Taller de Ideas
Transformar un garaje de motosierras en un gran espacio multimedia de diseño es posible... y lo puedes visitar
Taller de Ideas era hasta hace poco más de un año un garaje de motosierras en pleno barrio de Chamberí, en Madrid. Ahora este local de 625 metros cuadrados en el número 74 de la calle Cardenal Cisneros se ha convertido en un gran espacio multimedia que, además, resulta que tiene un interés arquitectónico. Por eso ha sido seleccionado como uno de los lugares a visitar dentro del festival de arquitectura Madrid Open House 2021, que se celebra en grandes ciudades como Londres, París o Nueva York entre el 24 y el 26 de septiembre.
Idea del empresario del sector audiovisual José Miguel Contreras, el diseño de la parte tecnológica –una pantalla LED de diez metros, una sala interactiva, una sala de podcast, etc.— estuvo a cargo del productor ejecutivo de la empresa, Alejandro Bielsa, pero darle una envergadura arquitectónica fue tarea de Fast&Furious Office, el despacho que fundaron los arquitectos Manuel Ocaña y Miguel Molins.
En esta edición de Madrid Open House se apuesta una vez más por las visitas guiadas en un centenar de edificios y estudios de arquitectura que normalmente están cerrados al público. Entre los espacios que se podrán visitar, se encuentran edificios como la Casa Carvajal, el Hipódromo de la Zarzuela, el Museo del Prado o la ciudad BBVA, pero también otros más desconocidos, aunque no por ello menos impactantes o evocadores. Algunos de ellos son la Embajada de Italia, el Frontón Beti-jai, el MONEO Brock, el Colegio Mayor Argentino o el Gimnasio Maravillas, obra del arquitecto Alejandro de la Sota. Y Taller de Ideas, claro está. Sólo es necesario inscribirse en la página web del festival. En el caso de Taller de Ideas la entrada será libre durante toda la jornada y, además de las explicaciones sobre su intervención de los arquitectos de Fast&Furious Office –Ocaña y Molins estarán allí el día 25 de septiembre, de 11.00 a 13.30 horas– quienes se acerquen por allí podrán disfrutar de un espectáculo audiovisual en una pantalla LED de diez metros a cargo de la compañía Vitamin Studio.
Interior de Taller de Ideas. Entrada principal.TDI
Una de las sorpresas que depara a los visitantes es la inspiración de la gama cromática del lugar. “Manuel Ocaña se inspiró en los colores de la película Ponyo en el acantilado (2008)”, explica Blanca Contreras, la directora creativa de Taller de Ideas. Por otro lado, los arquitectos detallarán cómo lograron aprovechar cada rincón de lo que, hasta que recibieron el encargo, era un garaje en el que se almacenaban y reparaban motosierras y cómo lograron que la funcionalidad del espacio no fuera en detrimento de la estética. Mano a mano con Alejandro Bielsa y con la dirección de Contreras, los arquitectos tenían que conseguir que el antiguo garaje de 625 metros cuadrados se convirtiera en un espacio multimedia preparado para poder grabar productos audiovisuales desde cualquier punto.
Taller de Ideas, epicentro del festival urbano de arte digital MMMAD con proyecciones durante todo el mes de mayo
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TDI alberga, semana tras semana, producciones audiovisuales y eventos de la mano de las marcas más conocidas del país, es, según las palabras del CEO de la empresa, José Miguel Contreras, “una especie de laboratorio en el que se pueden cubrir todas las necesidades que van a necesitar tanto las corporaciones como los medios de comunicación”. Se trata, en pocas palabras, de una ventana al futuro. “Taller de Ideas es un entorno dinámico”, continúa Contreras, “apostamos por construir un sistema dinámico en el que cualquier persona que tenga una idea, de ahí el nombre, tiene la oportunidad de probar distintas alternativas para poder llevar a cabo esa idea sin arruinarse, sin volverse loco e incluso experimentando”.
Interior de Taller de Ideas. Sala de Podcast. TDI
Este nuevo espacio tiene el claro objetivo de convertir las ideas en productos competitivos en el mercado. Para ello cuenta con un gran equipo de profesionales (guionistas, editores, grafistas, periodistas, realizadores, consultores o creativos) que aúnan experiencia e innovación y, por supuesto, con todos los medios técnicos necesarios. El reto de Ocaña y Molins era incluir en el mismo espacio una sala interactiva (con una pantalla HD táctil de 55 pulgadas, además de un croma y dos cámaras robóticas PTZ), una sala de podcast, un patio interior ideal para grabaciones o caterings, varios despachos con funcionalidad de plató y la joya de la corona: un plató con una pantalla LED de diez metros de largo.