TVE decide su futuro en la temporada que ha comenzado este lunes

Con la segunda semana de septiembre se inicia la temporada televisiva. Atrás quedan las sustituciones y repeticiones del verano y todas las cadenas ofrecen "nuevas" programaciones (que no lo son tanto), y recupera personas y programas que obtuvieron en el pasado inmediato buena respuesta de la audiencia.

En el caso de TVE, la que comienza no es una temporada más; se trata de un curso crucial, tras terminar el anterior con mínimos históricos de cuota de pantalla, descenso en la audiencia y credibilidad de los informativos, y una situación económica muy delicada tras, tras los recortes en la asignación estatal dictados por el Gobierno. Si el punto de partida no es favorable, los retos a que ha de enfrentarse pueden marcar el futuro de la televisión pública durante una década.

En el terreno de la programación, José Ramón Díez (como cualquier nuevo responsable de televisión) no podrá marcar sus criterios, en forma de auténticas novedades, hasta pasados unos meses: los tiempos televisivos son singulares al exigir un espacio amplio entre las decisiones y su reflejo en pantalla. A tan solo dos meses de su nombramiento, el director de TVE tan solo ha podido componer la parrilla, de pantalla hacia fuera, con las producciones ya existentes; otra cosa es el trabajo interno de puesta en marcha de iniciativas que, en el mejor de los casos, solo podrán ser emitidas a partir de enero.

No obstante, la supresión y reordenación de espacios, y las apuestas por programas de rápida puesta en marcha —fundamentalmente los de reportajes y "gente hablando"— permiten observar signos de un cambio respecto al inmediato pasado.

Entre las supresiones, destaca la eliminación de Entre Todos un formato de telecaridad muy criticado dentro y fuera de la empresa; también llama la atención la vuelta al horario estelar del sábado de Informe Semanal,  Informe Semanal,el espacio decano de los informativos al que, nueva dirección y ubicación al filo de la madrugada, han sumido en sus horas más bajas. Un examen de la anunciada parrilla constata que nada, o muy poco cambia en las mañanas; sigue el programa conducido por Mariló Montero y se añade la tertulia Amigas y conocidas, con Inés Ballester.

La principal novedad en la tarde, uno de los segmentos en los que TVE encadena fracaso tras fracaso, es T con T, un magacín de entretenimiento y actualidad que presentará Toñi Moreno, rescatada tras la supresión de Entre Todos. Sigue España directo, al que se pretende dar impulso con nuevos presentadores, aunque se trata de un espacio que da claras muestras de agotamiento.

En cuanto al prime time, a los nuevos capítulos de series de éxito, como Isabel (lunes) y Águila Roja (jueves) se suma los martes grandes historias en formato de película para televisión. Está previsto el estreno de Descalzo sobre la tierra roja y Volveremos, a los que seguirá Vicente Ferrer o El ángel de Budapest. Vuelve también Masterchef Junior, y se estrenan Hit-La Canción y ¿Quién manda aquí? , ambos espacios sin fecha anunciada de emisión.

Al margen de ficción y entretenimiento, las trasmisiones de fútbol son la gran baza; los encuentros de clasificación para la Eurocopa 2016 de la Selección Española, y las distintas fases de la Champions League, este año con cuatro equipos españoles: Real Madrid, Atlético de Madrid, FC Barcelona y Athletic Club. otorgaran, sin duda, a la cadena pública sus mayores datos de audiencia.

A estas alturas de septiembre, La 1 se sitúa en el 9% de cuota de pantalla, aunque es probable que supere esa cifra al término del mes merced a las trasmisiones antes citadas, que se ubicarán, junto al Mundial de baloncesto que emite Mediaset, entre los espacios más vistos del periodo. El desafío para el conjunto del curso se centra en regresar al 10%, los dos dígitos marcan la barrera entre las grandes cadenas y las segundas marcas de los grupos Mediaset y Atresmedia. Una tarea, que precisa una contención en los recortes de financiación hasta ahora sufridos por RTVE.

El papel de los informativos en año electoral

Tradicionalmente los informativos de TVE han sido anclaje y motor del resto de la programación, a diferencia de las cadenas comerciales, en las que la programación general cobija y actúa de rampa de lanzamiento de los noticiarios.

Esta ha sido, desde su llegada, la queja principal de Julio Somoano, que recalca el envidiable número de espectadores que Pasapalabra aporta al arranque del informativo nocturno de Telecinco, y que puede ayudar a su liderazgo. Cierto que los informativos de TVE sobrepasan en más de tres puntos porcentuales la media de la cadena, pero no menos veraz es que, desde la llegada de su actual equipo directivo, han perdido liderazgo y cientos de miles de espectadores.

Con ser importantes las cifras, los informativos de la televisión pública se ven lastrados por una grave merma de credibilidad. Durante los dos últimos años, noticiarios que llegaron a obtener el premio de Mejor Telediario del Mundo, han sido objetos de denuncias por manipulación informativa y omisiones interesadas de informaciones que pudieran perjudicar al partido del Gobierno.

No se trata de hechos puntuales del pasado, posteriormente subsanados, sino de una práctica constante que denuncian los representantes de la redacción. Ya la pasada semana el Consejo de Informativos de TVE escribía en el correo interno la siguiente nota: “Hoy todos los medios llevan en sus portadas digitales la noticia de que una diputada del PP de Madrid deja el partido por la "ausencia total de democracia"y la "falta de transparencia" en relación con el cobro de sobresueldos y el uso de fondos públicos. También señala que se siente "engañada" por algunas decisiones de Ignacio González. Sin embargo ni el informativo Territorial de Madrid, ni el TD1 han informado de ello. Tampoco figura en el minutado del TD2.

El Consejo de Informativos propone una reflexión abierta a todos: "¿Es profesional que los Informativos de TVE pasen por alto esta noticia? ¿No es una invitación a los telespectadores a buscar en otros medios información lo que no se les ofrece en la televisión pública?”

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De mucho mayor alcance es la acusación que el órgano de representación de los periodistas realizaba tras la contratación externa de cargos de confianza para puestos claves de la redacción que se han incorporado en este inicio de temporada, un tiempo en el que tendrán lugar las elecciones autonómicas y municipales, y poco después las generales, citas y campañas ante las que el Consejo de informativos aseguraba: "Nos tememos que la intención sea crear, con dinero público, un entramado de responsables editoriales cuya disposición sea servir a intereses partidistas y gubernamentales antes que a los de la sociedad". 

La confrontación entre buena parte de la redacción, con sus representantes sindicales y profesionales a la cabeza, y la dirección de Informativos podría ponerse en nueva evidencia la próxima semana, tras la reunión del Consejo de Informativos para analizar las contrataciones externas y apelar al respeto a las normas sobre neutralidad y veracidad en los contenidos de los Telediarios.

Si TVE no fuera capaz, durante la temporada que se inicia, de aumentar audiencia, y sus Informativos siguieran en el actual descrédito, la televisión pública podría quedarse en un medio residual, una cadena irrelevante y testimonial, muy lejos de las grandes emisoras estatales de nuestro entorno.