Cada día más cerca la retirada de las tropas rusas de Ucrania
Hace algo más de mes y medio escribía en este medio digital el articulo titulado A los cinco meses de la agresión rusa, Ucrania resiste con el apoyo incondicional de la Unión Europea. En el mismo mantenía que “para que finalice la guerra es imprescindible que Rusia se retire de los territorios ocupados en Ucrania” y decía “es obvio señalar que si Ucrania deja de defenderse la guerra posiblemente se acabe, pero Ucrania probablemente desaparecería”. Por ello, la estrategia que estaba y está manteniendo la UE en todos los ámbitos, incluso el envío de armas es “imprescindible”.
Ahora, cuando se han cumplido ya los 200 días desde el inicio de la agresión, la situación que a principios del verano dibujaba en el artículo es más fácil que se convierta en realidad. En los últimos días hemos sido testigos, a través de los medios de comunicación, del efectivo avance de las tropas ucranianas, progresivamente doblegando a las fuerzas ocupantes, y recuperando gran parte del territorio que los rusos habían conquistado en las primeras semanas de agresión. Así, afirmar que es posible e incluso probable la retirada de las tropas rusas, hoy se ve mucho más clara que entonces, e incluso son más las voces que se animan a avisar de este escenario.
En los días posteriores a ese articulo se produjeron un conjunto de manifestaciones completamente contrarias a lo que yo escribía en el mismo, ya que entendían que el escenario que planteaba, y que ahora defiendo con mayor ahínco, era completamente inverosímil. Hubo incluso algunos insultos y palabras fuera de tono de personas que discrepaban de forma completa con la teoría (y realidad) de la efectividad de las sanciones de la Unión Europea y cómo estas estaban haciendo mella en Rusia.
Sin embargo, los últimos acontecimientos militares que se están viviendo en Ucrania hacen más creíbles los argumentos y las hipótesis que defendía. Hoy aparece ya en gran parte de los medios de comunicación la retirada militar rusa como parte de una derrota, ya que, aunque desde el Kremlin defienden que se trata de una retirada estratégica, con el fin de agrupar fuerzas, las imágenes que nos llegan desde el este de Ucrania nos permiten afirmar que la retirada no fue ordenada, sino que se produjo de manera improvisada y como resultado de un conjunto de derrotas.
También está surgiendo en los medios la crítica de un conjunto de 80 ediles de las principales ciudades de la Federación Rusa, solicitando la dimisión del Presidente, Vladímir Putin. Igualmente se están produciendo en las altas esferas de la política rusa críticas a la agresión, pero también a la retirada. Es decir, están empezando a manifestarse, incluso en el entorno y el interior de la Duma, disensiones importantes en torno a la política seguida por el Presidente en relación con la agresión rusa. Sin embargo, no sabemos hasta dónde llegarán estas críticas.
A mi juicio lo más importante es que la Unión Europea y sus Estados Miembros continúan apoyando de una forma unitaria y sin divisiones a Ucrania, adoptando nuevas medidas eficaces a través de las sanciones, la ayuda económica, la ayuda humanitaria, donde la sociedad civil organizada está jugando un papel central; la aceleración de la Protección Temporal de los más de 7 millones de refugiados ucranianos, aunque algunos de ellos ya están regresando a su país…
Es decir, que en la UE no hay dudas, y está reforzando sus posiciones y su apoyo al que ya es hoy país candidato a la entrada a la UE. Concretamente este apoyo lo hemos visto también en las últimas semanas con la propuesta y el apoyo de los diferentes Estados Miembros a la misión de entrenamiento de ucranianos dentro del marco de las misiones PESCO, que se llevará a cabo en 5 o 6 EEMM, entre ellos España. A ello se le suma la decisión de suspender, o al menos reducir, la expedición de visados a ciudadanos ucranianos. Se trata pues de un conjunto de medidas de apoyo completo de la Unión a Ucrania.
Han llamado la atención las declaraciones radicales e incluso insultantes del Presidente Putin en el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, en donde nuevamente amenaza con nuevos cortes de gas, petróleo y carbón, pese al embargo europeo de la UE en estas dos últimas materias; e incluso con la ruptura del acuerdo sobre el grano que ha sido el avance más importante que se ha realizado en estos casi siete meses de guerra. ¿El motivo? No es otro que un intento para generar fracturas dentro de la Unión Europea y buscar la eliminación de las sanciones impuestas por la UE. Posiblemente este sea un ejemplo más de la debilidad de Rusia.
Se ve cada vez más clara la posibilidad de que la única solución es la retirada de las tropas rusas. Lo cual ha sido el verdadero objetivo de la Unión Europea y de sus ciudadanos, con todos los medios para conseguirlo
La posición de la Unión Europea es posible ya que tiene un respaldo completo de los ciudadanos, e incluso este es creciente. Concretamente el Eurobarómetro realizado en el mes de julio y publicado los primeros días de septiembre, señala que se ha incrementado el apoyo de los ciudadanos a las actuaciones económicas, humanitarias, financieras de soporte a Ucrania, lo cual nos permite afirmar que la posición europea es firme y se consolida. E incluso va a más.
Con todo ello se ve cada vez más clara la posibilidad de que la única solución es la retirada de las tropas rusas. Lo cual ha sido el verdadero objetivo de la Unión Europea y de sus ciudadanos, con todos los medios para conseguirlo, permitiendo con ello unas nuevas relaciones de vecindad, e incluso con Rusia en el futuro. Al mismo tiempo se consolida, de esta manera, la posición de la Unión Europea en el mundo.
______________
Francisco Aldecoa Luzarraga es presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid