Gobierno
Sánchez acepta la invitación de Díaz-Canel y viajará a Cuba en visita oficial
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado la invitación del nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, para viajar a Cuba, y realizará una visita oficial, según han informado fuentes del Gobierno, aunque por el momento no han facilitado una fecha, informa Europa Press.
Sánchez y Díaz-Canel han celebrado su primer encuentro bilateral, de una media hora, en la sede de la ONU, donde ambos asisten a la 73 Asamblea General.
Sánchez no ha hablado con el presidente cubano de la situación de Derechos Humanos porque, según estas fuentes, no se ha hablado de "política interna" de ninguno de los dos países, sino de la relación entre ambos.
Inicialmente, fuentes del Ejecutivo habían señalado que en esta ocasión el presidente cubano no había cursado invitación para que también los reyes viajen a Cuba, pero posteriormente han puntualizado que sí ha dejado claro que sigue sobre la mesa la que les hizo el anterior jefe de Estado, Raúl Castro.
Sánchez y Díaz-Canel se han centrado en hablar de la relación bilateral entre los dos países y del denso entramado de vínculos sociales, económicos y culturales. Esos lazos son los que ahora el Gobierno quiere realzar, por la vía de impulsar también la relación política.
También han hablado de la "frescura" del nuevo Gobierno español y su renovado interés por Iberoamérica, ejemplificado en la reciente gira de Sánchez, algo que, dicen las fuentes, ha gustado mucho a los cubanos. La situación de Venezuela también ha formado parte de la conversación.
Ahora, los dos gobiernos están coordinando agendas para cerrar cuanto antes un viaje que, a juicio del Gobierno, servirá para recuperar el retraso de España respecto a otros países, como Estados Unidos con Barack Obama, Francia con François Hollande o Italia con Matteo Renzi, que ya viajaron a la isla. Así como el papa Francisco. Las empresas españolas con intereses en Cuba –que han sido parte de la conversación de los dos mandatarios– también consideran necesario ese viaje.
Si la visita finalmente se produce, Sánchez se convertirá en el primer presidente del Gobierno español que emprende viaje oficial a Cuba desde que lo hiciera Felipe González en 1986. José María Aznar y los reyes Juan Carlos y Sofía visitaron La Habana en 1999, con motivo de una Cumbre Iberoamericana, pero no en viaje oficial.
Ya el año pasado, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viajó a La Habana y anunció preparativos para una visita de "alto nivel", es decir, del presidente del Gobierno o de los reyes, para antes de que Raúl Castro dejase la presidencia en abril. Sin embargo, unos meses después reconoció que no se daban las condiciones para ese viaje.
El hecho es que una visita del jefe de Estado a cualquier país tiene mayor relevancia institucional, pero es más simbólica, mientras que los viajes del jefe del Ejecutivo tienen un carácter más político. El quinto centenario de la fundación de La Habana, en noviembre de 2019, brinda una oportunidad para una visita real sin la solemnidad de un viaje oficial o un viaje de Estado. En junio de 2018, los reyes Felipe y Letizia asistieron a los terceros centenarios de San Antonio y Nueva Orleans, en EEUU, y finalizaron su viaje con una visita oficial a Washington para ser recibidos por Donald Trump.
Fuentes diplomáticas explican además que el Gobierno de Sánchez quiere impulsar las relaciones con toda América Latina y que sería raro que Cuba quedase fuera de ese empeño. Sánchez hizo en agosto una primera gira iberoamericana que le llevó a Colombia, Chile, Bolivia y Costa Rica.
Bileterales con Macri y el presidente del BID
Con motivo de su asistencia a la Asamblea General, Sánchez se ha reunido también con el presidente argentino, Mauricio Macri, presidente de turno del G20. Ambos han hablado de la próxima cumbre del G20, que se celebrará en noviembre en Argentina, y repasado brevemente la marcha de las negociaciones entre Mercosur y Europa.
Sánchez también se ha reunido bilateralmente con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. Con todos sus interlocutores iberoamericanos Sánchez ha destacado como España puede ser su puerta de entrada a la UE, incluso su facilitador o abogado ante los europeos.
Recepción de Donald Trump
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, acudió este lunes por la noche a la recepción que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofrece a los jefes de Estado y de Gobierno que acuden a la Asamblea General de las Naciones Unidas, aunque entre los mandatarios solo hubo, como estaba previsto, un saludo protocolario, han informado fuentes gubernamentales.
A la tradicional recepción que ofrece el presidente del país anfitrión, en el hotel Lotte New York Palace, solo acuden los mandatarios y sus acompañantes, pero no asesores ni colaboradores. La cobertura de prensa está limitada al equipo oficial de la Casa Blanca.
Es la segunda vez que el presidente del Gobierno coincide con Donald Trump, después de la Cumbre de la OTAN del pasado mes de julio en Bruselas, donde ambos se saludaron brevemente.
Fuentes del Ejecutivo sostienen que la Asamblea de la ONU no es el marco más adecuado para buscar una reunión bilateral formal con el presidente de los Estados Unidos, sino que este foro suele aprovecharse para encontrarse con líderes de países a los que es más complicado organizar un viaje bilateral.
En ese sentido, este martes Sánchez tiene previstos encuentros con mandatarios de Nueva Zelanda, Corea del Sur, Sudáfrica y Etiopía y con el presidente del BID, además de tener su primer encuentro con el nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y con el presidente argentino, Mauricio Macri, en su condición de presidente de turno del G20.
Begoña Gómez acompañará este martes a Sánchez en la apertura de la Asamblea General de la ONU por parte del secretario general, Antonio Guterres –uno de los actos en los que está previsto la presencia de acompañantes– y por la tarde a la conferencia que pronunciará en el Council on Foreign Relations. A mediodía asiste a la recepción que ofrece Sophie Trudeau, esposa del primer ministro canadiense, en la residencia del embajador de este país.