Medios comunicación
Manual para 'proteger' a los menores frente a los periodistas
Aldeas Infantiles SOS y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) han presentado este viernes junto al Consejo General de la Abogacía Española un estudio sobre el tratamiento informativo en noticias protagonizadas por menores vulnerables.
El estudio, titulado La infancia vulnerable en los medios de comunicación 2016, hacia la calidad informativa, llega a la conclusión de que el tratamiento informativo de la infancia "progresa adecuadamente". No obstante, puntualiza que "hay que extremar el cuidado".
El informe, que analiza un total de 70 noticias publicadas en medios tanto locales como nacionales desde septiembre de 2015 a junio de 2016, se centra en tres aspectos: ¿Se protege la identidad de los menores?¿Aparecen datos que permitan identificar a los menores o a sus familias? Y, por último, revisa las posibles referencias al niño o su familia por su procedencia o religión, considerando inadmisibles las denominaciones xenófobas o despectivas.
"Cuando hablamos de la infancia, recordemos su vulnerabilidad", ha destacado Javier Fresneda, director de la Academia SOS. "La especialización de los periodistas puede ayudar sin duda a conseguir que objetivos como el respeto a la identidad o la información más rigurosa y no alarmista, sean posibles", ha añadido.
Tras analizar los titulares, el cuerpo de la información y las fotografías e ilustraciones, el estudio refleja que, de las 70 noticias analizadas, 43 hacen un tratamiento positivo de la información, lo que representa un 61%.
Por otro lado, deducen que los titulares de las noticias son cada vez menos sensacionalistas, si bien un 4% son tachados de "muy malo" y un 6% de "intermedio".
Además, el estudio añade algunos ejemplos de lo que se considera un mal tratamiento de la información sobre menores. Entre ellos, encontramos titulares como Dos expertos creen razonable que un policía matara a un niño negro o Miriam habría sobrevivido de haber sido hospitalizada.
La primera de ellas es un ejemplo de lo que el estudio califica como "dato irrelevante": "Las referencias a la religión son muy escasas, mientras que la procedencia sí se indica generalmente cuando el menor es inmigrante; algunas veces se hace de forma respetuosa y se incluye el dato porque es relevante para la noticia, pero en otras noticias analizadas el dato publicado resultaba irrelevante y podría incitar al racismo".
El estudio también pone el foco sobre noticias que, a pesar de no ser negativas, podrían mejorarse.
En esta noticia, aunque no se dan apellidos ni de la madre ni de la niña, "es fácil identificarlas en su entorno", advierte el estudio. "La narración de los hechos es correcta e incluye declaraciones de los médicos y del fiscal".
Los peores resultados se han obtenido a la hora de analizar las imágenes e ilustraciones que aparacen en dichas noticias. En este punto, la valoración de "muy mala" asciende hasta el 7%, mientras que las "malas" representan un 11%. Sólamente la mitad de las noticias (52%) hacen un muy buen tratamiento de la imagen e ilustraciones.
Pilar González, periodista de la agencia Efe, parafrasea al escritor colombiano Gabriel García Márquez para apelar a la profesionalidad de los periodistas: "La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón”. Esta responsabilidad "nos lleva a recordar que el respeto al honor, la intimidad y la propia imagen del menor están siempre por encima de cualquier otro interés o derecho", ha subrayado.
Por otro lado, Karmen Garrido, periodista especializada en Sociedad y Tercer Sector, apunta a la dualidad víctima-agresor en las noticias de esta naturaleza: "Que los medios de comunicación sólo informen sobre los menores como víctimas o agresores es inquietante porque induce a la sociedad a preocuparse más por los deberes de la infancia y que no se preste la debida atención a sus derechos", ha advertido.
María Jesús Rodríguez, directora de Sensibilización e Incidencia Política de Aldeas Infantiles SOS de España, recuerda que, hace tres años, la organización decidió ampliar también su lucha por la defensa de los menores a los medios de comunicación: "Quisimos ampliar la protección que ofrecemos a niños y adolescentes vulnerables al ámbito periodístico, para salvaguardar su imagen y pedir que las noticias que traten sobre ellos se escriban de la manera más correcta, avanzando hacia la calidad informativa”, ha recordado.