El exministro del Interior con José María Aznar Jaime Mayor Oreja fue esta primera semana de diciembre Presidente de Honor y el anfitrión elegido para abrir la VI Cumbre Transatlántica contra el aborto organizada por Network for Values (Red Política por los Valores), una organización ultraderechista internacional en Madrid.
Como bien decían los Monty Python en uno de sus míticos sketches: “Nadie espera a la Inquisición Española”.
Una cumbre que no se celebró en un sitio cualquiera, se celebró en el Antiguo Salón de Plenos del Senado. El Senado pasa por un día de ser la Cámara Alta a caer hasta lo más bajo, hasta las catacumbas de la Historia, para acoger una cumbre antiaborto en pleno siglo XXI en nuestro país.
Nada menos que el espacio de la soberanía nacional convertido en un mercadillo navideño –“Es el mercado, amigo”– para acoger a un grupo de retrógrados empeñados en vendernos la vuelta a la Edad Media para volver realidad la distopía de una dictadura de fanáticos religiosos en Gilead que trata a las mujeres como una propiedad y que tan bien retrató Margaret Atwood en su novela El cuento de la criada, allá por 1985.
En el encuentro estaba reunido lo peor de cada casa: ultraderechistas de Chile, la Argentina de Milei, la Hungría de Orbán, la Italia de Meloni y, cómo no, representantes de Vox y Hazte Oír, valga la redundancia.
Mayor Oreja empezó su homilía sacando pecho: "Nosotros no tenemos que tener ningún temor. Estamos ganando a pesar de que la moda dominante siga rabiosa y enfadada con nosotros” para pasar a comparar el derecho al aborto nada menos que con la esclavitud diciendo que también fue durante siglos “una moda dominante”.
Lo suyo con la moda dominante no es amor, es obsesión.
En su intervención, el exministro, firme defensor de todo tipo de organizaciones ultras cuya agenda consiste en menoscabar los derechos de las mujeres, aprovechó para lanzar un mensaje creacionista, la doctrina que niega la teoría de la evolución y reniega del darwinismo: “Entre los científicos están ganando aquellos que defienden la verdad de la creación frente al relato de la evolución”, no tuvo ningún problema en afirmar.
El PP ha pasado de ser un partido negacionista de lo público y de los derechos sociales a ser directamente negacionista de la ciencia, de esa teoría evolucionista de Darwin de la que usted me habla
Supongo que entre esos científicos que cita estaría el prestigioso primo de Mariano Rajoy que negaba el cambio climático y criticaba a quienes lo querían convertir en “el gran problema mundial”.
Su realidad reniega de la ciencia para convertirse en ciencia ficción.
Entre los asistentes se sucedieron los discursos trufados de profundas y sesudas reflexiones como “prefieren los perros a los hijos” o que hay que primar “creación frente a evolución”.
Discursos que, por supuesto, también contenían trazas de racismo al hacerse eco de la teoría de “el gran reemplazo” y de la “continuidad étnica”.
Ni una mala causa sin abrazar.
Todas estas declaraciones son un muestrario de cómo la derecha y la ultraderecha, si hubiera o hubiese distinción actualmente, se han lanzado abiertamente al monte en busca de los votos de los creacionistas, conspiranoicos, terraplanistas y zumbados de todo tipo para conseguir poner en práctica su agenda ultracatólica.
En nuestro país, el PP ha pasado de ser un partido negacionista de lo público y de los derechos sociales a ser directamente negacionista de la ciencia, de esa teoría evolucionista de Darwin de la que usted me habla.
Parafraseando el dicho popular: A palabras necias, Mayor Oreja.
En fin, entiendo que un ex ministro de un partido político fundado por Manuel Fraga, uno de los altos líderes del franquismo, y que ahora pacta para gobernar con partidos de ultraderecha, no crea en la evolución y sea más partidario de la involución, es su tradición.
Siguiendo su línea de pensamiento y la doctrina del PP en la que cualquiera que no comulgue con sus ideas se convierte en un terrorista, francamente lo extraño ha sido no escuchar argumentos como: “La evolución es ETA” o “¡Que te vote Darwinote!”.
El exministro del Interior con José María Aznar Jaime Mayor Oreja fue esta primera semana de diciembre Presidente de Honor y el anfitrión elegido para abrir la VI Cumbre Transatlántica contra el aborto organizada por Network for Values (Red Política por los Valores), una organización ultraderechista internacional en Madrid.