De un acuerdo 'in extremis' a una legislatura en el aire: los escenarios que se abren tras el 'no' de Junts
Se avecinan días aún más trepidantes en la política española. El rechazo del actual texto de la ley de amnistía por parte de Junts en el Pleno del Congreso ha supuesto un terremoto político. La ley clave, se encuentra en un mar de incertidumbre. Los de Carles Puigdemont presionan al Ejecutivo para más cambios y hacen zozobrar la legislatura actual.
Son varios los escenarios que se pueden desencadenar. El primero es el de que finalmente salga adelante el texto, a pesar del retraso impuesto por la votación del martes. Las dos partes emiten señales de que quieren que la ley pueda ser aprobada en la Comisión de Justicia en las próximas semanas y siga adelante su tramitación parlamentaria, aunque la distancia es evidente por el alcance de posibles cambios.
A lo largo del miércoles diferentes miembros del Gobierno mostraron su convencimiento de que terminará saliendo adelante la norma y enviaron a Junts el mensaje de que debe “recapacitar” durante estas semanas. El titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, consideró: "Lo que yo puedo garantizar es que esa ley que entró en el Congreso de los Diputados impecable, absolutamente constitucional y conforme al Derecho europeo, es una ley que se va a mantener así y que cuando se apruebe, porque se aprobará, es una ley que va a salir conforme a la Constitución, conforme al derecho de la Unión Europea e impecable".
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, también se mostró confiado en que habrá acuerdo y que la legislatura perdurará cuatro años. Pero la gran pregunta es si el Ejecutivo está dispuesto a modificar alguna parte del texto como está presionando Junts. El Gobierno defiende el articulado y cree que debería conservar su estructura con la idea de que no pueda ser tumbada por el Tribunal Constitucional. Pero a lo largo del día no aseguró tajantemente que no vaya a mover una coma. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, aseveró: "Yo diría que margen para negociar tiene que haber siempre. Quiero decir que, por supuesto, cuando transcurre tiempo y hay una voluntad clara de diálogo por ambas partes, pues siempre hay condiciones para poder seguir incorporando cuestiones que, como siempre dijimos, tenían que ver con mejoras técnicas".
El momento de la verdad en la Comisión de Justicia
Desde Junts se sigue insistiendo en cambiar la proposición con el fin de proteger a Carles Puigdemont tras los últimos autos judiciales que prorrogan las causas de Tsunami Democràtic y la trama rusa. El secretario general, Jordi Turull, remarcó que aspiran a esa amnistía “integral”, de la que depende el apoyo de su grupo al Gobierno en el Parlamento. No obstante, mostró su voluntad a pactar y a seguir adelante. “Queremos sentarnos”, remarcó.
El acuerdo o no se producirá en la Comisión de Justicia del Congreso. En virtud del reglamento de la Cámara, se debería extender durante un mes esa negociación otra vez. Pero la Mesa deberá adoptar el próximo martes una decisión que puede acortar a quince días ese plazo en virtud de que la proposición se está tramitando por vía de urgencia. En caso de acuerdo, la ley seguirá su camino pasando otra vez por el Pleno de la Cámara Baja y posteriormente por el Senado, donde el PP pretende utilizar su mayoría absoluta para alargar durante dos meses esa tramitación. Luego volvería al Congreso para su aprobación definitiva (que estaba prevista para abril, pero ahora se retrasa por ese no de Junts).
Una vez se llegara al acuerdo en la Comisión, el Gobierno tiene previsto poner todo el foco en los Presupuestos Generales del Estado. La idea que siempre ha tenido María Jesús Montero es aprobarlos en el Consejo durante el mes de febrero, y además tenerlos atados con sus socios para el arranque parlamentario (como mínimo pactar la superación de las enmiendas de totalidad). La vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE estuvo muy presenten en las negociaciones de investidura, hablando también de las futuras cuentas al ser la clave de bóveda para poder aguantar durante la legislatura.
El Gobierno quiere aguantar la legislatura
El siguiente escenario que puede producirse es el de que Junts no apruebe la ley de amnistía. El Ejecutivo no está dispuesto a tocar aspectos nucleares como solicitan los posconvergentes: que puedan ser amnistiados todos los delitos de terrorismo y que se incluya también, como se ha pactado en una enmienda transaccional con el PNV, los delitos de traición. Si los de Carles Puigdemont no dan sus votos, cae la propia ley.
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El partido independentista ha condicionado todo su apoyo al Gobierno a que se saque adelante esta amnistía, comprometida en el pacto de investidura. El Gobierno perdería el apoyo de siete parlamentarios, lo que haría también no tener mayorías absolutas para poder sacar normas. La gran pregunta es cómo afrontaría esta situación Pedro Sánchez. Desde el Ejecutivo indican que el presidente está “fuerte” y que "va a seguir “adelante”. En público y en privado en La Moncloa indican que su intención es agotar esta legislatura y que ellos intentarían seguir legislando. Apelan a que al final Junts reflexionará y terminará apoyando la amnistía porque supondría dejar fuera a cientos de personas que se pueden beneficiar, algo que no se entendería por parte de sus votantes.
¿Puede haber elecciones anticipadas?
El tercer escenario que se puede abrir, y que el Gobierno descarta por el momento, es el de una convocatoria anticipada de elecciones. Legalmente no es posible ahora mismo, pues la Constitución española fija en su artículo 115 que no se podrán disolver las Cortes Generales hasta un año después de la anterior disolución (que fue el 29 de mayo del año pasado). Por lo tanto, no se podría convocar hasta esa fecha. Esto choca con la petición insistente de los populares de que el Gobierno llame ya a las urnas por su “fraude electoral”.
La caída del Gobierno es algo que quiere evitar el resto de socios de investidura de Sánchez y están mandando mensajes en público a Junts, como es el caso del PNV, que ha recordado que la alternativa sería un Ejecutivo del Partido Popular y de Vox. Desde EH Bildu, la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, mostró su respeto a los de Carles Puigdemont pero remarcó que no se puede "dar ninguna oportunidad a quienes, por tierra, mar y aire están intentado sabotear y boicotear la ley de amnistía". Además, comentó que esta legislatura durará "en tanto que el Gobierno responda satisfactoriamente a exigencias de las formaciones independentistas vascas".