La guerra del taxi
Fomento hace dejación de sus competencias en la huelga de taxistas
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, pidió este martes al sector del taxi que suspenda la huelga que mantiene desde hace unos días apelando a "la conciencia cívica" y recordando a los trabajadores del gremio que prestan un servicio público por concesión administrativa, por lo que "no son privados ni particulares" y "están llamados a una mayor responsabilidad". Pero el propio Ministerio está desatendiendo su labor, ya que no está exigiendo a los taxistas –como exige la ley– que comuniquen con un mínimo de diez días de antelación sus paros, cumplan una serie de servicios mínimos o justifiquen, en el caso de los taxistas autónomos o con trabajadores empleados, sus cierres patronales, habida cuenta de que ellos no pueden hacer huelga al no ser asalariados.
El sector del taxi de Barcelona sumó este martes su quinto día consecutivo de huelga, mientras que el gremio madrileño lleva ya cuatro días seguidos de paros a raíz de un conflicto que no parece que vaya a solucionarse de manera inminente. Representantes de los taxistas se reunieron este lunes con el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, pero no se mostraron satisfechos con las promesas de Fomento y decidieron mantener activa la huelga. Este martes, Saura se reunió con Unauto, la patronal que agrupa a los VTC, que se mostró "moderadamente" satisfecha tras el encuentro.
Así las cosas, Ábalos planteó este martes la necesidad de recuperar "un ámbito de diálogo, de tranquilidad y de normalidad" que favorezca la negociación entre las partes, preserve "la seguridad" y salvaguarde los derechos "de los usuarios y de las ciudades". Pero, más allá de iniciar el diálogo, Fomento está evitando exigir a los huelguistas que cumplan la ley en lo relativo, precisamente, al ejercicio de su derecho a la huelga: a lo único que se ha limitado el ministro es a pedir a los taxistas que tengan "conciencia cívica".
infoLibre se puso en contacto este martes con el Ministerio para conocer si los huelguistas están siguiendo los trámites legales para convocar y desarrollar los paros y, en caso contrario, por qué no se les está exigiendo, pero no recibió respuesta a sus preguntas (ver La caja negra al final de esta información). La legislación que regula el derecho de huelga es clara y Fomento no está requiriendo al sector del taxi que la cumpla. La norma que rige en estos casos es el Real Decreto 17/1977, un texto que establece que los trabajadores tienen derecho a convocar una huelga en el momento que deseen sin necesidad de solicitar permiso, pero también señala que "el acuerdo de declaración de huelga habrá de ser comunicado al empresario o empresarios afectados y a la autoridad laboral por los representantes de los trabajadores".
"La comunicación de huelga deberá hacerse por escrito y notificada con cinco días naturales de antelación, al menos, a su fecha de iniciación", señala igualmente el real decreto, que apunta que "cuando la huelga afecte a empresas encargadas de cualquier clase de servicios públicos", como es el caso, dicho preaviso tendrá que hacerse con un mínimo de diez días de antelación. El documento que debe entregarse ante la autoridad competente –que en este caso es el Ministerio de Fomento, como confirmó el propio departamento a este diario– "habrá de contener los objetivos" de la huelga, "gestiones realizadas para resolver las diferencias, fecha de su inicio y composición del comité de huelga".
En el caso de la huelga de los taxistas, la decisión de convocar los paros se tomó el pasado viernes, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ratificó la suspensión del reglamento elaborado por el Área Metropolitana de Barcelona para limitar los vehículos VTC. Ese mismo día, como relatan fuentes de la asociación Élite Taxi Barcelona –una de las principales impulsoras de los paros– se convocó espontáneamente una asamblea tras conocer la decisión judicial, y fue en dicha asamblea donde el sector barcelonés del taxi decidió iniciar una huelga a la que, al día siguiente, se unieron los taxistas madrileños. Por tanto, es imposible que la huelga se haya comunicado a Fomento respetando los plazos –dado que se inició en el momento en el que se aprobó–, y portavoces de diferentes asociaciones del gremio coinciden en calificar de "espontáneos" los paros.
Los cierres patronales, muy limitados
Técnicamente, además, los únicos taxistas con derecho a ponerse en huelga serían los asalariados, es decir, los que no tienen licencia propia sino que trabajan por cuenta ajena y perciben un sueldo por ello. Los trabajadores autónomos –buena parte de los del sector– no están sujetos a un contrato laboral con un empresario, por lo que su decisión de dejar de trabajar durante estos días es, según la legislación actual y la jurisprudencia que marca su interpretación, un cierre patronal, tal y como explica a infoLibre Jaime Cabeza, catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad de Vigo. Así lo reconocen también portavoces de organizaciones como Uniatramc-UGT, la Federación Profesional del Taxi de Madrid o Élite Taxi.
El real decreto que regula el derecho a huelga también establece la normativa para los paros patronales. El problema es que la legislación es muy restrictiva con esta herramienta, que prohíbe utilizar a los empresarios salvo que en el centro de trabajo se esté llevando a cabo una huelga en la que haya "notorio peligro de violencia para las personas o de daños graves para las cosas" o una "ocupación ilegal del centro de trabajo o de cualquiera de sus dependencias, o peligro cierto de que ésta se produzca".
La tercera circunstancia en la que un empresario puede proceder a un cierre patronal es la imposibilidad de seguir "el proceso normal de producción" por "el volumen de la inasistencia o irregularidades en el trabajo". Y, en todo caso, la ley obliga al empresario a avisar a la autoridad como máximo doce horas después de haber cerrado el centro de trabajo, que no podrá permanecer clausurado más que "el tiempo indispensable para asegurar la reanudación de la actividad de la empresa, o para la remoción de las causas que lo motivaron".
En este sentido, Jaime Cabeza confirma que, hoy por hoy, "la huelga legalmente sólo pueden llevarla a cabo trabajadores por cuenta ajena", ya que esa esa la jurisprudencia establecida por el Tribunal Constitucional. No obstante, el catedrático advierte de que "existe un debate hoy en día" sobre si es justo considerar un cierre patronal que un autónomo se niegue a trabajar, pese a no ser un asalariado. "Yo a esta acción la llamaría huelga más que cierre patronal, y creo que habría que integrar este tipo de paros de autónomos precarios en el concepto de huelga", sostiene el jurista.
Por otra parte, los taxistas aprobaron este martes en asamblea llevar a cabo servicios mínimos, que según fuentes del sector en Barcelona serán gestionados por el propio gremio y consistirán en atender gratuitamente a los hospitales, la gente con movilidad reducida y cualquiera "que lo necesite" porque le resulte imposible utilizar otro medio de transporte. No obstante, la prestación de dichos servicios mínimos dependerá de la voluntad de los trabajadores, lo que supone otra dejación de funciones por parte de Fomento, a quien la ley faculta a establecer un porcentaje mínimo de prestación "cuando la huelga se declare en empresas encargadas de la prestación de cualquier género de servicios públicos".
FOMENTO NO RESPONDE
infoLibre se puso en contacto el martes por la mañana con el gabinete de prensa del Ministerio de Fomento para hacerle llegar al departamento una serie de preguntas sobre su actuación en relación a la huelga del sector del taxi. Pese a anunciar que darían una respuesta, al cierre de esta edición (22.30 horas) el Ministerio no había respondido a las cuestiones ni había ofrecido una explicación de su silencio.
Las cinco preguntas que se remitieron a Fomento son las siguientes:
1. La regulación del derecho a huelga establece la obligación de comunicar con una antelación de 10 días naturales las huelgas en servicios fundamentales para la comunidad (5 días en el resto de huelgas). Esa comunicación hay que hacerla a la autoridad laboral, que según confirma el Ministerio de Trabajo, en este caso es el Ministerio de Fomento. ¿Cuándo y quién realizó esa comunicación? ¿Ante qué autoridad en concreto lo comunicó?
2. En el contenido de esa comunicación debe figurar el motivo, las gestiones que se han realizado para resolver el conflicto, la fecha de inicio y la composición del comité de huelga. ¿Quién forma parte de dicho comité? También nos interesan el resto de datos, así que el contenido de la comunicación completa.
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3. ¿Se han fijado servicios mínimos? Y, en caso afirmativo, ¿qué autoridad lo hizo y cuándo? Si no se han fijado, ¿por qué?
4. ¿Sabe el Ministerio de Fomento si los taxistas que no están trabajando estos días son trabajadores por cuenta ajena o autónomos? En caso afirmativo, ¿cuántos hay de cada tipo? En caso negativo, ¿por qué no lo está controlando, habida cuenta de que solo pueden hacer huelga los asalariados y no los autónomos o empresarios?
5. Si fuesen autónomos, ¿considera Fomento que en realidad no estamos ante una huelga sino ante un cierre patronal?. Si no es así, ¿ante qué tipo de conflicto colectivo estamos y qué regulación le es aplicable?