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Las coaliciones PP-Cs

"Ayuso no puede actuar como si tuviera mayoría absoluta", se quejan en otras coaliciones PP-Ciudadanos

Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado en la firma del acuerdo de Gobierno PP-Cs en Madrid.

La política no es sólo grandes discursos, largas ruedas de prensa de sus protagonistas y mítines electorales. Muchas veces en la política los gestos importan tanto como las palabras. O más. Hace una semana que el líder del PP, Pablo Casado, y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Cs), mantuvieron una conversación a la vista de las cámaras de televisión. Era viernes 15 de mayo, San Isidro, patrón de la ciudad de Madrid y ambos habían coincidido en el acto convocado por el Ayuntamiento. En el ambiente estaba la crisis por la que atraviesan PP y Cs en la Comunidad de Madrid. En ese momento, el último episodio era que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP)(PP) había señalado al partido naranja como responsable de la difusión "por error" de la adjudicación de un contrato al empresario dueño del hotel en el que ella se aloja prácticamente desde que se decretó el estado de alarma. Un alojamiento que, según aseguró cuando se conocieron los detalles, piensa pagar de su bolsillo.

Horas antes, la presidenta había anunciado la apertura de una investigación interna y la consejería de Asuntos Sociales el cese de la persona a la que consideraban responsable del "error". Y los rumores de ruptura entre ambos bloques lo invadían todo. Ya por la tarde de ese viernes, Casado celebraba una reunión telemática con Inés Arrimadas, la líder de Cs, tras la que se emitió un comunicado conjunto en el que ambas formaciones calificaban de "éxito" las "fórmulas de los gobiernos autonómicos y municipales de coalición". Los líderes nacionales, pues, daban una patada en el aire a escenarios como el de una convocatoria electoral anticipada —en manos de Ayuso— o una moción de censura —herramienta que podría apoyar Aguado si el PSOE diese el paso—.

En el PP y en Cs intentaron quitar hierro al encuentro circunscribiéndolo a la "normal" relación entre los líderes de dos formaciones que tienen suscritos acuerdos territoriales. Pero en privado, desde ambos partidos coincidían en que la situación de Madrid se estaba complicando y era necesario lanzar un mensaje de "unidad". Alejar los rumores de ruptura en Madrid. Algo, hasta la fecha, inédito. Porque pese a los roces del día a día, el resto de coaliciones PP-Cs marchan sin grandes sobresaltos. Así ocurre en el Ayuntamiento de Madrid, en Andalucía, en Castilla y León y en la Región de Murcia.

¿Es la bronca permanente entre Ayuso y Aguado una excepción en las coaliciones PP-Cs? Fuentes del PP de diferentes territorios consultadas por infoLibre subrayan que sí. Y que cuando hay algún tipo de disputa interna "se pone sobre la mesa, se discute, se cede y se llega a un acuerdo".

"Hay otros modelos posibles"

"Ayuso no puede pretender gobernar como si tuviera mayoría absoluta", dice uno de los dirigentes territoriales que pide no mirar "muy lejos" de la sede de la Comunidad de Madrid para descubrir que hay "otros modelos posibles". Se refiere al Ayuntamiento de Madrid, donde el conservador José Luis Martínez-Almeida ejerce de alcalde y Begoña Villacís, del partido naranja, es vicealcaldesa. 

"Nunca o casi nunca ha trascendido una crisis entre PP y Cs en el Ayuntamiento de Madrid en la que la bronca haya opacado su labor como representantes de los madrileños", añade el citado dirigente territorial.

"El alcalde tiene mucha mano izquierda y sabe que tiene que funcionar como un equipo con Arrimadas. Da la sensación de que Ayuso busca todos los focos para ella y eso, claro, va erosionando la relación", interpreta un parlamentario autonómico del partido liderado por Inés Arrimadas. En gran parte de las críticas a la presidenta madrileña sale otro nombre: el de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. El exsecretario de Estado de comunicación de José María Aznar fue nombrado mano derecha de Ayuso en enero con la "disconformidad" de Cs por lo crítico que se había mostrado con Aguado: "Influye demasiado, la presidenta sólo le escucha a él, de ahí la dureza de sus discursos y su estrategia de máxima confrontación con el Gobierno central".

Pero en el PP también hay quienes salen en defensa de Ayuso. Y aseguran que la presidenta no encuentra siempre "colaboración" en Aguado. "Ciudadanos no se lo pone nada fácil. Siempre buscan la confrontación y sus cuotas de protagonismo y eso hace complicado que se generen dinámicas de confianza". 

Castilla y León: un gobierno que funciona como un "bloque"

A no muchos kilómetros de Madrid, en Castilla y León, se habla de que existe muy buena sintonía entre el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y su vicepresidente, Francisco Igea (Cs). "El Gobierno funciona como un bloque", coinciden desde ambas formaciones. Igea llegó a amagar con plantear una candidatura alternativa a la de Arrimadas para el congreso del partido que buscaba sucesor a Albert Rivera, pero al final no dio el paso. Y ahora es uno de los principales defensores de la estrategia de su jefa de filas de buscar acuerdos con el Gobierno central, como los de las prórrogas de los estados de alarma.

Médico de profesión, Igea fue muy crítico cuando la Comunidad de Madrid solicitó por primera vez el paso a la fase 1. "Nunca pensé que en mi vida política pudiera decir esto. Me asombra tener que decir que Torra ha sido más sensato, no diré más", señalaba el pasado 7 de mayo. El trámite generó un enfrentamiento entre Ayuso y Aguado porque, en un principio, la presidenta no era partidaria de pedirlo en ese momento en base a las opiniones que le llegaban de la Consejería de Sanidad.

También se ha mostrado recientemente molesto por la posibilidad de que Madrid estuviese haciendo "trampas" a la hora de facilitar los datos de la evolución de la pandemia al Ministerio de Sanidad.

Como ha ocurrido en otros territorios, el hecho de que Cs en el Congreso esté yendo de la mano del Gobierno en las ampliaciones de los estados de alarma, abrió la puerta en determinados sectores políticos a pensar en una operación global PSOE-Cs para desbancar al PP de las presidencias autonómicas en las que participa junto al partido naranja. Al respecto, Igea ha sido muy claro hasta la fecha: Mañueco es "el mejor presidente que puede tener en este momento".

En Castilla y Léon, Mañueco y el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, han dado ya los primeros pasos caminar hacia un gran pacto para la reconstrucción de la comunidad. Es algo que en Madrid, a día de hoy, es impensable.

Como ocurre en Castilla y Léon, en Andalucía y en Murcia la relación PP-Cs no atraviesa por ninguna crisis.

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"Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Cs) tienen una buena relación. Saben que se deben a los andaluces", señala un dirigente del PP andaluz. No obstante, no descartaba que en los próximos días puedan producirse "roces lógicos" por los apoyos en el Congreso de los Diputados al estado de alarma.

Este pasado martes, cuando se conoció que Arrimadas había llegado a un segundo acuerdo con Pedro Sánchez para una nueva prórroga del estado de alarma, desde la dirección nacional del partido evitaron hacer cualquier tipo de valoración. "El PP ya advirtió hace 15 días de que nuestro siguiente voto iba a ser un no y no ha hace falta entrar en más valoraciones", añade un diputado en conversación con infoLibre. 

Los conservadores creen que sus votantes respaldan el voto negativo en el Pleno del miércoles y que en su expediente no puede quedar haber estado del lado del Gobierno en una prórroga que consideran un error. De forma paralela, la consigna era y es no cargar las tintas contra Cs, formación con la que concurrirán en coalición a las elecciones vascas del 12 de julio.

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