Antonio Banderas gana el Premio Nacional de Cinematografía

Antonio Banderas es el nuevo galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía. El actor malagueño ha sido galardonado con el reconocimiento que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a toda una carrera. El actor recogerá este galardón, premiado con 30.000 euros, el próximo mes de septiembre en el marco del Festival de San Sebastián. El jurado —formado por Agustín Almodóvar, Mariano Barroso, Áelx de la Iglesia y Virginia Yagüe, entre otros— ha justificado su decisión "por ser [Banderas] un cineasta con una trayectoria extraordinaria a nivel nacional e internacional, que ha abierto el camino para muchos actores y actrices españoles".

Banderas (Málaga, 1960) debutó como actor en 1982 con Laberinto de pasiones a las órdenes de Pedro Almodóvar, y desde entonces ha participado en más de 90 películas, muchas de ellas en Hollywood, a lo que se suma su trabajo como director de las cintas Locos en Alabama y El camino de los ingleses, además de su éxito en Broadway con Nine. Banderas ha sido nominado en cuatro ocasiones al Goya (Matador, ¡Átame!, Two Much y La piel que habito), aunque el único que ha recibido finalmente es el Goya de Honor, en 2015.  

Su trabajo con Almodóvar llevó al actor a recibir dos candidaturas a los Premios Goya por las películas Matador (1986) y ¡Átame! (1989). Ambos realizaron juntos en aquella época cinco películas: las dos citadas además de Laberinto de pasiones, La ley del deseo (1987) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988). Esta última alcanzó repercusión internacional y fue nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa, galardón que se llevaría finalmente Pelle el conquistador, del danés Bille August. Almodóvar y Banderas han vuelto a colaborar en la última etapa del manchego, con filmes como La piel que habito (2011) y Los amantes pasajeros (2013).

Proyectos y polémicas

Pese a residir primero en Los Ángeles y luego en Londres, tras su divorcio de Melanie Griffith, en los últimos años ha estado muy presente en la vida pública española. Sin embargo, los focos han estado puestos sobre él por cuestiones solo parcialmente relacionadas con su actividad artística. Primero, por su discurso de aceptación del Goya, muy aplaudido, en el que señalaba la importancia de la cultura española y su lazo con ella: "Cada vez que terminaba un plano, una secuencia, una película, mi mente estaba puesta en España, no en Arizona, en Cleveland o en Ohio, no, no, para mí lo importante era saber como se vería este trabajo en mi tierra". 

Luego, por sus opiniones sobre los emprendedores y el carácter español en el programa El Hormiguero: Banderas alababa el espíritu estadounidense frente a lo que él consideraba la pasividad patria. "Con un 75% de gente que quiere ser funcionaria no se hace país", decía Banderas citando a una desconocida encuesta "en Andalucía", "se hace país con gente que se la juega". Esto le causó tantos aplausos como protestas. 

La última polémica en torno al actor gira alrededor de la retirada de un "proyecto cultural" que abanderaba en Málaga después de haber sido víctima, denunciaba, de "insultos, descalificaciones y trato humillante". Se trataba de un proyecto que aunaba un teatro, tiendas y restaurantes, apadrinado por el intérprete y liderado por el arquitecto José Seguí, que había ganado un concurso de ideas no vinculante. El proyecto desató las críticas de la oposición, que consideraba que el pliego estaba "muy mal hecho" y que el alcalde Francisco de la Torre (PP) había mostrado favoritismo en la adjudicación del contrato. Sería necesaria "la aportación que hace la figura de Banderas u otra persona equivalente si la hay, española o de fuera", dijo tras reunirse con el actor. Banderas se mostró muy ofendido por las críticas de PSOE, Podemos e IU.  

Una carrera en Hollywood

Antonio Banderas debutó en el cine anglófono en 1992 en Los reyes del mambo, dirigida por Arne Glimcher y que coprotagonizaba junto a Armand Assante. En aquel filme encarnaba a uno de los hermanos Castillo, dos músicos cubanos que huyen de La Habana, iniciando lo que será una constante en su carrera: interpretar a la encarnación del latino, o incluso del latin lover. Ese fue, de hecho, su primer papel involuntario en los cines estadounidenses, cuando en 1991 apareció en la película En la cama con Madonna, una película documental que seguía a la estrella del pop durante su Blond Ambition Tour de 1990. Banderas aparece haciendo, claro, de sí mismo, y de capricho amoroso de la cantante. 

La oscuridad de 'Inmersión'

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Pronto obtendría, sin embargo, dos papeles de especial importancia para su carrera internacional: el primero, como pareja de Tom Hanks en Philadelphia (1993), película de Jonathan Demme sobre la vida de un enfermo de sida que obtuvo dos premios Oscar y que le abrió las puertas de Hollywood; y el segundo, encarnando al vampiro francés Armand en Entrevista con el vampiro, junto a Brad Pitt y Tom Cruise, que se convertiría en el mito erótico de una generación. En 1994 rodó su primer papel protagonista en inglés, en De amor y de sombra, una coproducción entre Estados Unidos, Chile y Argentina sobre la novela homónima de Isabel Allende. Aquella película sobre la violencia de la dictadura chilena supuso su asentamiento definitivo en Hollywood.

Después llegaría La máscara del Zorro (1998), gracias a la cual Banderas entraría definitivamente en el imaginario popular poniendo rostro al bandido mexicano, papel que repetiría en La leyenda del Zorro (2005). En el género de acción y aventuras, Antonio Banderas ha obtenido éxitos de taquilla como Asesinos (1995) y algún que otro fracaso, como El guerrero número 13 (1999). Junto a Robert Rodríguez filmaría asimismo Desperado (1995), secuela de El mariachi (1992), y El mexicano (2003), tercera y última entrega de la saga.