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El futuro de Cataluña

Artur Mas deja de presidir el PDeCAT a los dos años de renunciar al Govern: "Doy un nuevo paso al lado"

El expresident de la Generalitat, a su llegada a la sede del partido.

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El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha anunciado formalmente este martes su dimisión como presidente del PDeCAT, con la que da "un nuevo paso al lado" el mismo día en que se cumplen dos años de que lo hiciera también para apartarse de la Presidencia de la Generalitat en favor del entonces alcalde de Girona Carles Puigdemont, tras el veto de la CUP a que siguiera en el cargo. 

El expresident ha explicado además, en la comparecencia recogida por Europa Press, que ha recibido una notificación del Tribunal Supremo (TS) informándole de que está investigado en la causa del referéndum del 1 de octubrecausa del referéndum del 1 de octubre y que deberá ir a declarar en sede judicial en los próximos días.

Lo ha hecho en rueda de prensa, a la que han asistido la coordinadora general del partido, Marta Pascal, y el de Organización, David Bonvehí. También han acudido la vicepresidenta del PDeCAT, Neus Munté; el exconseller Francesc Homs; el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, y la presidenta del Consell Nacional y de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, entre otros dirigentes de la formación.

Por el calendario judicial y razones políticas

El anuncio de Mas llega cuando falta menos de una semana para que se conozca la sentencia del caso Palau, el lunes 15 de enero, un juicio que acabó hace más de medio año y cuya sentencia debe dirimir sobre si 6,6 millones de euros de Ferrovial acabaron en manos de la extinta CDC, cuyo liderazgo durante años heredó del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Fuentes consultadas por Europa Press habían asegurado que el expresident había hablado hace tiempo con Pascal de dejar la presidencia del PDeCAT con la voluntad de proteger la formación del posible desgaste que podría conllevar una sentencia negativa del caso Palau, pese a no estar imputado en el mismo.

Sin embargo, Mas ha justificado su dimisión por el calendario judicial que tiene que afrontar en las próximas meses —la inhabilitación por la consulta del 9-N y su imputación por el Tribunal Supremo en el procés—, así como por razones políticas, argumentando que no quiere interferir y ser un freno en la expansión de su partido tras el buen resultado que obtuvieron en las elecciones autonómicas.

"Las dos razones juntas: facilitar la implantación del proyecto de JuntsxCat y el PDeCAT, y el calendario judicial, me han llevado a materializar una decisión que tenía ya meditada y pensada", ha dicho.

De este modo, ha desvinculado su dimisión de la próxima sentencia del caso Palau, y ha afirmado que la extinta CDC "ya pagó el precio más alto por ese caso, que fue autoliquidarse". En el mismo sentido, ha detallado que hace mucho tiempo que había decidido dimitir sin que tuviera relación alguna con el caso Palau.

Preguntado al respecto, ha subrayado que "si fuera así, cabe recordar que CDC ya pagó el precio más alto que nunca ha pagado nadie y que existe, que es desaparecer". "Hay muchos partidos que tienen problemas vinculados con la corrupción, pero ¿qué partido ha desaparecido? Ninguno. CDC, sí, y lo decidió la propia gente de CDC", ha destacado.

También ha reivindicado que el caso Palau tiene su embrión en los años 90, "etapa anterior" a su liderazgo en CDC, y que no se le ha citado ni como investigado ni como testigo durante el juicio porque no está implicado. "No hay ni la más mínima prueba; si no, me hubieran llamado. Mi responsabilidad no era llevar las finanzas, sino confiar en determinadas personas que en algunos momentos las llevaron", ha añadido.

Además, ha dejado claro que su decisión no implica que se retire ni se aparte de la política, porque su voluntad es seguir implicado y comprometido con la formación, pero que ahora elige no estar en primera línea porque, en su opinión, es lo que mejor conviene al partido y también a sí mismo.

"La vida es muy larga: no se sabe lo que puede pasar. No tengo un propósito concreto, pero el futuro ya dirá", ha destacado Mas, que cree que ahora se necesita a alguien con más margen de maniobra.

Respeto a las decisiones de Puigdemont

El expresident ha asegurado también que respetará las decisiones que tome el cabeza de lista de JuntsxCat, Carles Puigdemont, "sean las que sean", y ha reivindicado el papel del PDeCAT como base del éxito de la candidatura del president cesado.

"Lo que decido hoy no implica ningún mensaje a nadie, y menos a Puigdemont", ha sostenido y ha añadido que nunca ha insinuado ni cuestionado públicamente nada de lo que se ha hecho aunque no lo compartiera.

"Puigdemont debe tomar sus decisiones y sean las que sean las respetaré", ha asegurado Mas, que, preguntado sobre si se puede gobernar la Generalitat desde Bruselas, ha contestado que debe responderlo el propio Puigdemont, porque es quien toma las decisiones.

Tras las elecciones del 21 de diciembre, Mas considera que se ha evidenciado que los partidarios de un Estado catalán ganan en parlamentarios aunque no en votos, y cree que esto es gracias a la "fórmula de éxito" en la que se ha convertido JuntsxCat.

"Quiero que JuntsxCat, que tiene la base del PDeCAT, cuaje y se expanda. Y que yo siga al frente del PDeCAT limita la capacidad de maniobra que puede tener este proyecto político para extenderse", ha argumentado.

Durante la reunión de la ejecutiva del PDeCAT celebrada este lunes, el expresident había trasladado su rechazo a la posibilidad de repetir elecciones y había señalado que su apuesta pasaba por mantener "una legislatura larga" y, en consecuencia, "estable".

Así, su posicionamiento chocaría con la voluntad de JuntsxCat, que prefiere volver a las urnas antes que buscar un candidato alternativo al presidente de la Generalitat cesado Carles Puigdemont.

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Munté, nueva presidenta del PDeCAT

La exconsellera Neus Munté asumirá la presidencia del PDeCAT después de que el expresidente Artur Mas haya dimitido de este cargo representativo este martes, tal y como ha detallado el propio expresident. Hasta ahora Munté era la vicepresidenta del PDeCAT, un cargo que asumió junto a Mas en julio de 2016: ambos presentaron una candidatura conjunta en unas primarias en las que no tuvieron rival.

Mas ha explicado precisamente que decidió hacer tándem con Munté "por si en algún momento determinado acababa haciendo lo que hacía tiempo" meditaba, que era dejar la presidencia del partido si lo creía oportuno. "Una de mis ideas ya entonces era que hubiera una persona ya preparada para asumir esta función representativa de la presidencia, y ahora ese será el caso", ha añadido.

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