavía del visto bueno de Bruselas. El secano se llevaría 44 millones de esa cantidad, con ayudas de hasta 105 euros por hectárea cultivada, mientras que 16 millones irían a parar a agricultores con pérdidas en cultivos leñosos. Esta Comunidad también estaba gobernada por el PSOE cuando salió la medida, aunque en este caso no hubo cambio político tras el 28 de mayo.
Por último, la Generalitat de Cataluña llegó a un acuerdo el pasado viernes con los agricultores para inyectar dinero a los agricultores de frutas y herbáceos, que sumado a las ayudas ya aprobadas en mayo a los ganaderos, ascenderán a 92 millones de euros. Los herbáceos de secano recibirán 243 euros por hectárea y los de regadío 712 euros. Los profesionales que cultiven árboles frutales recibirán unos 5.800 euros por hectárea, que se reducirán a 3.000 en el caso de la cereza.
En todo caso, ninguna de estas tres regiones ha entregado por ahora las ayudas a los profesionales y no se espera que ocurra al menos hasta otoño o incluso invierno, ya que se trata de un proceso largo. Probablemente lo hagan a finales de año, cuando se reciba el segundo pago de la PAC europea, según creen las organizaciones agrarias. "En Aragón está llegando ahora el dinero de las heladas de la primavera de 2022. Ese el retraso habitual con el que se dan las ayudas en este sector", pone de ejemplo Javier Fatás, responsable de Agua y Medio Ambiente de COAG.
Castilla y León y Vox
Estas tres regiones son las únicas donde el Gobierno autonómico ya ha aprobado las ayudas, mientras que otras han anunciado que pretenden hacerlo. El caso más reciente es el de Castilla y León, donde la semana pasada se publicitaron "hasta 42 millones de euros" en ayudas directas para cultivos de herbáceos y pastos para quien tenga un seguro agrario o se comprometa a firmar uno durante los próximos tres años.
Según las diferentes asociaciones, en esta Comunidad gobernada por PP y Vox –y donde la Consejería de Agricultura recae en Vox– en un primer momento se rechazó dar ayudas directas a agricultores durante el Consejo Regional Agrario de hace dos semanas. En su lugar, la Junta propuso a los profesionales rebajas de impuestos y facilidades para pedir créditos, pero esto generó un fuerte malestar entre los agricultores porque no resolvía el problema a corto plazo. Ese día la Consejería ofreció 100 millones en ayudas al campo para paliar la sequía, pero una semana después y tras la protesta del sector, el Consejo de Gobierno celebrado el pasado jueves elevó la cuantía hasta los 142 millones para incluir las ayudas directas, movimiento que no consultó con los profesionales
"No podemos valorar las medidas porque no están consensuadas con los agricultores. No hay ningún documento oficial, solo lo hemos escuchado de la boca del portavoz de la Junta en una rueda de prensa", afirma Donaciano Dujo, presidente de Asaja en Castilla y León. "Son solo palabras, pero el consejero no se ha reunido con nosotros". Preguntado sobre si se sienten apoyados por Vox, el partido que se presentó a las elecciones de esa región con el lema "Siembra", en apoyo al campo, dice: "La realidad es otra. No están teniendo una interlocución estable".
Según el seguimiento de las medidas agrarias que hace UPA, la Unión de Pequeños Agricultores, Aragón, Murcia y Andalucía también han aprobado en sus respectivos parlamentos ayudas para el sector agrario, pero no se trata de transferencias de dinero para uso final, sino ayudas complementarias, como el pago de los intereses a quienes pidan préstamos a bancos o fórmulas para suavizar los requisitos para acceder a la PAC.
La Comunidad de Madrid, por su parte, en boca de la presidenta Isabel Díaz Ayuso (PP), anunció a finales de mayo en campaña electoral 7,5 millones de ayudas directas para sus agricultores, aunque desde entonces no se ha avanzado en el tema. La mitad de ese dinero iría destinado a ayudar a la compra de semillas.
Nacho Senovilla, secretario de Agricultura de UPA, afirma que es difícil saber cuánto dinero realmente necesita el campo en forma de ayudas directas, ya que la cuantía va cambiando a medida que llueve y deja de llover. En todo caso, cree que los 700 millones pendientes de entregar del Gobierno son insuficientes para compensar el desastre provocado por la sequía. "Necesitamos una ayuda extra de las comunidades en las cinco grandes: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Aragón y Extremadura. Juntas son el 80% de la agricultura de España".
Según relata, el cereal es el que se ha llevado la peor parte, ya que la mitad de los siete millones de hectáreas cultivadas se ha perdido por completo, y la otra mitad ha salido con un rendimiento del 50%. La fruta, más o menos, ha aguantado, según la zona, mientras que los viñedos no deberían tener ningún problema, opina Senovilla. "Lo gordo ahora es el olivar, que dependerá de lo que llueva este verano", explica.