El artefacto del coche empotrado en la sede nacional del PP se activaba a mano o con temporizador

El artefacto colocado en el coche que un hombre empotró esta mañana contra la sede nacional del PP se activaba en el momento, encendiendo las cabezas de cerillas colocadas como iniciador, o a través de un temporizador, según explicó este viernes en rueda de prensa el jefe superior de la Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez.

Los agentes expertos en explosivos (Tedax) desplegados en el lugar albergan dudas de su efectividad, ya que el número de cabezas de fósforos podía no ser suficiente para provocar la explosión del artefacto.

No obstante, insistió en que había posibilidades reales de que explosionara, una deflagración que hubiera afectado, según el jefe policial, gravemente a la estructura de la planta baja y de manera colateral a otras plantas de la sede del PP y a edificios aledaños, aunque no hubiera provocado el derrumbamiento del edificio.

Atacar a toda la clase política

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El detenido por el ataque contra la sede conservadora declaró a la Policía que su plan pasaba por atacar a toda la clase política, aseguraron a Europa Press fuentes de la investigación.

Además, estas mismas fuentes precisaron que en las primeras explicaciones que dio a los agentes en la comisaría de Policía de Moratalaz, a la que fue trasladado, el presunto autor aseguró que atacó la sede nacional del PP como podría haberlo hecho en la sede de otro partido o en el Congreso de los Diputados. Según dijo, para él todos los políticos son iguales.

Los servicios de emergencia del Samur no tuvieron que atender a ningún herido en las inmediaciones de la sede del PP en la calle Génova, según confirmaron fuentes de Emergencias Madrid.