“Puta”
Pilar Manjón, que perdió a un hijo en el atentado islamista del 11-M, lleva una década de calvario y de sufrimiento añadido, de insultos, de amenazas; por teléfono y a través de las redes sociales. Sin embargo, diez años después desde que la pesadillo comenzó, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide que se investigue a tres usuarios de redes sociales por cometer un supuesto delito de humillación a las víctimas del terrorismo.