La crisis económica origina periodistas más pobres, pero más libres e independientes

El Laboratorio de la Fundación Alternativas –encargado de realizar análisis sobre la actualidad social, política y económica–, a través de su rama denominada Zoom Político, ha elaborado un informe, titulado El cambio de era en los medios de comunicación, sobre el pasado reciente y la situación actual del periodismo en España en el que su autor, el periodista y escritor Gonzalo López Alba, analiza lo que ha supuesto el "tsunami de la crisis económica" para esta profesión. 

Entre 2008 y 2013, en España desaparecieron 284 medios de comunicación y se perdieron 11.151 empleos en el sector, según el último informe de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), un cómputo al que hay que sumar, apunta el informe, los 1.680 puestos que desaparecieron en noviembre de ese año con el apagón de la Radio Televisión Pública Valenciana, lo que eleva la cifra a 12.831.  "Se trata de datos orientativos porque la estadística sólo registra la destrucción de empleo en medios –no, por ejemplo, en gabinetes de comunicación–, pero contabiliza a todos los trabajadores de esos medios, no sólo a los periodistas", especifica el informe.

No es de extrañar por tanto que, en septiembre de 2013, estuvieran registrados como parados en primera opción 10.560 periodistas, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Estas cifras están fuertemente ligadas a los expedientes de regulación de empleo (ERE). De los 1.748 periodistas encuestados por la APM para la elaboración de su informe anual, el 66,8% declararon que se aplicó algún ERE en su empresa. Esta situación ha generado un aumento en el porcentaje de los que se desempeñan como autónomos, que alcanza el 15%, en su mayoría “forzados por las circunstancias”. De estos autónomos, el 15,9% obtiene menos de 600 euros mensuales por su trabajo.

Nuevas tecnologías y nuevos medios

López Alba examina las consecuencias de la revolución digital, rechaza los mensajes "apocalípticos" y destaca que los múltiples soportes "se complementan y retroalimentan". Entre los efectos provocados por las nuevas tecnologías, el estudio refleja una "nueva forma de leer y de escribir" y advierte de que "lo fragmentario se impone sobre los relatos globales". Alude también a las secuelas de lo que denomina "cultura del todo gratis" respecto a los medios de información, y cita la experiencia del digital francés de investigación Mediapart y su socio editorial en España, infoLibre, como ejemplos de modelos que apuestan por la suscripción como garantía de independencia.

El análisis señala que el estado general de los periodistas puede resumirse en "menos salario, más carga de trabajo y peores condiciones para realizar su labor, con el consiguiente deterioro en la calidad del producto y una sensación de permanente inseguridad laboral". Así, el 76,3 % de los 1.748 periodistas encuestados por la APM declaró que, en los últimos cuatro años, en su empresa se produjo alguna reducción de salarios.

El panorama empresarial, apunta el estudio, "no es más halagüeño". Según los datos arrojados, los ingresos agregados de la industria española de medios de comunicación se redujeron en un 30% entre 2008 y 2012, siendo los diarios de información general los que más perdieron, hasta el 32% –la difusión de los diarios de pago cayó un 25% en ese periodo, con una pérdida de 1.873.228 ejemplares–. Además, casi la mitad de la inversión publicitaria desapareció durante ese periodo.

La derivada periodística de esto es que, como apunta el informe, muchos grupos mediáticos han tenido que ponerse en manos de los bancos para poder sobrevivir. "En el horizonte planean fusiones entre los que quedan. Pierden la independencia y el pluralismo, que es igual a decir que pierde la sociedad española", subraya el informe de la Fundación. 

Más pobres, pero más independientes

El estudio, sin embargo, apunta a que, "en medio de la devastación, se abre una ventana de esperanza", refiriéndose a que "los periodistas son más pobres, pero más libres e independientes; o, cuando menos, más autónomos".

"A falta de otras posibilidades de recolocación, ha habido profesionales que han fundado medios digitales con diversas fórmulas cooperativas, que si no hacen posible prescindir de la publicidad como fuente primordial de recursos económicos, sí permiten al menos evitar que los anunciantes condicionen los contenidos, de modo que los periodistas pueden controlar directamente sus fuentes de financiación y disfrutar de mayor autonomía en la elaboración de sus informaciones", señala también el informe.

Se recoge en el mismo la aparición de 265 nuevos medios y otros 35 proyectos periodísticos desde 2008, "impulsados en gran medida por profesionales que se quedaron sin trabajo, no encontraban nuevas oportunidades de empleo y estaban desengañados con el funcionamiento de los medios tradicionales". 

Los más beneficiados por esta situación, apunta el estudio, "son los ciudadanos, con una oferta más amplia, plural e independiente", y concluye que, para sobrevivir, "si la comunicación ha de reinventarse como negocio, el periodismo ha de regenerarse recuperando el espíritu de su función social".